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ANGIOSTRONGILOSIS CANINA La angiostrongilosis canina, causada por vermes pulmonares Angiostrongylus vasorum, está presente en España, siendo considerada una enfermedad en expansión. Sin embargo, la variabilidad e inespecificidad de los signos clínicos, el desafío en su diagnóstico, la existencia de muertes súbitas y el desconocimiento de la enfermedad apuntan a que, al igual que sucede con otras patologías, esta enfermedad esté subdiagnosticada.
SIGNOS CLÍNICOS DESCRITOS EN LA ANGIOSTRONGILOSIS CANINA Existe una gran variedad de signos clínicos, siendo los más comunes los cardiorrespiratorios. Las coagulopatías y/o signos neurológicos también son característicos de esta enfermedad (Tabla 1).
Tabla 1. Se citan la mayoría de los signos clínicos descritos en la angiostrongilosis canina según diversas fuentes bibliográficas. En negrita se marcan los signos más frecuentemente descritos y en paréntesis aparece el porcentaje máximo de casos de perros con angiostrongilosis que presentan ese signo según algunas publicaciones.
Signos cardiorrespiratorios
Desórdenes de la coagulación (35%)
Otros signos diversos (muchos de ellos inespecíficos)
Tos (85,7%)
Hemorragias petequiales o equimosis en conjuntiva, episclera, encías, subcutis
Pobre condición general (57,1%)
Disnea (43%)
Hematomas traumáticos o postquirúrgicos
Intolerancia al ejercicio y fatiga (50%)
Taquipnea (7,1%)
Hemoptisis
Depresión (48%)
Carraspeo (1,9%)
Epistaxis
Bajo rendimiento (42,9%)
Hipertensión pulmonar
Hemorragias gastrointestinales (ej., melena)
Letargia (35,7%)
Disfunción del lado derecho del corazón
Hemorragias en sistema nervioso
Pérdida de peso (35,7%)
Fallo cardiaco congestivo
Hematuria
Signos gastrointestinales: vómitos (30%), diarrea (5,6%)
Hallazgos en la auscultación:
Hemoabdomen
Anorexia (14,4%)
· Sonidos pulmonares anormales (14,3%) · Crepitaciones pulmonares (7,1%) · Murmullo cardiaco sistólico Hallazgos radiográficos: patrones intersticiales y peribronquiales difusos con infiltrados focales alveolares
SIGNOS NEUROLÓGICOS (9%): colapso, “circling”, ataxia, convulsiones, tetraparesis, dolor agudo lumbar, signos vestibulares centrales Shock (7,1%) SIGNOS OCULARES (4%): uveítis, iritis, hemorragias anteriormente descritas Inflamación subcutánea (2,5%) Cojeras Muerte súbita Otros
Radiografía latero-lateral con aumento de patrón bronquial de un perro Pomerania de 5 meses con angiostrongilosis. El perro se presentó en la clínica con un cuadro de tos intensa sin respuesta a los antibióticos. El examen microscópico de las heces reveló la existencia de numerosas larvas L1 de A. vasorum. El perro también presentó posteriormente anemia y heces sanguinolentas. La enfermedad tardó en remitir con los tratamientos indicados para A. vasorum, pero finalmente lo hizo. Cortesía de Enrique Subijana (Clínica Veterinaria Otxoki, Guipuzkoa). En esta clínica se diagnostican varios casos al año. Algunos de ellos incluso son hallazgos al azar en perros asintomáticos.
Perro con epistaxis. Aunque no es frecuente, algunos perros infectados de vermes pulmonares presentan únicamente alteraciones de la coagulación.
DIAGNÓSTICO EN VIVO Tabla 2. Se citan todos los métodos disponibles para el diagnóstico de la angiostrongilosis canina (a excepción de los hallazgos patológicos en el examen postmortem)
Métodos diagnósticos
Hallazgos
Comentarios
Signos clínicos
Citados anteriormente
Gran variabilidad
Análisis laboratoriales generales
Trombocitopenia
No es un perfil típico ni patognomónico
Alteraciones en el perfil de coagulación Hipercalcemia Hiperglobulinemia Anemia Leucocitosis Eosinofilia Fructosamina sérica disminuida Técnica de Baermann
Detección de larvas L1 en heces
Se considera la técnica “Gold Standard” Alta sensibilidad aunque no del 100%. La excreción intermitente de larvas o el periodo de prepatencia pueden conducir a diagnósticos de falsos negativos incluso en varios casos, por lo que se suele recomendar realizar la técnica en 3 muestras de heces consecutivas extraídas de 3 días. Requiere conocimiento de la técnica por parte del veterinario y un lugar adecuado en la clínica. Se puede enviar a un laboratorio de referencia, aunque puede suponer un retraso en el diagnóstico.
Examen directo de frotis de heces
Detección de larvas L1 en heces
Baja sensibilidad
FLOTAC: método coprológico de flotación
Detección de larvas L1 en heces
Puede ser muy sensible cuando se emplean soluciones de más alta gravedad específica
Lavados broncoalveolares
Detección de larvas
Más complejo y arriesgado que otras técnicas (Baerman y Angio Detect)
Test Angio Detect (IDEXX)
Detección de antígenos de A. vasorum mediante ELISA en muestras sanguíneas
Rápido y sencillo
Detección de anticuerpos específicos frente a A. vasorum en sangre
Puede detectar anticuerpos persistentes pero no una infección activa.
Serología
Sensibilidad relativa del 98,1% y una especificidad relativa del 99,4% comparado con la técnica de Baermann.
No interés como diagnóstico clínico aunque puede tenerlo para hacer estudios epidemiológicos. Técnicas moleculares (PCR) en sangre, tejidos y heces
Detección de material genético de A. vasorum
No aporta mayores ventajas (sensibilidad/ especificiad) que otras técnicas (Baermann y Angio Detect)
Radiografía torácica
Detección de un patrón pulmonar compatible con A. vasorum: focos de patrón intersticial y alveolar difusos
No es un patrón específico
La técnica de Baermann y el test Angio Detect son actualmente los métodos de elección para el diagnóstico de la angiostrongilosis canina. El test Angio Detect añade rapidez y facilidad.
En la foto de la izquierda se observan numerosas larvas L1 de A. vasorum en un lavado broncoalveolar de un perro que presentaba hipertensión pulmonar y cardiopatía derecha. A la derecha se observa la radiografía latero-lateral de este mismo perro. Cortesía de Roberto López y Roberto Gaztañaga (Clínica Veterinaria Uribe Kosta, Bizkaia). En esta clínica se diagnostican varios casos al año.