angiostrongilosis canina - Web de Veterinaria

de este mismo perro. Cortesía de Roberto López y Roberto Gaztañaga. (Clínica Veterinaria Uribe Kosta, Bizkaia). En esta clínica se diagnostican varios casos ...
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ANGIOSTRONGILOSIS CANINA La angiostrongilosis canina, causada por vermes pulmonares Angiostrongylus vasorum, está presente en España, siendo considerada una enfermedad en expansión. Sin embargo, la variabilidad e inespecificidad de los signos clínicos, el desafío en su diagnóstico, la existencia de muertes súbitas y el desconocimiento de la enfermedad apuntan a que, al igual que sucede con otras patologías, esta enfermedad esté subdiagnosticada.

SIGNOS CLÍNICOS DESCRITOS EN LA ANGIOSTRONGILOSIS CANINA Existe una gran variedad de signos clínicos, siendo los más comunes los cardiorrespiratorios. Las coagulopatías y/o signos neurológicos también son característicos de esta enfermedad (Tabla 1).

Tabla 1. Se citan la mayoría de los signos clínicos descritos en la angiostrongilosis canina según diversas fuentes bibliográficas. En negrita se marcan los signos más frecuentemente descritos y en paréntesis aparece el porcentaje máximo de casos de perros con angiostrongilosis que presentan ese signo según algunas publicaciones.

Signos cardiorrespiratorios

Desórdenes de la coagulación (35%)

Otros signos diversos (muchos de ellos inespecíficos)

Tos (85,7%)

Hemorragias petequiales o equimosis en conjuntiva, episclera, encías, subcutis

Pobre condición general (57,1%)

Disnea (43%)

Hematomas traumáticos o postquirúrgicos

Intolerancia al ejercicio y fatiga (50%)

Taquipnea (7,1%)

Hemoptisis

Depresión (48%)

Carraspeo (1,9%)

Epistaxis

Bajo rendimiento (42,9%)

Hipertensión pulmonar

Hemorragias gastrointestinales (ej., melena)

Letargia (35,7%)

Disfunción del lado derecho del corazón

Hemorragias en sistema nervioso

Pérdida de peso (35,7%)

Fallo cardiaco congestivo

Hematuria

Signos gastrointestinales: vómitos (30%), diarrea (5,6%)

Hallazgos en la auscultación:

Hemoabdomen

Anorexia (14,4%)

· Sonidos pulmonares anormales (14,3%) · Crepitaciones pulmonares (7,1%) · Murmullo cardiaco sistólico Hallazgos radiográficos: patrones intersticiales y peribronquiales difusos con infiltrados focales alveolares

SIGNOS NEUROLÓGICOS (9%): colapso, “circling”, ataxia, convulsiones, tetraparesis, dolor agudo lumbar, signos vestibulares centrales Shock (7,1%) SIGNOS OCULARES (4%): uveítis, iritis, hemorragias anteriormente descritas Inflamación subcutánea (2,5%) Cojeras Muerte súbita Otros

Radiografía latero-lateral con aumento de patrón bronquial de un perro Pomerania de 5 meses con angiostrongilosis. El perro se presentó en la clínica con un cuadro de tos intensa sin respuesta a los antibióticos. El examen microscópico de las heces reveló la existencia de numerosas larvas L1 de A. vasorum. El perro también presentó posteriormente anemia y heces sanguinolentas. La enfermedad tardó en remitir con los tratamientos indicados para A. vasorum, pero finalmente lo hizo. Cortesía de Enrique Subijana (Clínica Veterinaria Otxoki, Guipuzkoa). En esta clínica se diagnostican varios casos al año. Algunos de ellos incluso son hallazgos al azar en perros asintomáticos.

Perro con epistaxis. Aunque no es frecuente, algunos perros infectados de vermes pulmonares presentan únicamente alteraciones de la coagulación.

DIAGNÓSTICO EN VIVO Tabla 2. Se citan todos los métodos disponibles para el diagnóstico de la angiostrongilosis canina (a excepción de los hallazgos patológicos en el examen postmortem)

Métodos diagnósticos

Hallazgos

Comentarios

Signos clínicos

Citados anteriormente

Gran variabilidad

Análisis laboratoriales generales

Trombocitopenia

No es un perfil típico ni patognomónico

Alteraciones en el perfil de coagulación Hipercalcemia Hiperglobulinemia Anemia Leucocitosis Eosinofilia Fructosamina sérica disminuida Técnica de Baermann

Detección de larvas L1 en heces

Se considera la técnica “Gold Standard” Alta sensibilidad aunque no del 100%. La excreción intermitente de larvas o el periodo de prepatencia pueden conducir a diagnósticos de falsos negativos incluso en varios casos, por lo que se suele recomendar realizar la técnica en 3 muestras de heces consecutivas extraídas de 3 días. Requiere conocimiento de la técnica por parte del veterinario y un lugar adecuado en la clínica. Se puede enviar a un laboratorio de referencia, aunque puede suponer un retraso en el diagnóstico.

Examen directo de frotis de heces

Detección de larvas L1 en heces

Baja sensibilidad

FLOTAC: método coprológico de flotación

Detección de larvas L1 en heces

Puede ser muy sensible cuando se emplean soluciones de más alta gravedad específica

Lavados broncoalveolares

Detección de larvas

Más complejo y arriesgado que otras técnicas (Baerman y Angio Detect)

Test Angio Detect (IDEXX)

Detección de antígenos de A. vasorum mediante ELISA en muestras sanguíneas

Rápido y sencillo

Detección de anticuerpos específicos frente a A. vasorum en sangre

Puede detectar anticuerpos persistentes pero no una infección activa.

Serología

Sensibilidad relativa del 98,1% y una especificidad relativa del 99,4% comparado con la técnica de Baermann.

No interés como diagnóstico clínico aunque puede tenerlo para hacer estudios epidemiológicos. Técnicas moleculares (PCR) en sangre, tejidos y heces

Detección de material genético de A. vasorum

No aporta mayores ventajas (sensibilidad/ especificiad) que otras técnicas (Baermann y Angio Detect)

Radiografía torácica

Detección de un patrón pulmonar compatible con A. vasorum: focos de patrón intersticial y alveolar difusos

No es un patrón específico

La técnica de Baermann y el test Angio Detect son actualmente los métodos de elección para el diagnóstico de la angiostrongilosis canina. El test Angio Detect añade rapidez y facilidad.

En la foto de la izquierda se observan numerosas larvas L1 de A. vasorum en un lavado broncoalveolar de un perro que presentaba hipertensión pulmonar y cardiopatía derecha. A la derecha se observa la radiografía latero-lateral de este mismo perro. Cortesía de Roberto López y Roberto Gaztañaga (Clínica Veterinaria Uribe Kosta, Bizkaia). En esta clínica se diagnostican varios casos al año.