alerta, nueva plaga

9 feb. 2010 - Por ejemplo, Florida tiene varias especies de caracol ... en peligro de extinción, están legalmente protegidas y no pueden ser colectadas.
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DACS-P-01678

ALERTA, NUEVA PLAGA Florida Department of Agriculture and Consumer Services, Division of Plant Industry Charles H. Bronson, Commissioner of Agriculture

Caracol Gigante Africano y Caracoles Gigantes de Sudamérica: Identificación en el campo Paul E. Skelley, [email protected], Biólogo IV, Departamento de Agricultura y Servicios al Consumidor de Florida, División de Sanidad Vegetal Wayne N. Dixon, [email protected], Director Adjunto, Departamento de Agricultura y Servicios al Consumidor de Florida, División de Sanidad Vegetal Greg Hodges, [email protected], Encargado de la Oficina de Entomología, Nematología y Fitopatología, Departamento de Agricultura y Servicios al Consumidor de Florida, División de Sanidad Vegetal INTRODUCCION: El caracol gigante africano (Achatina fulica) (Bowditch) (Figure 1) y los caracoles gigantes de Sudamérica (Megalobulimus spp. y los caracoles de la misma familia) (Figure 2) son dos plagas agrícolas que actualmente no están establecidos en Florida ni en los estados contiguos de EE.UU. Estos caracoles son de importancia regulatoria y no se permite su posesión ni su venta en Florida aunque ambos son mascotas populares. Se sabe que estos caracoles gigantes se alimentan de una variedad de plantas y en algunos casos causan daño grave. Cualquier caracol de tamaño muy grande atraerá atención y puede ser considerado exótico y posiblemente invasor. Sin embargo, hay caracoles nativos que tienen una apariencia parecida y a veces alcanzan un gran tamaño (los nativos pueden medir hasta 3 pulgadas de longitud). Los caracoles inmaduros o los especímenes más pequeños de estos caracoles exóticos pueden ser fácilmente confundidos con especies nativas que son protegidas por leyes federales y estatales. La siguiente información ayudará a identificar en el campo los caracoles que representan una plaga, apoyará los esfuerzos regulatorios federales y estatales porque previene el establecimiento de estos caracoles en Florida, y protegerá los caracoles nativos evitando su colección y destrucción innecesaria. IDENTIFICACION: Hay muchos caracoles en Florida que pueden llegar a ser muy grandes. Estas especies son mayormente acuáticas y no son los caracoles en cuestión. Por ejemplo, Florida tiene varias especies de caracol manzana (Pomacea spp.) (Figure 3) que pueden medir hasta 4 pulgadas de longitud y se les consideran como una plaga grave para nuestras vías fluviales (Anónimo 2010; FWC 2006; Stange 1998). Son fácilmente distinguidos por su forma globosa y por el hecho de que siempre se encuentran en lugares acuáticos o la cercanía. Los caracoles gigantes africanos y sudamericanos son terrestres y tienen conchas más elongadas y cónicas. Aunque se pueden encontrar cerca del agua, ellos no pueden sobrevivir por largo tiempo bajo estas condiciones. Caracoles arborícolas nativos de Florida (Orthalicus spp., (Figure 4) Liguus fasciatus (Muller), y otros géneros) (Figure 5). Los adultos miden hasta 3.0 pulgadas de longitud, la mayoría menos de 2 pulgadas. Poseen una concha ovulada y elongada, con apariencia de cerámica, y ápice cónico. La columela de la concha es normalmente corta y lisa, sin margen rizado libre (algunos especímenes de Liguus tienen un margen grueso). Nunca tienen ápice truncado. La coloración puede ser muy variada (Deisler 1983, Frank 2010), completamente pálida, pero normalmente con bandas y rayas marcadas. Hay muchas especies terrestres o semiterrestres que se pueden encontrar fácilmente. Algunas (como L. fasciatus) están en peligro de extinción, están legalmente protegidas y no pueden ser colectadas. Muchos otros caracoles arborícolas nativos también están disminuyendo en número. Estos caracoles se alimenten de alga o de materia orgánica que crece sobre plantas. No se cree que sean dañinos a las plantas y se consideran beneficiosos por sus actividades de saneamiento. Es recomendable que ninguno de estos caracoles nativos sea colectado.

Caracol depredador Euglandina rosea (Ferussa) (Figure 6). Los adultos son relativamente grandes y miden hasta 2.6 pulgadas de longitud. La concha es algo gruesa, estrecha, elongada, y lanceolada, con ápice cónico. La columela es lisa con ápice truncado. El caracol es de coloración comúnmente crema rosa sin bandas. Este caracol nativo es fácil de identificar por su concha estrecha y elongada, a menudo de color rosado. Es depredador de otros caracoles. Ha sido usado como agente de control biológico e introducido a otros países (Auffenberg and Stange 1986). Caracol africano gigante (Achatina fulica (Bowditch)). Los adultos son grandes y miden hasta más de 6.7 pulgadas de longitud. La concha es ovulada y elongada, fina, con apariencia de cerámica, y con ápice cónico. La columela de la concha tiene un margen largo y libre, rizado hacia adentro y con el ápice truncado. El caracol tiene bandas longitudinales regulares. Achatina fulica se caracteriza por tener solamente bandas longitudinales regulares. Otras especies de Achatina varían en la cantidad de bandas que están presentes con unas bandas casi completamente pálidas, pero ninguno tiene bandas transversas marcadas. King (2010) provee fotografías de varios Achatina spp. y otras claves para su identificación. A diferencia del caracol gigante africano, los caracoles arborícolas nativos tienen bandas transversas que varían de entre muy marcadas a moderadamente indefinidas. La coloración y tamaño del cuerpo también varían, lo que dificulta distinguir entre los Achatina más pequeños y los caracoles nativos. Sin embargo, ninguno de los caracoles nativos terrestres tiene la columela truncada como Achatina. Cualquier caracol con concha elongada y ovulada y con columela truncada debe ser considerado como posible caracol africano. Caracoles gigantes de Sudamérica (Magalobulimus spp.). Los adultos son grandes y miden hasta 3 pulgadas de longitud. Poseen una concha ovulada, elongada, gruesa y calcárea, con ápice cónico. La columela es ancha y lisa, sin un margen rizado libre. La coloración es generalmente crema, sin bandas, con la columela a menudo rosada. Los caracoles terrestres nativos no tienen la concha gruesa. (Vea también Deisler and Stange 1982.) BIOLOGIA DEL CARACOL GIGANTE AFRICANO: Este caracol puede sobrevivir en diferentes ambientes. Requiere lugares con calcio abundante y prolifera en áreas que tienen piedra caliza, marga, hormigón y cemento. En su primer año de vida, los caracoles pueden empezar a reproducirse. Pueden vivir entre 3 a 5 años hasta un máximo de 9 años. Aunque los adultos tienen los órganos sexuales tanto masculinos como femeninos, necesitan la cópula mutua entre dos adultos para producir huevos viables. La ovoposición puede empezar entre 8 a 20 días después de la cópula y pueden depositar huevos por hasta 380 días, produciendo así entre 400 a 1000 huevos en un año. Ponen los huevos en la tierra húmeda y fresca y debajo de objetos que están en el suelo. Después de la eclosión, el caracol juvenil se come el cascaron del huevo y se entierra por hasta 2 semanas. Típicamente el rango del hábitat es limitado. Se alimentan de plantas y regresan a su hábitat antes de amanecer. Los caracoles más grandes se alimentan de plantas y pueden alimentarse también de material orgánico en descomposición. Aunque tienen hábitos nocturnos, el caracol puede ser activo al atardecer en días nublados cuando la tierra está húmeda y caliente. Puede ser transportado largas distancias cuando se adhiere a una carga, vehículos o maquinaria. Durante condiciones ambientales adversas, el caracol puede enterrarse en el suelo y quedarse inmóvil hasta por un año (USDA-APHIS-PPQ 2007). MUESTREO: Muchos caracoles, incluyendo los mencionados en este artículo, poseen toxinas o albergan parásitos que pueden afectar o infectar al ser humano. Aunque probablemente no es peligroso tocar la concha del caracol por tiempo corto, se recomienda el uso de guantes cuando manipule los caracoles. Siempre lávese las manos adecuadamente después de tocar los caracoles y no se toque la cara ni la boca con las manos sucias. Bajo condiciones húmedas o cielo nublado, estos caracoles andan libremente y se pueden encontrar en casi cualquier lugar: en el suelo, en los árboles o sobre edificios. Cuando las condiciones ambientales son calientes o secas, los caracoles tienden a refugiarse en la tierra o sus cercanías. Los mejores lugares para buscar caracoles son debajo de material en el suelo, la caja para el medidor de agua, debajo de vegetación densa y otros lugares similares de albergue. Esté alerta a signos de la presencia de caracoles, como los rastros de baba o el daño baboso donde el caracol se ha alimentado de una planta. Los participantes de los muestreos para detectar caracoles deben familiarizarse con las características que distinguen los caracoles invasores de los nativos protegidos. Cuando participa en el muestreo para caracoles gigantes africanos, coleccione los caracoles sospechosos que tienen una columela truncada y rizada hacia adentro. Si participa en los muestreos para detectar caracoles gigantes de Sudamérica, coleccione caracoles que tienen conchas gruesas calcáreas. Si tiene dudas, por favor póngase en contacto con el escritor principal de este artículo para recibir instrucciones sobre cómo enviar al Departamento una foto digital.

Después de la identificación correcta, puede destruir el caracol invasor poniéndolo en una bolsa plástica y luego colocándolo en el congelador. Si la infestación es severa, puede comprar un cebo para caracoles que contiene pesticidas en tiendas de jardinerías. Desafortunadamente, los cebos matan todo tipo de caracol, incluyendo los beneficiosos. Otro método para destruir a los caracoles terrestres es sumergirlos en agua hasta que se ahoguen. Se puede acelerar el proceso poniendo sal o detergente en el agua. No obstante, hay muchos factores que pueden afectar cuánto tiempo se necesita para matar al caracol. Dependiendo de estos factores, el proceso puede durar de unas dos horas hasta unos días.

REFERENCias (en inglés): Anonymous (Anónimo, en español). 2010. Apple Snails. (available at http://www.applesnail.net/ - accessed January. 28, 2010.) Auffenberg, K., and L. A. Stange. 1986. Snail-eating snails of Florida. Florida Department of Agriculture and Consumer Services, Division of Plant Industry, Entomology Circular No. 285: 1-4. (available at http://www.fl-dpi.com/enpp/ento/ entcirc/ent285.pdf [accessed January 28, 2010] Deisler, J. E. 1983. A key to the Tree Snails of Florida. Florida Department of Agriculture and Consumer Services, Division of Plant Industry, Entomology Circular No. 246: 1-4. http://www.fl.dpi.com/enpp/ento/entcirc/ent246.pdf. [accessed January 28, 2010] Deisler, J. E., and L. A. Stange. 1982. The Giant South American Snail, Megalobulimus oblongus (Muller) (Gastropoda: Megalobulmidae). Florida Department of Agriculture and Consumer Services, Division of Plant Industry, Entomology Circular No. 239: 1-4. http://www.fl.dpi.com/enpp/ento/entcirc/ent239.pdf [accessed January 28, 2010] Frank, B. 2010. Liguus fasciatus in Florida. http://jaxshells.org/phillig.htm [accessed January 28, 2010] Florida Fish and Wildlife Conservation Commission (FWC). 2006. Non-native applesnails in Florida. http://www.myfwc.com/docs/WildlifeHabitats/FWC_applesnails_FLMS_handout.pdf [accessed January 28, 2010] King, P. 2010. Snail & Slug: Care, Species, Health and much more. http://www.petsnails.co.uk/ - [accessed January 28, 2010] Stange, L. S. 1998. The Applesnails of Florida (Gastropoda: Prosobranchia: Pilidae). Florida Department of Agriculture and Consumer Services, Division of Plant Industry, Entomology Circular No. 388: 1-2. http://www.fl.dpi.com/enpp/ ento/entcirc/entcir388.pdf [accessed January 28, 2010] USDA–APHIS-PPQ. 2007. New Pest Response Guidelines. Giant African Snails: Snail Pests in the Family Achatinidae. USDA–APHIS–PPQ–Emergency and Domestic Programs–Emergency Planning, Riverdale, Maryland. http://www. aphis.usda.gov/import_export/plants/manuals/emergency/downloads/nprg_gas.pdf [accessed February 5, 2010]

Figure 1a. Achatina fulica, giant African land snail- large

Figure 1b. Achatina fulica, giant African land snail - small

Figure 2. Megabulimus sp., giant South American snail

Figure 3. Pomacea sp., apple snail

Figure 4. Orthalicus sp., a Florida tree snail

Figure 5. Liguus sp., a Florida tree snail

Figure 6. Euglandia rosea, Rosy predator snail

Pest Alert created 09-February-2010