¨Una aproximación al oficio del tutor virtual.¨ Picchio, María Victoria [email protected]

Buenos Aires, Argentina, 2013.

Picchio María Victoria -2013

Una aproximación al oficio del tutor virtual.

El qué, para qué y cómo del tutor virtual. Hay tres cuestiones fundamentales que tenemos que tener presentes a la hora de trabajar en entornos virtuales:  Lo primero es ¨tener claro Qué vamos a hacer¨: o cuál o cuáles son los objetivos de la propuesta (el marco general); esto es: de dónde partimos…  Luego Para qué hacemos lo que hacemos: cuál es la finalidad, qué buscamos/esperamos con esta propuesta, es decir, hacia dónde vamos.

Cuando tengamos claro desde dónde partimos y hacia dónde vamos, podremos empezar a pensar en…  …Cómo hacerlo. Para esto vamos a necesitar una estrategia de trabajo. Algunas cuestiones esenciales para esto son: o Organización espacio-temporal: esto es, la consideración del Tiempo y el Espacio disponible para llevar a cabo la propuesta, el contexto. o Conocimiento de los destinatarios de la propuesta: sólo conociendo las características e intereses de los destinatarios podemos pensar en una propuesta de calidad y pertinente, que responda a sus necesidades. o Conocimiento/aprovechamiento de las herramientas y de los recursos: no sólo hay que conocer las herramientas y recursos sino que hay que saber aplicarlos. Además necesitamos saber comunicarnos con los otros para resolver los problemas que les puedan surgir con el uso de los mismos, para garantizar la accesibilidad y participación de todos.

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Cada una de estas decisiones inciden directamente (es decir, están imbricadas) con los medios tecnológicos, pedagógicos (recursos) y con los propósitos de la propuesta pedagógica. Es muy importante saber reconocer nuestro trabajo en un entorno tecnológico, y mantenernos dentro de las teorías de la enseñanza, que es donde nos situamos cuando hablamos del ¨oficio del tutor virtual¨.

Algunos autores consideran que los roles fundamentales del tutor se pueden diferenciar según 3 grandes grupos de acciones:  Lo organizativo: de la propuesta, del contenido, de la actividad y de las tareas. Confluye los aspectos administrativos y los técnicos. Es lo administrativo + lo técnico.  Lo social: motiva el intercambio, la participación y comunicación, fomenta el trabajo grupal y colaborativo. Sabe comunicar y fomentar la comunicación activa, evitando la tradicional posición bifronte (Docente-alumno) del aula presencial.  Lo pedagógico: en tanto que debe poseer experticia en los contenidos que transmite, conocimientos didácticos para llevar a cabo la práctica pedagógica y dominio de las herramientas y recursos tecnológicos.

Pensando en establecer un puente con lo anterior, podríamos pensar en una situación (por ejemplo, en un aula presencial): así como el docente en el aula tradicional se enfrenta con situaciones que debe saber abordar y transitar; en el aula virtual, el tutor, también debe poseer un saber que le permita abordar y transitar las diversas situaciones e imprevistos, para poder desarrollar una propuesta pedagógica.

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Abordaje general desde la perspectiva pedagógico-didáctica del trabajo del tutor en el aula virtual:

En este apartado vamos a abordar las cuestiones pedagógicas y didácticas más generales del trabajo del tutor en entornos virtuales. Veremos algunas de las actividades del tutor, desde una concepción global del proceso de enseñanza en el aula virtual, luego algunas categorías didácticas que a nuestro entender se han transformado en competencias necesarias para desarrollar buenas prácticas en e-learning.

En relación al trabajo pedagógico, el tutor guía, orienta y apoya. Es un facilitador que:  Contribuye con su conocimiento especializado (experticia sobre el contenido y el conocimiento que obtiene de la misma práctica.) Experticia + Experiencia.  Propone, focaliza, modera y da sentido a la discusión/debate.  Plantea actividades potentes, coherentes con el contenido y pertinentes.  Orienta /Media los temas emergentes buscando siempre enriquecer el tema central propuesto.  Realiza cierres y hace devoluciones.

Algunas de las competencias didácticas más importantes con las que debe contar un tutor virtual son:  claridad: tanto para responder a una consulta, como para realizar intervenciones y, fundamentalmente, la claridad debe reflejarse en las propuestas/consignas de trabajo. Cuanto mejor sepamos explicarnos, mejor van a interpretarnos.  pertinencia: es una cualidad particular, ya que es algo que depende del momento, el lugar y la situación. Es decir que la pertinencia es contextual, y por lo tanto no

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hay un modo preestablecido que indique el modo de actuar o de comunicar algo, sino que depende del contexto. Es una competencia muy importante, primordialmente intuitiva.  creatividad: de las propuestas, y en la dinámica de trabajo que planifiquemos. En definitiva, el tipo de utilidad que le demos a un entorno, puede influir en la calidad de la propuesta pedagógica. Hay que saber diferenciar entre ser creativos y ser compulsivos a la hora de incorporar herramientas tecnológicas. Ser creativos no es usar todos los recursos sino utilizarlos de modo coherente con el objetivo de la tarea propuesta.  inmediatez: saber aprovechar la ocasión, el encuentro (sea que se exprese por medio de una intervención en un foro o en un chat o en un mail interno, o en un wiki, etc.), para poder sacar provecho de los imprevistos del día a día. Los sucesos ocurren, los problemas están y se pueden presentar en cualquier momento y bajo cualquier forma. Entonces, poder actuar en la inmediatez es una cualidad esencial para desarrollar el trabajo del tutor/moderador.

En relación al trabajo del tutor, J. S. Quiroz nos explica que: (…) "El rol del formador se centra fundamentalmente en la dinamización del grupo y en asumir funciones de organización de las actividades, de motivación y creación de un clima agradable de aprendizaje y facilitador educativo, proporcionando experiencias para el auto-aprendizaje y la construcción del conocimiento” (Paulsen, 1992). Estas funciones se organizan en: relaciones entre tutor y alumno, las relaciones intergrupales, preparación específica del tutor, control de la información y conocimientos, y evaluación. Las dos más importes serían las dos primeras que refieren a las relaciones entre el participante y el tutor y entre los propios participantes, que son las dos funciones que permiten mantener “viva” la comunicación que es la base para la construcción de conocimiento. ¨i (Las marcas de énfasis son nuestras).

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Veamos entonces en la Figura 1, cómo se van complejizando las áreas de trabajo del tutor, desde las que habíamos visto en el primer apartado, con el agregado de las competencias didácticas y la especificación de algunas de las actividades del tutor:

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Pedagógicas: guía, orienta y apoya. Acompaña, media, retroalimenta. Busca el equilibrio entre lo propuesto y lo acontecido, partiendo de su Experticia + Experiencia. Conduce el aprendizaje individual y grupal.

Sociales: tiene habilidades sociales para crear y mantener grupos de aprendizaje. Debe ser empático, bien predispuesto, claro, interactivo, pertinente y creativo.

El tutor/ moderador

Técnicas: posee habilidades tecnológicas y debe brindar soporte a los participantes. Domina diversos recursos para poder amoldar su propuesta a las necesidades del contexto.

Administrativas: domina las herramientas para crear y gestionar aulas virtuales, realiza reportes, extrae datos estadísticos sobre el avance, administra calificaciones, equipos de trabajo, gestiona usuarios, etc.

Figura 1: Principales habilidades del tutor virtual según los tipos de actividades que realiza

A modo de cierre: La estrategia de trabajo difícilmente se planifique una única vez y de forma definitiva. Por el contrario, la realidad es algo fugaz y cambiante que nos empuja a cambios y transformaciones en los recorridos que muy a menudo nos proponemos. Así como entre el currículum y la clase existen distancias, lo mismo nos sucede en los entornos

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virtuales: entre la planificación y lo que sucede en la práctica pueden existir grandes distancias, que sólo podremos salvar si contemplamos trayectos flexibles y dinámicos en nuestra propuesta de trabajo, si pensamos en alternativas para satisfacer las demandas de los destinatarios de la propuesta, si contemplamos la idea de que no todo cambio es sinónimo de problema ni de algo con connotación negativa. Por el contrario, 7

a veces el cambio es lo que hace que una propuesta sea efectiva.

Necesitamos, entonces estar abiertos a los cambios, ser flexibles y dinámicos, para poder responder a la naturaleza misma del entorno y a la fugacidad de los cambios y demandas a los que nos enfrentamos. Cuanto mayor sea la información de que disponemos sobre los objetivos, los contenidos, los destinarios, mejor vamos a poder organizarnos y planificar.

Es fundamental que siempre nos apoyemos en las diversas teorías de la enseñanza, y que la finalidad de nuestro trabajo siempre esté orientada a producir conocimiento genuino, recuperando de nuestra experiencia en la clase presencial aquello que se vincula con la enseñanza, y construyendo siempre desde el contexto en el que trabajemos nuevos sentidos con los otros. Los entornos virtuales nos permiten aprendizajes incidentales, la formación de habilidades cognitivas transferibles

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que inciden en la estructura cognitiva de cada

sujeto, de modo que, más allá de contenidos, también se aprenden habilidades y competencias que se pueden poner en juego en otras situaciones.

Picchio, María Victoria

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Juan Silva Quiroz, ¨El rol moderador del tutor en la conferencia mediada por computador ¨, Universidad de Santiago de Chile. Edutec. Revista Electrónica de Tecnología Educativa, Núm. 17./Marzo 04 Versión online: http://www.uib.es/depart/gte/edutec-e/revelec17/silva_16a.htm ii

SALOMÓN, GAVRIEL; PERKINS DAVID N. y GLOBERSON TAMAR. “Coparticipando en el conocimiento: la ampliación de la inteligencia humana con las tecnologías inteligentes”. En Comunicación, Lenguaje y educación, 1992, 13, 6-22. Artículo original en Educational Research Vol 20 Nº 3 Abril 1991