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| Sábado 21 de junio de 2014

VIDA EQUINA

Revisar el pie del caballo es esencial Por Jorge M. Genoud para la nacion

Un ámbito propicio para el cultivo de esta especie, originaria del sudeste asiático

VIAjE Al DEltA DEl pArANá

Al encuentro de las camelias

Todos los jueves hasta septiembre, el productor exclusivo del país de esta preciosa flor, Hernán Márquez, explica sus virtudes y cuidados que exige su cultivo Encarnación Ezcurra para la nacion

la lancha avanza como un tajo a lo largo del río y se aleja de la ciudad. En una hora de navegación iremos perdiendo señal de celular y adentrándonos en la Segunda Sección del delta del paraná, donde no sólo habremos perdido el contacto telefónico, sino casi toda referencia al mundo que dejamos en el continente. nos recibe una isla donde, en medio del pálido invierno, estalla un arrebatado tapiz de rojos, blancos y los matices intermedios de rosas. Estamos en el cultivo de camelias de Hernán Márquez, único productor exclusivo del país que, para difundir su uso, abre desde hace tres años su plantación al público durante temporada de floración, de julio a septiembre. llegan hasta ahí incautos poseedores de antiguos ejemplares, jardineros en busca de nuevas ideas o curiosos movidos por la singular belleza de este paraíso de pinos, árboles coloreados y un manto intenso de pétalos sobre el que Márquez nos pasea e ilustra: “las camelias son originarias del sudeste asiático y llegan a nuestro continente de la mano de las sucesivas inmigraciones europeas”. Legado a él le llegó por su padre, que inició el cultivo en 1989. Márquez hijo estudió floricultura en la Universidad de Buenos aires y luego se especializó en cultivos intensivos en Estados Unidos. Trabajó en el Departamento científico de la Fundación Temaikèn antes de dedicarse de lleno al cultivo del Delta sumándole nuevas especies, un invernadero y la tarea didáctica e histriónica de hacer conocer sus virtudes en su isla y en viajes al interior. Mientras despliega ante los visitantes las diez hectáreas de plantas, nos sumerge en los

detalles históricos y técnicos, sin omitir los artísticos. De fondo suena la ópera de Verdi La Traviata, la cortesana que sólo lucía esta flor sin perfume. “Hoy se conocen más de 200 especies. la más difundida es la Camellia sinesis, que es nada menos que el té –explicó–. Siempre fueron utilizadas en forma ornamental, primero los ingleses y luego el resto del continente. Hay más de 5000 híbridos y cultivares, pero las especies más conocidas en nuestro país son la japónica, la sasanqua y la reticulata.” corta una ramita y nos acerca una sasanqua de flor rosa suave que nos sorprende con un aroma suave y agradable. “Sí, también las hay perfumadas”, acotó. Características las variedades se van multiplicando a nuestro paso: las hay simples, casi etéreas o tan pesadas que doblan las ramas. Según demuestra Márquez, la planta es noble y muy fácil de cultivar. Su crecimiento es lento, pero nos dará flores desde temprano y por largo tiempo. para que suceda sólo hay que tener en cuenta que no le gusta el sol fuerte, sino la media sombra, suelo ácido (ph 5,5-6) y bien drenado. En las visitas se recorre y se explican los diferentes estadios desde su plantación, reproducción y cuidado de enfermedades. Hasta mediados de septiembre hay salidas semanales los jueves, a cargo de Dolores Barbosa, quien organiza los grupos y los arreglos de traslado. Hay que llevar algo de comer, porque después de la charla y el recorrido, todavía habrá un momento más para disfrutar en el quincho o en un picnic bajo los espectaculares ejemplares. Eso será antes de que pase de nuevo la lancha y nos arranque de la isla de las flores para depositarnos de vuelta en la ciudad gris.ß

Hernán Márquez, rodeado de plantas

Una de las 200 especies, para admirar

Dedicar todos los días un breve tiempo para revisar los cascos del caballo es muy importante para su salud. Toda alteración que pueda ser origen de un dolor reduce mucho su capacidad para el trabajo, deporte e incluso la normal vida diaria. Es primordial que regularmente se deba verificar su estado realizando su limpieza y cuidado, porque los pies son esenciales para el funcionamiento del animal. Tanto en el box o el campo están en continuo contacto con diferentes superficies y además con elementos señalados como enemigos de su salud, como el amoníaco, la orina, las camas sucias, la materia fecal, el exceso de agua, etcétera. Diariamente y considerado como un trabajo de rutina del cuidado del animal que vive dentro de un box, los cascos deben ser examinados uno por uno para eliminar la suciedad o los restos de la cama que suelen acumularse a ambos lados de la ranilla, comprobar la posibilidad de presencia de heridas o contusiones, reconocer la integridad de la uña, poder constatar la presencia de rajaduras o grietas, buscar la presencia de elementos que puedan causarles heridas, comprobar el estado normal de las herraduras y de sus clavos. Su limpieza diaria evitará la acumulación de sustancias causantes de trastornos o infecciones futuras, y la aplicación de ungüentos o pomadas es propicia para mantener su estructura, facilitar su endurecimiento o su renovación. En general el casco crece un centímetro por mes, aunque no en todos los animales tiene igual desarrollo; también está influido por varios factores, como por ejemplo la alimentación que recibe el animal. Por lo tanto en ese período se producen modificaciones que alteran su normal conformación. Cuando el caballo ha sido herrado, el cuidado diario debe centrarse en constatar la fecha para realizar el recambio normal (variable en cada animal), verificar si está correctamente afirmada, comprobar si existe un desgaste irregular de la herradura y cotejar los clavos observando que puedan estar flojos o a veces la ausencia de uno o varios. Cuando el caballo está suelto en el campo es crucial efectuar su control periódico para mantener su integridad y lozanía. El crecimiento excesivo suele ser, en ocasiones, la causa que las paredes del casco se agrieten y resquebrajen en su parte inferior, ocasionando dolores y una potencial infección. Si el casco ha crecido se aconseja el desvasado periódico para recuperar la forma normal del pie; de esa manera el caballo pisará normalmente y evitará posibles trastornos.

El autor es asesor veterinario de equinos de la Sociedad Rural Argentina