Al Ciudadano Presidente de la República, Abg. Juan Orlando Hernández A. Honorables Diputados del Congreso Nacional Honorables Magistrados de la Corte Suprema de Justicia Al Fiscal General de la Republica, Abg. Oscar Fernando Chinchilla Al Secretario de la Presidencia, Abg. Ebal J. Díaz Lupian Secretaría de Estado en el Despacho de Educación Al Comisionado Nacional de los Derechos Humanos Al pueblo hondureño en general La Asociación de Profesionales y Estudiantes de Honduras (APEH), asociación civil, apolítica, sin fines de lucro, con Personería Jurídica, emitida bajo resolución N° 1635-2015, que aglutina a nivel nacional un promedio de 5000 miembros activos, con profesionales de nivel superior de diferentes carreras, pasantes universitarios, estudiantes de secundaria y empresarios en su mayoría padres de familia, comprometidos con el desarrollo educativo de la niñez hondureña, manifiesta: Nos causa profunda preocupación, la moción relacionada con la “LECTURA DE LA BIBLIA EN LOS CENTROS EDUCATIVOS PÚBLICOS A NIVEL DE PRIMARIA Y SECUNDARIA”, presentada por el Diputado Secretario del Congreso Nacional Abg. José Tomás Zambrano Molina. A continuación compartimos algunos argumentos que respaldan nuestra preocupación: I.
Dicha moción “aparentemente es buena”, pero su trasfondo de ninguna manera lo es, ya que promueve la imposición de un binomio religioso (Católico -Confraternidad Evangélica) a nuestros hijos, lesionando su derecho a la LIBERTAD DE PENSAMIENTO. La razón es evidente: no solo será la lectura, sino también la interpretación de la misma de acuerdo a la confesión de fe de las dos organizaciones con las cuales tiene convenio el actual Gobierno de la República (Iglesia Católica y La Confraternidad Evangélica), violentando el derecho de las niñas y los niños cuyas familias y aun ellos mismos pertenecen a minorías religiosas o no religiosas que no forman parte de sus estructuras organizacionales.
II.
Irrespeta el derecho a la LIBERTAD DE CONCIENCIA y A LA LIBERTAD DE RELIGIÓN, derechos salvaguardados por diferentes Convenios y Tratados Internacionales de Derechos Humanos, suscritos y ratificados por Honduras, además de nuestra máxima epístola Constitucional y leyes secundarias: Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, Articulo 18: 1…; 2…; 3…; 4. Los Estados Partes en el presente Pacto se comprometen a “respetar la libertad de los padres y, en su caso, de los tutores legales, para garantizar que los hijos reciban la educación religiosa y moral que esté de acuerdo con sus propias convicciones.” Constitución de la República, Art. 77 “Se garantiza el libre ejercicio de todas las religiones y cultos sin preeminencia alguna, siempre que no contravengan las leyes y el orden público” y Art. 151 “…La educación en Honduras será laica y se fundamentará en los principios esenciales de la democracia…”. Código de la Niñez y la Adolescencia, Art. 36 “El derecho a la educación incluye el de tener acceso a una instrucción actualizada y de calidad, son deberes del Estado, asegurar la enseñanza primaria, laica, obligatoria y gratuita…”, además ajena a cualquier doctrina religiosa.
CONSECUENCIAS, si esta moción se convierte en ley: I. Discriminación y Bullying para los niños y adolescentes que profesan creencias diferentes a la que se imponga; II. Sanciones, que va desde restarle calificaciones en el periodo o en algunos casos reprobar la materia de la lectura de la biblia; III. Confrontación de credos entre niños, adolescentes y maestros; y, IV. Generaría una costosa carga económica, que pagaríamos todos los hondureños. Por lo que proponemos con todo respeto a la Secretaría de Educación, implementen en su lugar políticas educativas con perspectivas de Derechos Humanos que salvaguarden el intelecto de la niñez; que potencien su inteligencia; desarrollando normas de urbanidad y convivencia; enseñándoles a distinguir las normas cívicas y las normas jurídicas; todo lo anterior en un plano científico, complementándolo también: Con la Implementación de talleres de Psicología diaria a los niños, adolescentes y a padres de familia; y, Asimismo, ahondar en materia de valores y principios morales, tales como el respeto, integridad, honestidad, laboriosidad, patriotismo entre otros. En este contexto, como Hondureños que somos, ratificamos nuestro compromiso “Nuestra profesión al servicio de mi comunidad”, defendiendo las libertades fundamentales, el orden constitucional, así como el Estado Laico, por ser garante de la diversidad religiosa y la igualdad jurídica. De igual forma, INVITAMOS a los representantes de iglesias, entidades religiosas, fundaciones y organizaciones no gubernamentales, a unificar esfuerzos para promover la salvaguarda de nuestros derechos más fundamentales. Por lo tanto EXIGIMOS: 1. Sea retirada o en su defecto revocada la moción presentada por el Diputado Secretario del Congreso Nacional Abg. José Tomás Zambrano Molina, relacionada con la “lectura de la biblia en los centros educativos públicos a nivel de primaria y secundaria”, siendo esta una responsabilidad que corresponde a los padres de familia y a las Asociaciones Religiosas existentes en el país; 2. Respeto Absoluto, no tolerancia a la diversidad de creencias, porque en Honduras no solamente hay dos Organizaciones Religiosas (Iglesia Católica y La Confraternidad Evangélica), sino una pluralidad de creencias religiosas; y, 3. Que nuestros gobernantes, sean respetuosos del Estado Laico, asumiendo su responsabilidad de sacrificar sus intereses personales por los de la comunidad, honrando la confianza conferida por el pueblo, manteniendo neutralidad ante toda confesión religiosa o cualquier corriente que afecte su ánimo imparcial y respetuoso de la ley. “Los funcionarios son depositarios de la autoridad, responsables legalmente por su conducta oficial, sujetos a la ley y jamás superiores a ella”. Articulo 323 de la Constitución de la República.
“O profundizamos en la ciencia y el laicismo o el país quedará al servicio de la ideología dominante” Benemérito de las Américas Benito Juárez
Tegucigalpa M.D.C, 28 de mayo 2018