Buenos Aires, Sábado 17 de febrero de 2007

Campo

SECCION

5

AGROINDUSTRIA

MERCADOS

Además ■ Las dinámicas ya se preparan a pleno para Expoagro. Pág. 9 ■ El Resero, símbolo de una Buenos Aires con memoria rural. Pág. 14

Algodón El picudo amenaza su cosecha. Faltan fondos para combatir esta plaga que perjudicará también a la industria textil. Página 13

La tecnología que agrega valor

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PRODUCCION

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Experiencia con resultados probados

Hacienda En el Mercado de Liniers se repitieron ingresos reducidos y precios estables. Página 4

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Guillermo Mangas, a bordo de una pulverizadora equipada con tecnología para trabajar con insumos variables FACUNDO BASAVILBASO

Liag Argentina SA tiene hoy bajo agricultura de precisión unas 24.000 hectáreas en el país. Con esta tecnología varía insumos y densidades según la heterogeneidad de los distintos ambientes. Respecto del manejo tradicional, esta disciplina ya aportó un margen positivo de entre 40 y 60 dólares por ha en los sitios de menor calidad

Por Fernando Bertello Enviado especial VEDIA.– Guillermo Mangas no le encuentra otra explicación. Mira decenas de gráficos con el rinde de los cultivos, su variabilidad intralote, las distintas capacidades de uso del suelo, su heterogeneidad y vuelve a la misma conclusión: la incorporación de la agricultura de precisión ha contribuido a cambiar la historia productiva de la empresa en que trabaja. A 310 kilómetros de la ciudad de Buenos Ai-

res, la estancia Las Balas, de la firma Liag Argentina SA, propiedad de la familia australiana Kahlbetzer –que en el país tiene unas 120.000 hectáreas propias y maneja otras 40.000 hectáreas arrendadas para agricultura y ganadería–, está embarcada en un proyecto de agricultura de precisión que en los últimos años ha mostrado resultados por demás sorprendentes. Del total del área bajo control, hoy la compañía tiene unas 24.000 hectáreas con esta tecnología, entre este establecimiento del noroeste bonaerense y El Consuelo, estancia ubicada a unos 27 kilómetros de Vicuña Mackenna, en el

sur de Córdoba. Además de estas explotaciones, suma hectáreas con la tecnología también en campos alquilados. La empresa, que tiene a Mangas, de 33 años, como gerente de producción agrícola, ganó en 2006 el Premio LA NACION-Banco Galicia a la Excelencia Agropecuaria como Mejor Agricultor. Frente a una marcada heterogeneidad en el campo de por medio, la empresa logró en los ambientes de peor calidad de Las Balas un margen positivo de entre 40 y 60 dólares por hectárea, por el uso de esta tecContinúa en la Pág. 6, Col. 1.