Abuso de psicofármacos La droga silenciosa Más de tres millones de argentinos consumen ansiolíticos. Es una práctica que, con o sin recomendación médica, creció más de un 40% en los últimos diez años y en personas cada vez más jóvenes. El uso del medicamento se fue banalizando. Se utiliza “en defensa propia”, como un refugio frente a las amenazas de la vida cotidiana. Cualquier persona admite que las toma para enfrentar diversas situaciones, como mudanzas, casamientos, divorcios, duelos, poder dormir, buscar un poco de calma, superar el estrés, por la presión que le generan sus hijos, la autoexigencia personal o la incertidumbre laboral. Para “bancar” la depresión o bajar la ansiedad. Para no estar triste. Motivos hay miles. Cada uno va respondiendo a los peligros emocionales de cada día con su propia droga, según palabras de la Licenciada Maria Soledad Sebo (Psicóloga, UBA) “En general, las estadísticas reflejan un aumento notable en las ventas de ansiolíticos en las farmacias de la ciudad de Buenos Aires, siendo las más solicitadas dentro de las llamadas Benzodiazepinas, el Clonazepam, en primera medida, con todas sus versiones comerciales (Neuryl, Rivotril, Clonagyl, entre otros), luego el Alprazolam, Bromazepam y por el último el Diazepam. Las mismas son recetadas, en su mayoría, por médicos clínicos de sanatorios y guardias, y no por psiquiatras”. Asegura la médica farmacéutica Mónica Álvarez (MN 13672 UBA). Por lo general, el medicamento que fue recetado alguna vez por un tiempo breve, queda bajo gobierno del paciente, que vuelve a recurrir a la caja de pastillas para intentar restablecer el equilibro emocional, aunque fuese en forma momentánea. Es un hábito, un antídoto contra la ansiedad. La sociedad acumula tensión a diario, casi como forma de vida, y a la vez desarrolla pocas formas de descarga. Hay toda una serie de factores que inciden para que se de este fenómeno. La licenciada Soledad Sebo (MN 51640, UBA), hace referencia al sociólogo Bauman Zygmunt, él cual habla de una “Modernidad Liquida” refiriéndose a la fugacidad del tiempo, a que nada permanece y nada se puede atrapar, sino que todo se diluye y pasa, los lazos con el otro son cada vez más lábiles, y con los adelantos tecnológicos las distancias no existen. Riesgos y Consumo desmedido En la Argentina, el aumento del consumo refleja una mayor tendencia en el sexo femenino. Son quienes más se acercan a las farmacias en busca de la pastilla mágica que mitigue sus dolores, y sus exigencias de ser flacas, lindas, inteligentes y exitosas a nivel laboral. Según un informe del Observatorio Argentino de Drogas (SEDRONAR, Año 2010), En las mujeres de mediana edad, se reconoce un imaginario marcado por la sensación de apremio del tiempo presente, una idea de “ahora o nunca”, lo cual lleva a situaciones de estrés y angustia frente a la tensión que supone la presión (“romperse el lomo”) y la amenaza de caída asociada con una siempre latente insuficiencia (de no
llegar a alcanzar lo planteado). El psicotrópico, en estos casos, sigue actuando como “pastilla compensatoria”, desde la idea de gustar a todos. La epidemia silenciosa de pastillas para “combatir la ansiedad y el estrés” se advierte en la facturación: los medicamentos del sistema nervioso superan a los del aparato digestivo o los de las enfermedades cardiovasculares, y los laboratorios ofrecen una gran gama de marcas comerciales de sus diferentes genéricos, en materia de psicotrópicos, según la directora técnica de Farmacia San Marco, del Barrio de Núñez. Después están los riesgos: un informe del Sindicato Argentino de Farmacéuticos y Bioquímicos calculó que el mal uso o abuso de medicamentos provoca 100 mil internaciones y alrededor de 22 mil muertes por año, en especial en mayores de 65 años. Además, el informe estima que el 40% de la población usa sedantes y estimulantes sin prescripción médica. Según lo conversado con la Licenciada Sebo, aunque el paciente no lo exprese, se detecta fácilmente que necesita medicación. Y en esos casos, se busca la forma que este acepte la invitación para asistir a un psiquiatra recomendado o sugerido, con el cual se hablará previamente, siguiendo además, el tratamiento psicológico correspondiente para apoyar dicha medicación prescripta por el profesional. A su vez, Sebo, sostiene que también el psicólogo es quién puede sugerir la disminución, aumento o finalización de la toma de medicamentos en el paciente. La ansiedad es el mal de época La ansiedad es una reacción emocional ante la percepción de una amenaza o peligro. La sociedad siente que carece de recursos para enfrentarla ya que la vida es más acelerada en los últimos tiempos. Hay menos tolerancia a los quiebres emocionales y más apuro por resolver situaciones de malestar. Cuando esta es desmedida o innecesaria respecto de la situación y afecta la vida de quien la padece, se transforma en algo patológico Algunas personas que prefieren no caer en los ansiolíticos buscan caminos diferentes, como la medicina no tradicional. La Contrapartida: Medicinas Alternativas El auge de las terapias alternativas es un fenómeno que no sólo no para de crecer, sino que además logró en los últimos años cruzar el cerco de la desconfianza y los prejuicios para sentar sus bases reales incluso en ámbitos antes exclusivos de la medicina científica, como hospitales y universidades. Después del reconocimiento que la OMS (Organización Mundial de la Salud, dependiente de las Naciones Unidas) otorgara en favor de las llamadas Medicinas Tradicionales, definidas, básicamente, como propias de cada cultura antes de la sistematización global de la Medicina Científica, tales como la Medicina Tradicional China, la Medicina Ayurveda de la India y las Medicinas de los Pueblos Originales de América, en 1999, estas prácticas han aumentado exponencialmente.
En nuestro país, casi el 90 por ciento de la población de sectores medios y altos combina la medicina científica (a la que también se llama biomedicina, medicina hegemónica, hospitalaria u occidental) con algún otro tipo de terapia (medicina integradora, alternativa), según revelan los estudios realizados por el Centro Argentino de Etnografía Americana (CAEA) que dirige la antropóloga Anatilde Idoyaga Molina, investigadora del Conicet (Consejo Nacional de Investigaciones Cientificas y Técnicas), marzo 2008. Las terapias más utilizadas, desde la Medicina Tradicional China son, la Acupuntura, la Moxibustion y la Reflexología, pasando por la Medicina Ayurveda, la Medicina Chamánica, las denominadas Terapias del Biocampo, Reiki, Chi-Kung, las nuevas Perspectivas Psicológicas como la Psicología Transpersonal o Espiritual, que combina con la Meditación y la Yogaterapia, y también las denominadas "Vibracionales", como las Terapias Florales (Flores de Bach o California). Si bien Argentina no posee una regulación oficial sobre estás prácticas, La Asociación Argentina de Medicina Integrativa, fundada por Susy Reich, es única en el país. Fue la que impulsó la integración cuando parecía imposible de lograr y hoy reúne a la mayoría de los profesionales que trabajan en medicina integrativa. Es también quien creó la diplomatura universitaria en medicina integrativa en la Universidad de Belgrano. La misma está dirigida a médicos, psicólogos, enfermeras, profesionales de la salud, estudiantes avanzados interesados en adquirir o profundizar una formación académica interdisciplinaria y vivencial en el área de la salud, buscando una integración y una acción conjunta para la preservación y equilibrio del individuo. En síntesis, las llamadas terapias alternativas crecen día a día y con más fuerza, ganando cada vez más adeptos. Buscando sanar el cuerpo, o la mente, o la liberación de las preocupaciones, pero por sobre todo, el bienestar físico y emocional. Se destacan, las llamadas de “de moda”, y luego las más “clásicas”. Meditación Guiada Según esta práctica, se aprende a transformar los estados mentales negativos en positivos, los alterados en apacibles y los insatisfechos en gozosos. Reiki Reiki (palabra japonesa que significa energía vital universal). Por medio de la imposición de manos (que realiza un profesional) se orienta esta energía, estimulando el cuerpo para su sanación. Con esta terapia se pueden solucionar no sólo problemas físicos, sino también padecimientos emocionales. Cromoterapia La cromoterapia es un método de armonización y de ayuda a la curación natural de ciertas enfermedades por medio de los colores. Éstos ejercen una influencia física, psíquica y emocional de la que nosotros no somos conscientes en general y que permite a nuestra energía vital tener un estado que facilita la autosanación. Yoga
El yoga viene de la palabra en sánscrito (ioga) que significa unión. Lo que busca esta disciplina es establecer una unión entre nuestro cuerpo, espíritu y mente para crear un equilibrio que nos beneficie en la salud y por ende, en los demás aspectos de nuestra vida. Acupuntura La acupuntura es una técnica curativa usada en la medicina china tradicional. Se diseñan los tratamientos de acupuntura para mejorar el flujo y equilibrio de energía a lo largo de estos meridianos. Flores de Bach Es la denominación genérica y comercial de un conjunto de 38 preparados naturales no farmacológicos, elaborados a partir de una maceración en agua de flores maduras de diversas especies vegetales silvestres, diluida en brandy. El uso de las flores de Bach está destinado a aliviar desequilibrios psicoemocionales y de carácter (tales como miedo, impaciencia, angustia, incertidumbre, ira, confusión, intolerancia, timidez, entre otros) para influir o prevenir padecimientos físicos y/o psíquicos (enfermedades). El Desarrollo de la Prevención y Políticas públicas en Argentina Desde el año 2006, con la Investigación “La medicalización de la vida Cotidiana”, desarrollada por el Observatorio Argentina de Drogas, dependiente del Sedronar (Secretaría de Programación para la Prevención de la Drogadicción y la Lucha contra el Narcotráfico), se buscó registrar el consumo indebido de medicamentos psicotrópicos en adultos. De carácter cualitativo, consistió en indagar las representaciones sociales acerca del consumo de medicamentos psicotrópicos y explorar los patrones de consumo indebido de estos medicamentos en la vida cotidiana de sujetos adultos de sectores medios y bajos. Se entrevistaron médicos y profesionales vinculados a la industria farmacéutica y se recabaron datos secundarios que se centraron en publicidades de psicotrópicos, publicadas en revistas médicas especializadas. También se realizaron entrevistas a varones y mujeres de distintas franjas etarias que decían realizar un consumo “autorregulado”. Los hallazgos de esta investigación mostraron que los imaginarios y prácticas de consumo “por cuenta propia” de psicotrópicos no se dan de modo homogéneo. Los ciclos vitales, el género y el nivel socioeconómico trazan diferencias significativas. El proyecto inicial se realizó en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), Mar del Plata y Bariloche, como principales centros de consumo. Los resultados mostraron en diferentes aspectos, el uso indebido. Han existido, y existen a la fecha, miles de personas que se encuentran bajo los efectos de psicofármacos por razones más sociales que médicas, de hecho en Argentina el 15% y el 11.6% de quienes usaron algún tranquilizante o estimulante respectivamente alguna vez en la vida lo tomaron por su cuenta.
En forma diaria, El Observatorio Argentino de Drogas (OAD) tiene como objetivo analizar y sistematizar datos estadísticos relacionados con el consumo problemático de sustancias psicoactivas en el territorio nacional, así como diseñar líneas de investigación que contribuyan al desarrollo de políticas públicas vinculadas con dicha temática. Es también objetivo del OAD fortalecer y/o promover la creación de los Observatorios Provinciales para la producción federal de información y de datos vinculados a la temática. En este sentido, las investigaciones en curso promueven la participación de las jurisdicciones provinciales y de otros organismos afines con el propósito de conformar un proyecto plural, interdisciplinario y federal para la producción de estudios e informes ideados para una comprensión compleja e integral de la problemática del consumo de sustancias psicoactivas en todo el país. Así, el OAD, desarrolla investigaciones utilizando diferentes parámetros como: Estudios Nacionales sobre magnitud y tipos de consumo de sustancias psicoactivas en población general e 16-65 años y en estudiantes de escuelas de nivel medio. Estudios de morbi-mortalidad asociada al consumo de sustancias psicoactivas. Epidemiología Comunitaria. Estudios locales orientados a analizar los consumos problemáticos, las trayectorias terapéuticas y el acceso a los recursos socio-sanitarios a nivel barrial y/o municipal. Estudios sobre consumo de sustancias psicoactivas en población privada de libertad. Estudios de respuestas socio-sanitarias al consumo problemático de sustancias. Sistematización de experiencias de abordajes comunitarios y trabajo en redes. Análisis, monitoreo y evaluación de dispositivos preventivo-asistenciales. Estudios específicos. El Observatorio Argentino de Drogas, funciona conjuntamente dentro del Área de Diagnostico y Abordaje del Sedronar. A su vez, se articulan el área de Prevención, de Capacitación Nacional y de Asistencia, en la cual, se puede llamar los 365 días del año y gratuitamente al número 141. Dentro de esta última funciona CEDECOR (Centro de Evaluación y Derivación) con una sede Central en Sarmiento 5416 de la Ciudad de Buenos Aires y diferentes centros en el interior del país. Con un teléfono 4320-1200 y líneas rotativas, o por correo electrónico a través de
[email protected] Posteriormente, los grupos de Contención y Orientación familiar, y las Casas educativas terapéuticas, regulados todos por el Sedronar. Información y fuente: http://www.sedronar.gob.ar/