Información general
Jueves 27 de septiembre de 2007
LA NACION/Página 19
Un conflicto que recrudece: tras el caso de la joven entrerriana discapacitada operada en Mar del Plata
Aborto: cuestionó la Iglesia al Gobierno “Cuando quien mata es el gobierno, muere la democracia”, dijo una comisión del Episcopado; adjudican prevaricato a jueces Por Jorge Rouillon De la Redacción de LA NACION Un fuerte rechazo ha suscitado en la Iglesia Católica el aborto provocado a una joven discapacitada que había sido violada, ordenado por la Justicia de Entre Ríos y apoyado por el ministro de Salud de la Nación, Ginés González García. El Secretariado Nacional para la Familia, de la Conferencia Episcopal, denunció ayer “un nuevo homicidio intrauterino” y acusó a la Corte entrerriana de prevaricato. Y en un duro pronunciamiento, advirtió: “Cuando quien mata es el gobierno, pierde toda credibilidad y muere la democracia”. Hacía dos días había instado a “poner el freno al desenfreno abortista”. Por su parte, el arzobispo de La Plata, monseñor Héctor Aguer, expresó: “Del niño no se habla, como si no hubiera existido. Pero lo cierto es que vivía y lo han matado”. Lo hizo en una declaración que tituló “La sombra de Herodes”. “Una vez más –afirmó–, la provincia de Buenos Aires ha ofrecido un quirófano, lugar donde se procura sanar y salvar vidas, para consumar el «crimen abominable»: matar a un niño, al que se le conculcó el derecho a nacer.” Aguer sostuvo que “el totalitarismo de los abortistas se cierne sobre la Argentina como una siniestra amenaza, como la sombra de Herodes”. Tras varias instancias judiciales, la Corte autorizó provocar un aborto a la joven discapacitada, embarazada de cuatro meses como fruto de una violación, operación que su madre había pedido y a la que su padre se opuso. Médicos de Paraná se negaron a hacerlo, por estimar que el avanzado estado de gestación incluía riesgo para la madre y por razones de conciencia. Con apoyo del ministro de Salud, la joven fue llevada en avión a Mar del Plata, donde se realizó el aborto en un hospital público.
“Cultura de la muerte” Aguer afirmó que “el ministro de Salud, añadiendo un nuevo mérito a su currículo de promotor de la cultura de la muerte, consiguió que la joven fuera derivada al Hospital Materno Infantil de Mar del Plata. Lo ayudó en su propósito el ministro de Salud bonaerense [Claudio Mate], el mismo que ha dado
permiso para practicar abortos mediante un insólito acto administrativo. Con cobertura «legal» y con medios oficiales se privó del derecho de nacer a un niño que llevaba varios meses de vida”. El prelado elogió a los médicos de Paraná que “se negaron por razones de conciencia a suprimir una vida inocente” y estimaron que la salud de la joven mamá, que merece todo nuestro respeto y nuestro afecto, corría riesgos con la operación, y no con el avance de su embarazo y con el parto”. “Deliberadamente, lo llamo niño –dijo– porque así corresponde, según el ordenamiento jurídico argentino. Al adherir a la Convención de los Derechos del Niño, nuestro país estableció que debe considerarse tal a todo ser humano desde el momento de la concepción y hasta los 18 años. Esta declaración tiene valor constitucional.” Destacó que “el reconocimiento del embrión humano como sujeto de derechos se apoya en certezas científicas y no en creencias religiosas. Causa admiración que el gobernador de la provincia de Buenos Aires incurra, sobre este punto, en un grueso error”. Sostuvo que no se trata de creencias religiosas, sino de certezas de la biología, la genética, la embriología y el derecho. Aludió a un periodista que habló del “interminable calvario judicial” de la joven. “¡Calvario es el que le impusieron al pobre niño, y no judicial sino sangriento, mortal!” Sobre el término “aborto terapéutico”, dijo: “¡Terapéutico! ¿A quién se curó con el aborto, y de qué enfermedad? ¡Eugenésico, habría que decir en todo caso, y discriminatorio!”. Y agregó: “Del niño no se habla. Claro, no hemos visto su rostro; no hubo tiempo de llamarlo con su nombre. No mereció la protección del Inadi.”. El Secretariado para la Familia, organismo laico de la órbita del Episcopado, habló de “cultura de la muerte, en su versión más hipócrita y cruel”. Recordó que el tribunal entrerriano sostuvo que en el caso Tanús la Corte Suprema había autorizado un aborto, declarando constitucional el art. 86 del Código Penal. “En verdad –señaló–, dicho fallo dejó expresamente aclarado que el caso fue un adelantamiento del parto, pues el feto era viable y, por tanto, quedaba excluido el aborto. Fundar un fallo en una falsedad es un delito. Se llama prevaricato (artículo 269 del Código Penal).”
El análisis de la noticia POSICIONES
El punto más caliente de una controversia mayor Por Mariano Obarrio De la Redacción de LA NACION
Cardenal Jorge Bergoglio
Monseñor Héctor Aguer
El Secretariado para la Familia declaró: “Matar es inhumano. Cuando quien mata es el gobierno, pierde toda credibilidad y también muere la democracia”.
“La ideología abortista va mucho más allá; no acepta límites a su intolerancia y a su prepotencia, sobre todo cuando se apoya en el poder político.”
Duras críticas de varios sectores del catolicismo La Comisión Nacional de Justicia y Paz, que depende del Episcopado y preside el laico Eduardo Serantes, expresó su “solidaridad con el dolor humano que seguramente están padeciendo la joven a la que se le practicó el aborto, como también sus familiares”, y transmitió “la necesidad de respetar el derecho a la vida bajo cualquier circunstancia”. “No es posible pensar un país que incluya a todos si no es respetado el primero de los derechos humanos”, declaró el organismo, en un comunicado. También la Corporación de Abogados Católicos, que preside el doctor Alberto Solanet, expresó su “indignación” por “la comisión de un crimen abominable contra un niño de 18 semanas de gestación, concebido
en Paraná por una discapacitada cuyo padre se opuso sin éxito a tan vil asesinato”. Tras señalar que “la Cámara Civil y el Superior Tribunal de Entre Ríos otorgaron con sus fallos una verdadera licencia para matar”, lamentó “la aparición en escena” de varios funcionarios nacionales y provinciales. Y advirtió: “Como si formaran parte de un plan de exterminio de niños inocentes, discriminados por ser hijos de madres idiotas o dementes, y con el patrocinio de los ministros de Salud Ginés González García y Gustavo Bordet”. En tanto, el arzobispo de Paraná, Mario Maulión, expresó ayer tristeza por el hecho porque “no deja de ser un asesinato fríamente premeditado”, dijo Maulión, según consignó la agencia DyN.
Un nuevo enfrentamiento despunta entre el gobierno de Néstor Kirchner y la Iglesia. Y el eje de la disputa es el tema más conflictivo: el aborto. La Casa Rosada rechazó ayer las críticas de un organismo episcopal que había condenado la promoción oficial a un caso de aborto de una joven discapacitada víctima de una violación. Los voceros oficiales señalaron que “ese aborto es terapéutico y no es punible”. No piensa lo mismo la Iglesia. Hubo muchos pronunciamientos eclesiásticos en contra de ese caso de interrupción de un embarazo. Pero los que más molestaron a la Casa Rosada, según sus voceros, fueron el del Episcopado y el del arzobispo de La Plata, monseñor Héctor Aguer. Exponente del ala más conservadora de la Iglesia, Aguer es uno de los obispos más criticados por la Casa Rosada. Kirchner y sus asesores le imputan vínculos con el menemismo y con sectores amigos del gobierno militar de los años 70. El Presidente ayer estaba en Nueva York, pero las palabras del arzobispo platense siempre alcanzan a molestarlo. Y más aún las del Episcopado, cuyo presidente, el cardenal Jorge Bergoglio, es considerado en Balcarce 50 uno de los principales “opositores políticos” . En rigor, ayer se pronunció un organismo de la Conferencia Episcopal Argentina: se trata del Secretariado Nacional para la Familia. Atacó al gobierno nacional y al de Entre Ríos y dijo que “cuando quien mata es el gobierno, pierde toda credibilidad y también muere la democracia”. El secretario de Culto, Guillermo Oliveri, no quiso opinar sobre el asunto. Y dejó que se pronunciara el Ministerio de Salud, que dirige Ginés González García, el funcionario que suele expre-
sar la posición oficial del Gobierno sobre el aborto y el que más de una vez defendió su despenalización. Los voceros de Ginés González García dijeron a LA NACION que la interrupción del embarazo de esa joven entrerriana está resguardada por el Código Penal, en su artículo 86. “Quizá lo que quieren es volver 100 años atrás. Pero para eso hay que cambiar el Código Penal. No es algo que esté en discusión, la ley lo indica”, dijeron cerca del ministro.
“Es legal” “Cada uno tiene derecho a tener su criterio religioso o dogmático, pero si está tipificado en el Código Penal es legal”, agregó el vocero oficial. Desde que asumió Kirchner el poder, el Gobierno mantiene una tensión permanente con el Episcopado y, particularmente, con el cardenal Bergoglio. La despenalización del aborto generó los mayores cortocircuitos. Pero no es el único punto de conflicto. Kirchner no asiste más a los tedeum presididos por Bergoglio por temor a sus punzantes homilías en las fechas patrias. Los documentos episcopales, con el sello del cardenal, producen tirria en los pasillos presidenciales. En los últimos documentos, la Iglesia apeló a la dirigencia política a erradicar las penurias sociales, a evitar el clientelismo y el populismo, entre otras cosas de la vieja política. Kirchner tomó estas exhortaciones como ataques personales. Y desde la misma irrupción del obispo Antonio Baseotto en la polémica sobre el aborto, el Presidente se ha negado a recibir a Bergoglio. Muchos negociadores intentaron el encuentro. Pero Kirchner terminará su mandato –todo parece indicar– sin darle la mano al cardenal por segunda vez. La primera es ya sólo un recuerdo, una vieja foto de Bergoglio en el despacho presidencial, de cuando recién empezaba el mandato kirchnerista.
Los últimos casos más resonantes que derivaron en una pelea médico judicial Se autorizaron tres abortos; dos niñas de 11 años siguen adelante con sus embarazos Luego de que la Justicia de Entre Ríos decidiera que no había motivo para pronunciarse sobre la viabilidad de un aborto a una chica entrerriana discapacitada, de 19 años, que había quedado embarazada tras ser violada por un familiar, un equipo médico de Mar del Plata le practicó la operación. Pero no en todos los casos de jóvenes con deficiencias mentales que quedaron embarazadas tras una violación la Justicia actuó de la misma manera. En julio de 2006, por ejemplo, los jueces de una de las salas de la Cámara Civil de La Plata no autorizaron la interrupción del embarazo de una chica discapacitada, también de 19 años, que había sido violada por su tío. Finalmente, y en una resolución contra reloj dado lo avanzado del embarazo, la Suprema Corte de la provincia de Buenos Aires lo autorizó, pero el trámite judicial demoró tanto que los médicos del Hospital San Martín de La Plata se negaron a practicarle el aborto a la joven, oriunda de Guernica. La chica cursaba el quinto mes de gestación y su vida corría peligro. Asistida por una ONG que proclama
MAXIE AMENA
Limpiar el mundo: “La ecología es más que una moda” es el slogan que se presentó ayer como lanzamiento de la campaña A Limpiar el Mundo 2007, impulsada por la ONU.
la defensa de los derechos de la mujer, la familia concurrió a una clínica privada de La Plata, donde se le practicó el aborto a la joven. En agosto del mismo año, la madre de una chica oligofrénica y epiléptica, de 25 años, de Mendoza, que estaba embarazada de tres meses producto de una violación, pidió la interrupción del embarazo. La Justicia lo autorizó, pero otra jueza lo frenó al hacer lugar a un recurso de amparo presentado por una organización integrada por fieles católicos. La Suprema Corte provincial termi-
nó por autorizarlo. A pesar de que los médicos del hospital Luis Lagomaggiore denunciaron que recibieron amenazas, le realizaron la operación.
En el Litoral En noviembre pasado, la Justicia correntina impidió abortar a una joven discapacitada de 15 años que fue violada por un vecino. El tema no siguió adelante porque la adolescente sufrió un aborto espontáneo. Este año se conocieron otros dos casos en Corrientes, uno de ellos en la ciudad de Concepción y otro en la ciudad fronteriza de Paso de los Li-
Qué dice la ley ■ El Código Penal establece que el aborto no es punible si es producto de la violación de una mujer discapacitada. Así lo reza el artículo 86 del texto legal que señala: “El aborto practicado por un médico diplomado con el consentimiento de la mujer encinta no es punible si el embarazo proviene de una violación o de un atentado al pudor cometido sobre una mujer idiota o demente. En este caso, el consentimiento de su representante legal deberá ser requerido para el aborto”. En esta norma se basaron los jueces para decidir que no era necesario ningún pronunciamiento judicial que autorizara la interrupción del embarazo.
bres. En ambos casos fueron chicas de 11 años, violadas por gente de su entorno. En Paso de los Libres, Corrientes, la chica fue llevada por su madre al hospital, con un embarazo avanzado. En su encuentro con los médicos, la mujer dijo que la chica vomitaba muy seguido y que “el cuerpo le estaba cambiando”. Así justificó la demora en consultar a los médicos por la situación de la niña que, según se presume, fue abusada en febrero de este año en algún sitio cercano a la humilde vivienda que comparte con hermanos, la madre y su padrastro, situada en los suburbios de Paso de los Libres, en una villa de emergencia conocida como El Pozo. Enterado de la situación, el director del hospital Juan Legarreta radicó la denuncia policial. Dos vendedores ambulantes de 18 años, que comercializaban empanadas con la niña, están presos acusados de la violación. La pequeña sigue adelante con el embarazo, al igual que la adolescente de Concepción, cuyo embarazo está monitoreado por médicos. El padrastro está detenido por el abuso.
ARCHIVO
Vicenta, la madre de una joven de Guernica, que abortó, y su hermana
ARCHIVO
En Paso de los Libres vive una chica de 11 años violada y embarazada