30 Días de Devocionales Para ser usados en preparación para la Ofrenda de Resurrección 2015 para el Fondo de Evangelismo Mundial

“Por tanto, si sienten algún estímulo en su unión con Cristo, algún consuelo en su amor, algún compañerismo en el Espíritu, algún afecto entrañable, llénenme de alegría teniendo un mismo parecer, un mismo amor, unidos en alma y pensamiento. No hagan nada por egoísmo o vanidad; más bien, con humildad consideren a los demás como superiores a ustedes mismos. Cada uno debe velar no sólo por sus propios intereses sino también por los intereses de los demás. La actitud de ustedes debe ser como la de Cristo Jesús, quien, siendo por naturaleza Dios, no consideró el ser igual a Dios como algo a qué aferrarse. Por el contrario, se rebajó voluntariamente, tomando la naturaleza de siervo y haciéndose semejante a los seres humanos. Y al manifestarse como hombre, se humilló a sí mismo y se hizo obediente hasta la muerte, ¡y muerte de cruz! Por eso Dios lo exaltó hasta lo sumo y le otorgó el nombre que está sobre todo nombre, para que ante el nombre de Jesús se doble toda rodilla en el cielo y en la tierra y debajo de la tierra, y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre.” Filipenses 2:1-11, NVI

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#1 – Devocional de Resurrección Lee Filipenses 2:1-11. Pablo escribió este pasaje a la iglesia Filipense mientras estaba en la prisión. Confinado a cuatro paredes, Pablo dependía de mensajeros para llevar el mensaje. En este pasaje, Pablo se enfocó especialmente en la humildad. La humildad es un concepto que entendemos en teoría pero es difícil ponerlo en práctica. Como Pablo lo demuestra, Cristo nos dio el ejemplo más grande de humildad y lo hizo todo por nosotros. Al embarcar en este estudio juntos, tendremos que vaciarnos de nosotros mismos. Este estudio y esta vida no se trata de nosotros. Cuando colocamos el enfoque en Cristo nos convertimos en testigos del mayor regalo que podamos recibir en esta vida: la salvación. Y es por eso que trabajamos juntos para compartir el evangelio en la esperanza de que algún día toda lengua confiese que Jesús es el Señor. Para reflexionar:

#2 – Devocional de Resurrección Lee Filipenses 2:1-4 y Filipenses 4:4-7. La carta de Pablo a los Filipenses es una carta amistosa y llena de gozo. Los Filipenses realmente se importaban con Pablo y él los trataba como si fuesen sus propios hijos. Había gozo, amor, cariño y compasión dentro de la iglesia. Hacían todo lo posible para imitar a Cristo y él estaba animado por su ejemplo. En el medio de todas las cosas que necesitan ser hechas, a veces es fácil olvidar cuánto ya ha sido hecho. Dios está haciendo gran cosas en nuestras iglesias, comunidades y aún en nosotros mismos. ¡Pablo nos exhorta a regocijarnos una vez más! No olvidemos las victorias pequeñas y grandes que ocurren día a día al permitir que Dios trabaje a través de nosotros. Para reflexionar: •

Nombra una victoria pequeña o grande que usted ha visto en la última semana. De qué maneras puede regocijarse en esa victoria?

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¿Cuál es el aspecto más difícil de la humildad para ti?

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Si vivieras de acuerdo al ejemplo de Cristo, ¿Cómo sería el día a día de tu vida diferente?

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¿De qué manera pueden como iglesia celebrar las victorias grandes y pequeñas?

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Ora pidiéndole a Dios que te de un corazón abierto y humilde. Pídele que te de oídos para escuchar lo que Él quiere decirte.

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Ora pidiendo a Dios que te dé un espíritu de regocijo para poder reconocer las victorias grandes y pequeñas que ocurren a cada día.

#3 – Devocional de Resurrección Lee Filipenses 2:1-4 y Hechos 1:6-8. Intereses como los que menciona Pablo en el versículo cuatro entran en conflicto con frecuencia. En verdad o tenemos los mismos intereses o tenemos intereses opuestos. Pablo reconoce que la iglesia en Filipos está llena de intereses diferentes. Como cualquier iglesia, tiene el potencial de perder de vista lo que los unifica, así que Pablo sugiere que empiecen a ver los intereses de los demás como si fuesen más importantes que los intereses propios. Debemos aprender a dejar nuestros propios planes de lado. Dios nos ha llamado a compartir el evangelio de Su hijo. Si mantenemos el enfoque en ese interés común, nos daremos cuenta de que los intereses de nuestros hermanos y hermanas –sus cargas, necesidades y pasiones – se convertirán en los nuestros también. Para reflexionar: •

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¿Qué intereses – cosas que quisieras que acontezcan o que cambien—tienes para tu iglesia?

#4 – Devocional de Resurrección Lee Filipenses 2:1-4 y Gálatas 6:1-6. Así como en los Salmos, los versículos tres y cuatro del capítulo dos de Filipenses usan paralelismo, usando una idea y repitiéndola para ayudarnos a recordarla. Pablo quiere que siempre recordemos de tratarnos uno al otro con la más alta estima y nos lo recuerda repetidamente. ¡Pero no es sólo la idea de Pablo! Es un tema que vemos constantemente en toda la Biblia: ¡Tratemos al otro mejor que a nosotros mismos! Cuando alguien no te trata bien, los principios todavía aplican porque nuestra meta es agradar a Dios. En el versículo dos Pablo nos dice que su gozo será completo si los Filipenses se unen. Imagina el gozo, el aroma agradable de Cristo, que llega a Dios y toca a los que nos rodean cuando nos animamos unos a los otros (2 Corintios 2:14-15). Para reflexionar: • ¿En qué situaciones luchas con el egoísmo?

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¿Cómo puedes crear tu propio paralelismo –avisos constantes para pensar en otros?

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Ora para que Dios te ayude a reconocer cuando estás haciendo las cosas por interés propio y dejando a otros de lado. Pídele que te ayude a aprender de esos momentos.

¿Qué necesita acontecer para que tú y tu iglesia empiecen a velar por los intereses de los demás?

Ora para que su iglesia se unifique bajo la meta de servir a Dios y compartir el evangelio. Pide por humildad para velar por los intereses de otros y llevar sus cargas.

#5 – Devocional de Resurrección Lee Filipenses 2:1-4 y Romanos 12:9-21.

#6 – Devocional de Resurrección Lee Filipenses 2:1-4 y Santiago 3:13-18.

¿Cuán hermoso sería si alguien hiciese el hábito de tratarte en la manera que Pablo lo describe en estos dos pasajes? Tú disfrutarías estar con esa persona cuando tuvieses la oportunidad. La Biblia nos exhorta a valorizar a otros más allá de nosotros mismos. ¿Qué significa esto prácticamente? Tal vez es un llamado a dar más en vez de adquirir más para nosotros. O sea, buscar oportunidades para bendecir a otros más allá de lo que piden o necesitan. Aunque otros tal vez no respondan de la misma manera, sabemos que lo hacemos todo para la gloria de Cristo. Cómo vivimos nuestra vida se convierte en un ejemplo del amor de Dios en acción. Para reflexionar:

Es fácil admitir que no somos perfectos, pero difícil nombrar nuestras imperfecciones en voz alta. Pablo nos exhorta a no hacer “nada por egoísmo o vanidad.” Pablo podría haber dicho qué hacer, pero en vez nos dice qué no hacer. Tal vez es porque Pablo sabe cuán fácil es cubrir nuestra ambición en hacer algo bueno para Dios. Antes de proseguir, debemos confrontar la envidia y ambición egoísta que descansa en nuestros corazones. No debemos vanagloriarnos o negarlos, como dice Santiago. Estos son asuntos graves que amenazan con llevarnos a un territorio peligroso y oscuro, donde el desorden y el mal corren libremente. Debemos huir de ellos, buscando la sabiduría de Dios, quien nos ayuda a vencer. Para reflexionar:

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¿Qué oportunidades tienes de dar una bendición extra a otro Cristiano?

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¿De qué modo piensas altamente de ti mismo?

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¿Hay alguien a quien se te hace difícil considerar superior a ti mismo? ¿Por qué?

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¿Cómo te llama Dios para mostrar Su amor a otros de una manera práctica y de rendir cuentas uno al otro?

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Ora pidiéndole a Dios que te ayude a valorizar a otros más allá de ti mismo. Pídele que te de la humildad y que te dé oportunidades de bendecir a otras personas.

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Ora pidiendo a Dios que lleve tu corazón hacia arriba. Pídele que te perdone y te ayude a vencer las tentaciones.

#7 – Devocional de Resurrección Lee Filipenses 2:1-4 y Hechos 2:1-4.

#8 – Devocional de Resurrección Lee Filipenses 2:1-4 y 1 Pedro 3:8-18.

Los momentos espectaculares de la Biblia pueden perder su brillo para la audiencia de hoy porque se encuentran lejos de nuestro tiempo. ¡Imagina cuán emocionante sería haber presenciado la presencia de Cristo después de Su resurrección! ¡Cuán increíble hubiese sido estar allí cuando el Espíritu descendió! Pero el Espíritu ha venido y hemos atestiguado la presencia de Cristo. Pablo dice que estamos unidos con Cristo y compartimos el Espíritu porque hemos aceptado la salvación e invitado al Espíritu Santo para que haga Su voluntad en nosotros. Nos hemos entregado completamente a Dios y tenemos comunión con el Espíritu. Ahora debemos compartir este gozo. Dios, a través de Su Espíritu, nos dará las palabras para compartir Su amor y salvación. Todo empieza cuando decidimos seguirle. Para reflexionar: • ¿Has sentido la presencia de Cristo en tu vida recientemente? ¿De qué modo o por qué no?

Como Pedro y Pablo dicen, cuando los Cristianos nos juntamos en armonía, Dios puede hacer cosas increíbles a través de nosotros. Es por eso que Pedro dice, “vivan en armonía los unos con los otros… practiquen el amor fraternal, sean compasivos y humildes” (v.8). Todo empieza con la armonía, un propósito que genera todo lo demás. La razón que Dios está tan preocupado para que Su pueblo haga el bien es porque en todo lo que hacemos debemos ser ejemplos de quien es Dios. Pedro nos alienta a estar “preparados para responder a todo el que les pida razón de la esperanza que hay en ustedes” (v15). ¿Cómo creerán otros en el amor de Dios si no lo vivimos entre nosotros mismos? Para reflexionar:

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Si estás unido a Cristo y compartes Su Espíritu, ¿De qué manera esto altera los obstáculos que tienes al compartir tu fe?

Pídele a Dios que te ayude a reconocer y regocijarte en tus momentos de reflexión bíblica. Ora para que Dios te ayude a compartir el evangelio con gentileza.

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Nombra una manera práctica en que puedes apoyar y amar a los miembros de tu iglesia.

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¿Estás preparado/a para dar una respuesta por la esperanza que tienes? ¿Qué dirías?

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Ora para que la iglesia sea unificada y amorosa. Pídele a Dios que te dé oportunidades para compartir la esperanza que tienes con otros.

#9 – Devocional de Resurrección Lee Filipenses 2:1-4 y 1 Corintios 6:7-11.

#10 – Devocional de Resurrección Lee Filipenses 2:1-4 y Salmo 34.

Desde el principio las iglesias han pasado por desacuerdos. Se habían olvidado de aquello que los unía: su necesidad por un salvador. Es así que Pablo les llama la atención. ¡No tienen que vivir de esa manera! Ellos han sido cambiados y pueden escoger vivir de una manera diferente. Toda iglesia enfrenta conflictos. Dios nos llama a perdonar nuestras imperfecciones y a incentivar uno al otro hacia el amor y las buenas obras (Hebreos 10:24). Todos hemos recibido un regalo formidable en el sacrificio de Cristo y podemos compartir ese regalo con otros. ¿Pero qué pensarán de Cristo si todo lo que ellos conocen acerca de Cristo son los argumentos que tenemos uno con el otro?

Mira cuidadosamente al versículo 1 de Filipenses 2. Pablo te está pidiendo que mires hacia atrás. ¿Alguna vez has recibido algún estímulo en tu unión con Cristo? ¿Has recibido consuelo en su amor? ¿Algún compañerismo en el Espíritu? ¿Te ha dado afecto entrañable? De ser así, ¡es tiempo de actuar! Dios es nuestro padre amoroso. Él no nos pide hacer algo sin darnos una razón para confiar en Él. Con frecuencia nos da más de lo que necesitamos simplemente al darnos de Su presencia a través del Espíritu, quien nos mantiene con su ánimo y amor reconfortante. Entonces, Él nos da cariño y compasión para poder compartirlo y así revelar la verdad del sacrificio de Cristo. ¡Qué Dios amoroso que tenemos de quien recibimos tales dádivas!

Para reflexionar: Para reflexionar: •

Piensa en alguien a quien debes perdonar. ¿De qué maneras necesitas empezar a tratarlo/a de manera diferente?

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¿Cómo ha cambiado alguna situación en tu vida el ánimo y consuelo?

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¿A quién debes pedir perdón?

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Piensa cómo puedes mostrar la afección y simpatía de Dios a una persona en particular que lo necesita.

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Ora para que Dios te muestre oportunidades para perdonar y pedir perdón. Pídele a Dios que use tu iglesia para ayudar a que otros se sientan amados y aceptados.

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Agradécele a Dios por su ánimo y consuelo. Pídele que te ayude a compartirlo con otras personas.

#11 – Devocional de Resurrección Lee Filipenses 2:5 y Juan 17:21-23.

#12 – Devocional de Resurrección Lee Filipenses 2:5 y Juan 13:13-15.

Nuestras relaciones con los demás es importante en el cuerpo de Cristo. Filipenses 2:5 se relaciona directamente con el llamado de amar uno al otro en los versos 1-4. La manera en que nos amamos el uno al otro muestra al mundo que tenemos el amor de Cristo dentro de nosotros. En la oración de Jesús para los discípulos registrada en el capítulo 17 de Juan, Jesús ora pidiendo que los creyentes sean uno (v.21). Jesús pide que el mundo llegue a conocer y entender cuan grande es el amor de Dios. Nuestro amor por la familia de Dios habla directamente del amor de Dios para el mundo entero. Para reflexionar: • Jesús oró para que otros creyeran en Él a través de la unidad que otros viesen en el Cuerpo de Cristo. ¿De qué manera se demuestra esa unidad en tu iglesia?

Cristo mostró su propósito al servir y derramar su vida por nosotros. Jesús muestra Su amor para con los discípulos cuando Él hace la obra de un siervo en Juan capítulo 13. Jesús amarra una toalla alrededor de su cintura y le lava los pies a cada discípulo. Él les recuerda que así como Él siendo Señor sirve a sus discípulos, ellos deben hacer lo mismo uno para con el otro. Ser Cristiano se trata de vivir nuestras vidas por el bien de otros. Al pasar tiempo en la presencia del Señor durante la temporada de Cuaresma, debemos preguntarnos si esa verdad es una realidad en nuestras vidas. ¿Será el concepto de una toalla una tarea diaria que nuestra vida revela al cumplir con el llamado de servir a otros? Para reflexionar: • Servir a nuestros hermanos y hermanas es ser como Cristo. ¿Qué puedes hacer hoy para servir a alguien más?

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¿Qué es lo que impide que haya unidad en tu iglesia? ¿Cómo está afectando la misión de tu iglesia?

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¿Cómo puede el crecimiento espiritual ser medido en tu vida al seguir el ejemplo y actitud de Cristo?

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¿Cómo podemos orar por nuestras iglesias como Jesús oró?

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¿Será que el orgullo ha sido de obstáculo en tu servicio a otros?

#13 – Devocional de Resurrección Lee Filipenses 2:6 y Juan 10:10-11.

#14 – Devocional de Resurrección Lee Filipenses 2:6 y Mateo 6:25-27.

Jesús no se aferró a Su igualdad a Dios. Más bien, Él dejó todo de lado por el bien de otros. ¿Cómo podemos explicar esta verdad increíble? Los dioses griegos en su mitología llegaban a la tierra pero mantenían sus derechos y privilegios como dioses. Jesús lo dejó todo y se convirtió en un ser humano. No hay manera que podamos entender este tipo de amor de nuestro padre. Él entregó a Su hijo para cubrir el gran abismo. Jesús se llamó “el buen pastor” y a través de esa representación nos recuerda de Su amor y protección para nuestras vidas. El salmista David repitió ese nombre cuando escribió: “El Señor es mi pastor, nada me faltará.”

Cristo se vació de sus ambiciones propias. Aunque Él era Dios y tenía toda la autoridad y poder, lo dejó todo para mostrar un estilo de vida diferente. Nuestras propias vidas con frecuencia están involucradas en las preocupaciones del día a día. ¿Qué pensará la gente si me ven manejando ese auto? ¿Qué mensaje estaré mandando si vivo en ese vecindario? ¿Qué trabajo me hará exitoso? Jesús nos da otra manera de vivir a través del ejemplo que dejó para nosotros. Él nos recuerda que no debemos preocuparnos por las tantas cosas de esta vida ya que Jesús nos dice que Dios conoce nuestras necesidades tales como ropa, comida, cuenta bancaria, etc. ¿Será que podremos confiar en Él lo suficiente como para dejar de lado nuestras ambiciones personarles?

Para reflexionar: • ¿Hay algo a que te estás aferrando que te impide de experimentar el gozo del Señor y confiar en Él plenamente?

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Para reflexionar: • ¿Qué preocupaciones de esta vida estás entreteniendo en este momento?

¿Cómo ha sido el Señor tu Buen Pastor este día?

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¿Puedes tomar esas preocupaciones y dejarlas en las manos del Padre?

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¿Hay cosas en tu vida que necesitan ser reorganizadas?

¿Cómo puede consolarte y guiarte Jesús hoy?

#15 – Devocional de Resurrección Lee Filipenses 2:6 y Mateo 4:8-11.

#16 – Devocional de Resurrección Lee Filipenses 2:7 y Juan 3:16.

Cristo fue tentado en el desierto mientras ayunaba y oraba por 40 días. Las escrituras nos dicen que el tentador vino a Jesús y lo tentó a que usara Su poder para que le diga a la piedra que se haga pan; para salvarse al mandar a que Sus ángeles lo rescataran y a que reciba el honor de todas las naciones del mundo. El diablo tena a Jesús a que abuse de Su llamado y poder para satisfacer sus propios fines. Jesús pasó todas las pruebas que el tentador le envió. El tentador trata de mantenernos lejos de lo que fuimos creados para hacer. Debemos recordar el ejemplo de Cristo y permitir que sólo Dios defina cómo vivir nuestro llamado a servir. Nosotros, como Jesús, podemos empezar nuestra misión de servir una vez que hemos entregado nuestras vidas a Dios, aquél quien nos llamó. Él solamente puede definir cómo vivir nuestro llamado. Para reflexionar: • ¿Recuerdas el llamado de Dios para servirle? ¿Cómo estás viviendo ese llamado?

La historia de la encarnación es increíble. Jesús, siendo completamente humano y divino, vino a esta tierra y nació en el establo donde vivían los animales. No había doctor o enfermera para ayudar en el nacimiento y garantizar un parto seguro para el niño Jesús. No habían exámenes de audición o de visión para asegurar que Jesús sería un niño saludable y feliz. No se envió un anuncio a la familia y amigos por parte de María y José ni tampoco se publicó el nacimiento en los medios sociales para pedirles que vengan a ver su niño recién nacido y traer un par de pijamas o una bolsa de pañales. Fue un nacimiento simple, en un establo frío y oloroso. Los amigos que vinieron a regocijarse eran unos pastores humildes que tendían ovejas. Para reflexionar: • Emanuel significa “Dios con nosotros.” ¿De qué manera debes recordar hoy la presencia de Emanuel?

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El nacimiento humilde de Jesús refleja el amor de Dios hacia nosotros; ¿cómo puedes reflejar ese amor sacrificial hacia otra persona?

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Los Cristianos han sido llamados a ser parte de la misión de Dios en el mundo; ¿A quién conoces que debe oír la historia del amor de Dios? Escribe una oración por esa persona.

¿El llamado de Dios para tu vida tiene que ser entregado a Dios?

Escribe una oración a Dios pidiéndole que sea el Señor de tu llamado a servirle.

#17 – Devocional de Resurrección Lee Filipenses 2:7 y Hebreos 4:15-16.

#18 – Devocional de Resurrección Lee Filipenses 2:8 y Marcos 10:44-45.

La palabra griega kenoun, ‘vaciar’ es usada al principio de Filipenses 2:7. Jesús dejó toda la gloria de Su divinidad que le pertenecía. Jesús dejó Su gloria y se convirtió en un hombre. Lo que es aún más increíble es que se convirtió en un siervo. Jesús no tomó una posición alta, pero un lugar de humildad total. Es por eso que el escritor de Hebreos nos recuerda del tipo de Salvador y Sumo Sacerdote que tenemos; uno que es cien por ciento Dios y cien por ciento humano y ha pasado por tentaciones y entiende nuestras debilidades, pero no tenía pecado. Para reflexionar: • Sabiendo que Jesús pasó por las mismas tentaciones que nosotros, ¿qué es lo que te impide de traer esas áreas de tu vida a Él?

Al leer los versículos 6-8 de Filipenses capítulo 2, vemos el pensamiento profundo de Pablo, quien trataba de comunicarlo a la iglesia en Filipo. Jesús sacrificó muchísimo cuando dejó de lado Su gloria para convertirse en un hombre. ¿Por qué será que Pablo quería decirle esto a los Filipenses? Si Jesús hizo esto por nosotros, entonces nuestra responsabilidad es de seguir Su ejemplo para con los demás. Hemos sido llamados a servir a otros en maneras que nos desafíen dejar nuestra agenda de lado y colocar atención a las necesidades ajenas. En Marcos 10, los discípulos oyeron que Santiago y Juan le habían hablado a Jesús acerca de su habilidad de sufrir como Jesús sufriría. Esto le dio la oportunidad a Jesús de recordarles que su prioridad en el reino de Dios es de servir y no de recibir gloria. Para reflexionar: • ¿Cómo puedo seguir el ejemplo de Cristo para servir a mi iglesia hoy?

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Jesús nos ofrece misericordia y gracia en nuestro tiempo de necesidad. ¿Qué palabra de gracia necesitas recibir del Salvador hoy?

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¿Qué parte de tu agenda necesita ser cambiada para servir de la misma forma en que sirvió Jesús?

Recordar que el Espíritu Santo siempre está con nosotros puede ayudarnos en momentos de tentación. ¿Qué puede ayudarte esta semana a recordar Su presencia?

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¿Cómo puedes ser usado como ejemplo para otros?

#19 – Devocional de Resurrección Lee Filipenses 2:8 y Mateo 23:11-12. Pablo les recuerda a la iglesia en Filipos acerca de los peligros de la discordia y ambición personal. En este versículo, Pablo cuenta de la obediencia de Jesús a Dios, aún hasta la obediencia a la muerte en una cruz. Jesús no vino para controlarnos, vino para servirnos. A él no le importó obtener lo que él quería; solamente se importaba con hacer la voluntad de Su padre celestial y conformarse a ella. No quería exaltarse a Sí mismo, sólo darle gloria al Padre. Jesús le habló a los líderes religiosos en Mateo 23 en cuanto a los peligros de usar su influencia para sus propios fines. Jesús nunca usó Su poder y autoridad para nada más que servicio a otros. Para reflexionar: • ¿Tu vida refleja una actitud de servicio que exalta a Dios?

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¿De qué manera puede tu iglesia participar en un ministerio que refleja la naturaleza humilde de Jesús el Siervo?

¿La actitud de tu iglesia es una de servir a su propia gente o el enfoque está en servir a la comunidad y mundo que la rodea?

#20 – Devocional de Resurrección Lee Filipenses 2:8 y Lucas 9:23-24. La obediencia se ha convertido en una palabra negativa en el mundo de hoy donde todo se trata de “mí.” Tenemos iPads y iPhones; nuestra cultura nos enseña a realizar nuestras propias reglas y estándares. Nosotros decidimos qué es lo que está bien. No necesitamos que nadie más nos diga que es lo que debemos hacer. El ejemplo de obediencia de Jesús a la voluntad del Padre va contra las normas culturales de nuestro mundo. Queremos decirle a Dios qué es lo mejor para nuestras vidas. Queremos decidir dónde servir, cuando testificar, y cómo servirnos a nosotros mismos. El ejemplo de Jesús rompe con esa noción y nos recuerda que Seguirle a Él significa tomar y llevar una cruz. La cruz no es un ejemplo de poder, pero de sacrificio. Llevar una cruz no es nada fácil, pero es modelo que Jesús nos dejó. Para reflexionar: • ¿Has entregado tu vida por completo al Padre para obedecerle en todo?

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¿De qué manera te está llamando Jesús para que te niegues a ti mismo y puedas seguirle?

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En un mundo que se enfoca en lo individual, ¿Cómo podemos ir contra las normas culturales para seguir el ejemplo de Jesús?

#21 – Devocional de Resurrección Lee Filipenses 2:9 y Romanos 10:9.

#22 – Devocional de Resurrección Lee Filipenses 2:9 y Apocalipsis 5:11-13.

Dios le dio a Jesús el nombre que está por sobre todo nombre. Una de las ideas bíblicas comunes es el dar un nombre nuevo para marcar una nueva fase de la vida de alguien. Abram se convirtió en Abraham cuando recibió la promesa de Dios. Jacob se convirtió en Israel cuando Dios entró en una nueva relación con él. ¿Cuál es el nuevo nombre que Pablo se refiere cuando habla de Jesús? No sabemos por seguro, pero muchos eruditos creen que es “Señor.” Cuando Jesús es llamado “Señor” significa que Él es el dueño de todas las cosas vivientes; Él es el rey de reyes. Cuando proclamamos que Jesús es el Señor estamos diciendo algo importante acerca de nuestra fe y nuestro rendimiento a Su liderazgo en nuestras vidas. Para reflexionar: • Cuando proclamamos que Jesús es el Señor, ¿Cómo es eso diferente de decir que Jesús es nuestro Salvador?

Exaltar el nombre de Jesús es lo que hemos sido llamados a hacer con nuestras vidas como Cristianos. Nuestra meta es de reunirnos semana tras semana en adoración como cuerpo de Cristo. ¿Qué acontece cuando Cristo es exaltado? ¡Creemos que el Padre es glorificado y Él recibe toda atención, honor y bendición! La adoración aquí en la tierra es una práctica para la adoración en la eternidad. ¿Cómo será la adoración en el cielo? Creo que Apocalipsis 5:11-13 nos ofrece una ventana de cómo será la adoración en la eternidad. Al leerlo, piensa acerca de las palabras de Pablo en Filipenses 2:9. Todas las creaturas en el cielo y en la tierra levantan sus voces para adorar a Jesús el hijo de Dios. Cuando levantamos el nombre de Jesús, Dios será glorificado. Para reflexionar: • ¿Nuestra adoración en la iglesia está centrada en Cristo cada semana?

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¿De qué maneras proclamamos que Jesús es el Señor en nuestra iglesia?

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Al leer Apocalipsis 5:11-13, ¿Qué te impacta acerca de la imagen de adoración que describe?

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¿Qué relación existe entre reconocer el Señorío de Jesús y la responsabilidad que tenemos de administrar Sus recursos?

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¿Qué cambios en la adoración semanal nos ayudaría a semejarnos más a esta imagen de adoración en Apocalipsis?

#23 – Devocional de Resurrección Lee Filipenses 2:10 y Salmo 22:27-31.

#24 – Devocional de Resurrección Lee Filipenses 2:10 y Santiago 1:16-18.

Salmo 22 empieza con las palabras que Jesús dice cuando estuvo en la cruz. Muchos eruditos ven a Jesús en el Salmo 22. Es interesante notar que los versículos 27-31 del mismo capítulo parecen apuntar al Señorío de Jesucristo. Los judíos habían pensado por mucho tiempo que eran el pueblo especial escogido por Dios. En el libro de Hechos, vemos cómo la iglesia primitiva luchaba con compartir las buenas nuevas con los Gentiles. Aquí en Salmo 22 el salmista nos da un vistazo del plan de salvación para el mundo cuando tanto el judío como el gentil serán restaurados en comunión con Dios a través de Jesucristo.

El señorío de Jesús se extiende desde el cielo hasta la tierra y hasta debajo de la tierra. Nos ayuda a recordar que las acciones, palabras y ejemplo de Jesús apuntan hacia el corazón y voluntad del Padre celestial. Cada dádiva que recibimos es un regalo perfecto de Dios. Podemos confiar en el amor del Padre pues lo vemos definido en la vida de Jesús, Su hijo. Él siempre sabe qué es lo mejor para nosotros. Lo que sea que estés enfrentando hoy, puedes confiar que Su presencia está contigo. Jesús nos recuerda que nuestro Dios no cambia. Él no es deshonesto o variable como las personas en este mundo. Su amor por nosotros es incondicional. ¡ Tal vez necesitabas oír eso hoy que nuestro Dios te ama muchísimo! Para reflexionar: • ¿Qué situación desafiante estás enfrentando hoy día?

Para reflexionar: • El corazón de Dios es para que todas las personas conozcan a Cristo. ¿De qué manera tu iglesia está juntándose a Dios en Su misión?

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Saber que todo regalo proviene de la mano de nuestro Padre, ¿qué necesitas colocar en Sus manos hoy?

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¿Qué necesidades necesita tu iglesia colocar y dejar en las manos de Dios?

La misión de Dios incluye llevar el evangelio a países lejanos así como a los vecindarios que nos rodean. ¿En tu opinión, qué grupo es más difícil alcanzar?

¿Cómo ha respondido tu iglesia al llamado de dar recursos a todas las personas?

#25 – Devocional de Resurrección Lee Filipenses 2:11 y Romanos 10:9.

#26 – Devocional de Resurrección Lee Filipenses 2:11 y Filipenses 1:21-26.

Cuando reconocemos el Señorío de Jesús, confesamos que Él es más que salvador, Él es el dueño te dodo y es Dios. En Filipo las personas fueron exhortadas a proclamar que “El Señor es Cesar”, así que proclamar que Jesús es el señor era una manera en distinguir el creyente del no creyente. Tenemos la oportunidad de contarle al mundo que Jesús es mucho más que el Salvador de nuestras vidas, que el es Señor hoy y regresará otra vez! ¡Al proclamar que Jesús es el Señor y el Maestro reforzamos que nuestra confianza y esperanza en Él cambian nuestras vidas! Para reflexionar: • ¿Cómo puedes proclamar el Señorío de Jesús en tu esfera de influencia?

El deseo de pablo en este pasaje de las Escrituras culmina con el versículo 11. Su deseo es para que todos nosotros nos enfoquemos en Cristo y apuntemos al modelo único de amor sacrificial que tenemos en la persona de Cristo. Pablo está llamando a la iglesia Filipense a que sigan el modelo de vivir este tipo de amor uno por el otro. Pablo nos dice nuevamente, “Para mí vivir es Cristo” (Filipenses 1:21). Pablo no tenía miedo porque él sabía que vivir por Cristo en esta tierra sería una vida emocionante, pero si era tiempo para que su vida se acabase aquí en la tierra, la vida en la eternidad sería aún más emocionante. Pablo sabía que la vida aquí en la tierra se trata de servir a las iglesias que Dios le había llamado a empezar. Para reflexionar: • ¿Qué crees que Pablo quiere decir con la frase, “Para mí vivir es Cristo y morir ganancia”?

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¿Cómo puede el Señorío de Jesús ser proclamado en tu iglesia?

¿Cuáles son algunas de las cosas que el Espíritu Santo te está diciendo acerca de lo que puede desafiar el Señorío de Jesús en tu vida?

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¿Cómo debemos vivir nuestras vidas a la luz de las palabras de Pablo en Filipenses 1:21-26?

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¿A quién conoces que necesita ver a Jesús en tu vida hoy?

#27 – Devocional de Resurrección Lee Filipenses 2:12-13 y Juan 16:13.

#28 – Devocional de Resurrección Lee Filipenses 2:1-2 y Juan 17:22-23.

No hay vida genuina en Cristo que no sea guiada por el Espíritu Santo. Cuando aprendemos a escuchar y obedecer el Espíritu Santo en nuestras vidas es otra manera de confesar que Jesús es el Señor de nuestras vidas. La obediencia al Espíritu es lo que Pablo anima a la iglesia Filipense a que hagan en los versículos 12-13 del capítulo 2. Lo que predicamos es un evangelio de gracia, pero si no hay obediencia entonces Jesús no es nuestro Señor. Nuestra vida espiritual con Cristo es un ejercicio en aprender a escuchar la voz del Espíritu. A veces esto significa tomar pasos extraordinarios para despejar nuestras vidas de lo cotidiano para escuchar la voz del Espíritu. Para reflexionar: • ¿Qué significa llevar a cabo nuestra salvación como Pablo lo sugiere en Filipenses 2:12?

Cuando estamos siguiendo la dirección del Espíritu Santo en nuestras vidas debería terminar en la unidad. Cuando no perdonamos, nos quejamos, somos envidiosos y discutimos, vemos que el enfoque de nuestras vidas no está en Jesús. Todos estos síntomas apuntan a una vida que está absorbida en sí misma. El ejemplo que Pablo le da a la iglesia es Cristo, quien dejó un modelo de vida completamente entregado a Dios. En la oración de Jesús en Juan 17, Él ora fervorosamente por la unidad en las vidas de Sus discípulos. El mundo nos mirará y verá si nuestra fe realmente hace diferencia o no. Si no nos amamos unos a los otros en nuestra iglesia y reflejamos la unidad de Cristo, debemos orar por un cambio en nuestra iglesia.

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Para reflexionar: • ¿Qué nivel de unidad tenemos en nuestra iglesia?

¿Cómo podemos escuchar la voz del Espíritu Santo en nuestras vidas?

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¿Cómo podemos orar para que los síntomas de la desunión dejen de estar presentes en nuestra iglesia?

¿Cuál es el área de tu vida donde se te dificulta obedecer a Dios?

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¿Qué visión nos une como iglesia?

#29 – Devocional de Resurrección Lee Filipenses 5:6-7 y Juan 17:17-18.

#30 – Devocional de Resurrección Lee Filipenses 2:9-11 y Colosenses 1:15-17.

En el análisis final, Pablo les enseña a la iglesia en Filipos que no es suficiente imitar a Cristo. Cristo definitivamente es nuestro patrón porque nos muestra la naturaleza de Dios. Sin embargo, Dios está en una misión a fin de recrear Su imagen en nosotros. Por lo tanto, nosotros tenemos la mente de Cristo y el corazón de Cristo en nosotros. Esta es la obra del Espíritu Santo. Entonces, podemos mostrarle al mundo cómo Cristo es. La iglesia es el plan de Dios para alcanzar al mundo. No hay un plan B.

A través del sacrificio de Jesús en la cruz y Su resurrección de los muertos, Dios le dio autoridad a Jesús sobre todas las cosas en los cielos y en la tierra! El reino ya ha sido iniciado a través de la vida y resurrección de Jesús, pero el reino será consumado una vez que Jesús regrese y Dios renueve todas las cosas. Es por eso que esperamos ansiosamente por su retorno. Si queremos saber cómo es el reino de Dios, todo lo que necesitamos hacer es mirar a Jesús. Cuando nos hacemos la pregunta, “¿Será que mi vida refleja el reino de Dios?” sólo podemos medirlo a través de cuánto nos parecemos a Jesús. Para reflexionar: • ¿Qué está haciendo Dios en la comunidad de tu iglesia para edificar Su reino?

Para reflexionar: • ¿Qué significa para tu iglesia tener la misma mente que Cristo?

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¿Cómo puede Dios hacer que la gente de tu iglesia tenga la mente de Cristo?

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¿Cómo puede unirse tu iglesia a lo que Dios ya está haciendo en tu comunidad?

¿En qué lugar alrededor de tu iglesia necesitas mostrar a Cristo para que Él sea visto?

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¿Qué debe cambiar en tu vida y en tu iglesia para que reflejes mejor el reino de Dios en tu medio?