25. La lengua en el nivel inicial y en el primer ciclo

aprendizaje de la lengua escrita consista en transformar el jardín de infantes en una sala de primer ... Es más, el juego debiera continuar más allá del Jardín.
86KB Größe 8 Downloads 134 vistas
.25

La Lengua en el Nivel Inicial y en el Primer Ciclo de la EGB Reflexiones sobre la enseñanza y el aprendizaje de la Lengua en el Nivel Inicial y en el Primer Ciclo de la EGB. (En: Romero de Cutropia, Alicia (coord.) Sugerencias Metodológicas 1. Mendoza, Dirección General de Escuelas, 1998) Quizás el mayor error a la hora de iniciar a los niños de la sala de cinco años en el aprendizaje de la lengua escrita consista en transformar el jardín de infantes en una sala de primer grado. Sin embargo, debemos tener en cuenta que la alfabetización es Un proceso y hay que reconocer que este proceso comienza mucho antes del ingreso del niño a primer grado. Esto no quiere decir que en la sala de cinco los chicos deban aprender a leer y a escribir, aunque algunos, sin duda, aprenderán a hacerlo. La función del Jardín consiste en iniciar sistemáticamente a los alumnos en el aprendizaje de la lengua escrita, poniéndolos en contacto con situaciones de lectura y escritura, que les permitan comprender para qué sirve leer y escribir. Los propósitos de lectura y escritura son un contenido central en este nivel. La lengua es un objeto sociocultural y está presente en situaciones reales de comunicación. No hay que olvidar la necesidad de juego de los niños de cinco años. Se trata de reconocer que en el acto de jugar, en el acto de intercambio, participa la lengua oral y escrita. Es más, el juego debiera continuar más allá del Jardín. En este sentido, no debería existir un corte entre el Nivel Inicial y el Primer Ciclo de la EGB. Múltiples motivos organizativos, socioeducativos, psicológicos y pedagógicos fundamentan esta afirmación. En este sentido, la coordinación del jardín de cinco años y del primer ciclo de la EGB concebidos como un gran ciclo ofrece una serie de ventajas. Enumeraremos algunas: · permite mayor flexibilidad y se adecua mejor a la heterogeneidad de los alumnos, previniendo entre otras cosas el fracaso escolar. · se orienta hacia logros más globales que los que se pueden proponer en un año, adaptándose mejor a los procesos de aprendizaje de los niños. · da a los docentes mayores posibilidades para la selección y secuenciación de los contenidos. También les permite realizar las adaptaciones curriculares oportunas y asegurar la continuidad de los aprendizajes y de los métodos de enseñanza. Ahora bien, ¿cómo iniciar a los niños en el proceso de apropiación de la lengua escrita? El Nivel Inicial debe posibilitar el contacto con materiales escritos, incentivando el interés y la curiosidad de los niños por la lengua escrita. Estos encuentros deben estar pensados en relación con situaciones reales de comunicación, para que los niños entiendan por qué y para qué hay que aprender a leer y a escribir. Se trata de acceder a la lengua escrita que circula en los intercambios sociales, la lengua en la que están escritos los cuentos, los artículos periodísticos, los informes científicos, las propagandas, las recetas de cocina, etc. 1

Por ello, las acciones del docente en la sala de cinco deben garantizar la interacción de los niños con diversos tipos de textos. El docente debe mostrar cómo se utiliza la palabra escrita en la vida cotidiana: para registrar lo que se desea recordar, para organizar la información, para comunicarse a distancia, para recrearse, etc. El gran lema que orienta la enseñanza de la lengua escrita en el Nivel Inicial, es decir: "aprender para qué sirve leer y escribir”, que se manifiesta en el siguiente aprendizaje fundamental del nivel: comprender y experimentar la función social de la lectura y de la escritura. Ahora bien, ¿cómo enseñar la función social de la lengua escrita? ¿Debe ser posterior a la enseñanza de la correspondencia entre fonemas y grafemas? Comenzaremos analizando lo que implica el aprendizaje fundamental seleccionado. Entonces podemos reconocer que comprender y experimentar la función social de la lectura y de la escritura implica que los niños y las niñas sean capaces de: · identificar diferentes portadores de escritura, pudiendo distinguir entre libros, revistas, diarios, diccionarios, afiches, publicidades, etc. y saber para qué sirve cada uno de ellos, qué información contiene cada uno, · reconocer la organización de una página, · reconocer la organización de una serie de páginas de un libro. · reconocer ciertos elementos de un texto para descubrir su función y para atribuirle sentido. · utilizar una biblioteca y participar en su organización, · dictar al docente cartas, espuelas, reglas de juego, relatos, etc. Acordemos que para realizar lo que se ha propuesto anteriormente los alumnos no necesitan dominar el sistema alfabético de escritura, pero sí necesitan conocer funciones y estructuras significativas y de uso de la lengua escrita. Bien, pero ¿qué acciones realizar para alcanzar los logros propuestos? Analizaremos ahora cada uno de los indicadores de logros señalados, que manifiestan que los niños comprenden y experimentan la función social de la lengua escrita y propondremos para cada uno de ellos una serie de situaciones de aprendizaje que el alumno debiera experimentar para lograr los aprendizajes enunciados. Si queremos que los alumnos y las alumnas puedan: identificar diferentes portadores de textos (libro, revista, etc.) y reconocer sus funciones, el docente podría proponer una serie de situaciones de aprendizaje que les permitan: - leer con la ayuda de un adulto textos que respondan a diferentes portadores - comparar estos textos en pequeños grupos, advirtiendo semejanzas y diferencias - seleccionar en una serie de textos, los portadores de la misma naturaleza (por ejemplo, los periódicos o los libros de cuentos) - eliminar al intruso en una serie de portadores semejantes (por ejemplo, un libro de cuentos en una colección de recetas de cocina) 2

- nombrar los diferentes portadores y conocer el sentido de palabras como revista, periódico, afiche, libro - encontrar las pistas que permiten identificar un soporte de escritura - conocer para qué sirve leer y escribir - distinguir un escrito ficcional (cuento, poesía) de uno funcional (instructivo, factura, receta) - distinguir los distintos objetos portadores de escritura de la vida cotidiana (letreros, etiquetas, facturas de luz y gas, boleto de ómnibus, etc.) - distinguir los objetos portadores de escritura de las propias escrituras (reconocer la palabra de una marca de gaseosa como una escritura que puede estar presente en la botella, la lata o el afiche en que se publicista) - distinguir en los lugares en los que habitualmente se encuentran determinados soportes de escritura - identificar las situaciones en las cuales se utilizan estos soportes _ - reconocer el soporte que permite encontrar la respuesta a una demanda precisa Si queremos que los alumnos y las alumnas puedan: reconocer la organización de una página, el docente podría proponer una serie de situaciones de aprendizaje que les | permitan: - reconocer el tipo de información contenida sobre la tapa de un libro, un periódico, una carta - reconocer características de la diagramación: saber señalar los párrafos, el titulo, la numeración, las ilustraciones y sus correspondientes epígrafes - reconocer la relación existente entre el contenido de un texto (leído al niño por un adulto) y sus ilustraciones - comparar las distintas formas de organizar una página en un libro, un periódico, un folleto Si queremos que los alumnos y las alumnas puedan: reconocer la organización de la serie de páginas que conforma un libro, el docente podría proponer una serie de situaciones de aprendizaje que les permitan: - dar vuelta todas las páginas de un libro en el sentido correcto, en orden, de una en una y reparar en la paginación - distinguir la tapa de la página de un libro y señalar dónde está el título, el nombre del autor y de la editorial - identificar el índice de un libro - comprender cuál es la función del titulo de un libro, de la paginación, del índice Si queremos que los alumnos y las alumnas puedan: reconocer ciertos elementos de un texto para descubrir su función y para atribuirle sentido, el docente podría proponer una serie de situaciones de aprendizaje que les permitan: - reconocer características exteriores de un texto (tipo de letra, diagramación, soporte material) - identificar características exteriores comunes a un mismo tipo de texto - reconocer las distintas funciones de los textos a partir de la identificación de sus características exteriores - reconocer la función predominante de cada tipo de texto - reconocer los nombres propios en un texto por la mayúscula inicial 3

- identificar en un texto las palabras conocidas - identificar en un texto algunos signos de puntuación como los de interrogación, exclamación, puntos y comillas y reconocer su función - identificar y señalar con el dedo las siguientes unidades de la lengua escrita: letra, palabra, oración, párrafo, texto - elaborar a partir de estos primeros índices o pistas hipótesis sobre el sentido general del texto, justificarlas, verificarlas Si queremos que los alumnos y las alumnas puedan: utilizar la biblioteca y participar en su organización, el docente podría proponer una serie de situaciones de aprendizaje que les permitan: - clasificar los libros de una biblioteca explicitando los criterios - comparar distintos criterios de clasificación para los mismos libros y seleccionar los más pertinentes - seleccionar un intruso en una colección de libros - expresar las razones para elegir determinado libro, determinada colección o tipo de libros - hojear rápidamente un libro para reconocer la función o identificar su temática - seleccionar un libro por su función para encontrar una información buscada Si queremos que los alumnos y las alumnas puedan: comenzar a explorar la escritura dictando al docente cartas, tarjetas de invitación, reglas de juego o relatos, el docente podría proponer una serie de situaciones de aprendizaje que les permitan: - definir el propósito de escritura - identificar el destinatario del escrito - decidir el tipo de texto a dictar - determinar la información que se desea transmitir - organizar el texto oral que se dicta para que responda a las características de un texto escrito - pedir relecturas del texto escrito para corregir lo que sea necesario Si el alumno aprende para qué sirve leer y escribir en el Nivel Inicial esto le permitirá aprender a leer y escribir en el Primer Ciclo. Entonces comprenderá de manera autónoma breves textos escritos narrativos, descriptivos e instructivos, adecuados al ciclo, reconociendo el portador, la silueta textual, el tipo de texto y el propósito de lectura. La variedad de textos se complejiza en este ciclo, al igual que los formatos y las siluetas. Por otra parte, el alumno aprende a leer y no solamente utiliza las estrategias perceptivas sino que se vale también, cada vez más, de las estrategias cognitivas y lingüísticas, lo cual le permite una rica interacción entre el texto como imagen visual global y el texto como secuencia lineal de enunciados lingüísticos a descifrar. ~24 - Goblerno de Mendoza Dlrecelón General de Escuelas Lengua ~, -_

4