Para el 21 de marzo de 2015

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La humildad de los sabios

PARA ESTA SEMANA: P r o v e r b i o s 3 0 ;  L u c a s 1 8 : 9 - 1 4 ;  J o b 3 8 - 4 0 ; 1 J u a n 1 :9 ; Ap o ca l i p si s 3 :1 4 -1 8 ; Sa l mo 1 0 4 :2 4 . TEXTO CLAVE: "Dichosos los pobres en espíritu, porque el reino de los cielos les pertenece” (Mateo 5:3).

PREVIEW

SÁBADO

a vida está llena de desafíos. Un día te puedes despertar feliz; y otro, decepcionado y triste. Hoy puedes llegar a tener todo lo que quieres, pero mañana puedes perderlo todo. Estos desafíos prueban nuestra fe y nuestra destreza para perseverar durante los momentos turbulentos de la vida. Y esto fue lo que sucedió cuando vivía con mi hermano y su familia. Al principio, todo estaba bien y todos estábamos felices. Pero de repente comenzaron las tragedias. Nuestro padre falleció en un horrible accidente de ruta, dejando viuda a nuestra madre. Nunca habíamos sufrido una muerte en la familia, y el fallecimiento de mi padre nos devastó. Menos de seis meses después, mi hermano perdió su trabajo. Sus hijos no podían quedarse en aquel colegio, y tuvimos que mudarnos para que pudieran asistir a colegios más baratos. Mi hermano tuvo que buscar un nuevo empleo. Yo estaba en la universidad, así que el pagar las cuotas también se convirtió en un problema. A veces tenemos que pasar por situaciones difíciles y problemáticas no porque hayamos hecho algo para merecerlo, sino para que nuestra confianza en Cristo crezca. Lo que realmente importa es que permanezcamos humildes y fieles a él. En muchos casos descubriremos que nuestro sufrimiento no es el resultado de algo malo que hayamos hecho, sino que es una prueba de fidelidad a Dios. En tales circunstancias, él requiere que confiemos en él, incluso cuando la situación parezca un imposible. Así, el tema de la lección de esta semana es acerca de ser humildes y cómo esta virtud puede ayudarnos a ser hijos sabios de Dios, quien "es un escudo para quienes buscar refugio en él" (Proverbios 3:5).

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Lección para jóvenes | 82

14 Marzo

DOMINGO

15 Marzo

LO QUE DEBERÍAMOS SABER SOBRE LA HUMILDAD La humildad es una virtud que todo cristiano necesita tener; especialmente, quienes ocupan cargos de liderazgo. La mejor manera de aprender humildad es por medio de la vida de Cristo. Muchas personas, incluidos sus discípulos, no entendieron a qué se refería con un liderazgo de servicio. Dejar la segunda posición más importante en el cielo para venir a vivir en la Tierra, con seres humanos pecadores, fue un acto de humildad. No obstante, la mayoría de las personas, entonces y ahora, consideran la humildad como una cualidad inferior. Pero, la manera en que Cristo la expresó en su vida puede cambiar esa perspectiva (Mateo 20:28; Filipenses 2:3-8). John Dlckson, historiador y comentador social, cree que es Importante entender la compleja relación entre el liderazgo y la humildad, a fin de que las personas puedan guiar a través de la persuasión, el ejemplo y la Influencia, antes que desde una posición de autoridad. La historia de Roboam es un ejemplo de la manera en que puede afectar a la gente el gobernar desde una posición de autoridad (1 Reyes 12:1-24). El orgullo terco y la autoridad poderosa no son una buena combinación para hacer a un buen dirigente. Un buen líder debería ser humilde, y debería ayudar a transformar la vida de las personas para mejor. "El verdadero poder del liderazgo efectivo es maximizar el potencial de las otras personas; lo cual inevitablemente demanda que se les dé el crédito. Cuando nuestro ego no nos permite acceder a que otra persona avance, la efectividad de la organización disminuye. Cuando los líderes parecen distantes e inaccesibles, los admiramos, pero no los imitamos. A los líderes humildes no solo los admiramos: aspiramos a ser como ellos". 1 La humildad nos ayuda a generar nuevo conocimiento y habilidades, porque cuando somos humildes reconocemos nuestra incapacidad. Tal era el carácter de Jesús, quien dejó su rol en el cielo para marcar una diferencia en nuestra vida pecadora en esta Tierra. Su cruz debería transformar nuestra perspectiva sobre la humildad, para reconocer nuestra debilidad y permitirle que sea nuestro guía. Es muy extraño que una persona orgullosa quiera aprender; pero, una persona humilde se Interesa por el nuevo conocimiento, especialmente cuando se trata de su relación con Cristo.

Biblia en mano Lee Proverbios 30:1 al 3,32 y 33. Juntos, ¿que están queriendo decir? Lee Lucas 18:9 al 14. ¿Por qué podría ser más fácil de lo que pensaríamos el actuar como el fariseo? ¿Cómo podemos estar seguros de no caer en la misma trampa, aun en formas sutiles?

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John Dickson, recuperado el 10 de julio de 2014 en http://whatsbestnext.com/2011/08/the-best-message-on-humility-i-have-ever-heard/ 1

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LLEGAR A SER MANSO Y HUMILDE Como seres humanos, tendemos a seguir los deseos de nuestro corazón. Muchas veces, nos gusta preocuparnos por lo que nos beneficia. En otras palabras, somos orgullosos. La Biblia habla sobre el orgullo como un mal hábito, que nunca presagia algo bueno, especialmente en la vida de un cristiano (Proverbios 8:13); de hecho, la Biblia menciona que el orgullo es la causa original del pecado (Ezequiel 28:15). Antes de su caída, Lucifer estaba en solo un plano inferior a Cristo en poder y autoridad, y era la cabeza de las huestes angélicas. Sin embargo, el orgullo por su posición terminó por destruirlo. El orgullo puede consumirnos, así como consumió a Lucifer (Proverbios 16:18). Si queremos llegar a ser hijos e hijas sabios de Dios, necesitamos ser humildes, porque la humildad nos ayuda a ser siervos antes que maestros. La humildad también nos ayuda a someternos a la voluntad de Dios, y a desear el conocimiento y la sabiduría divinos. La relación entre la sabiduría y la humildad es que la humildad nos ayuda a darnos cuenta de que somos débiles e insensatos, y que necesitamos que Dios nos guíe. Ser humildes nos da el poder para permitirle que llene el vacío de nuestra vida, a través de su Espíritu Santo. Solo podemos ser salvos luego de reconocer que sin Dios no somos capaces de lograr nada. La humildad, entonces, tiene un rol Importante en nuestra salvación.

Las consecuencias de ser orgullosos (Proverbios 30:17, 20) "Con el orgullo viene el oprobio; con la humildad, la sabiduría" (Proverbios 11:2). Las personas que son demasiado orgullosas de sí mismas y de sus logros, que no reconocen la mano de Dios en sus logros, han elegido el camino de la insensatez. Por otro lado, las personas humildes, que siguen a Dios, recibirán un lugar en su Reino (Mateo 5:3). Cuando somos jóvenes, nuestra vida está saturada de actividades. Ya sea que estés estudiando o desarrollándote en un empleo en el rubro que hayas elegido, es importante permanecer humilde y buscar la ayuda de Dios. Biblia en mano Lee Proverbios 30:3 al 6. ¿Qué nos dicen estos versículos acerca del poder, la majestad y el misterio de Dios? Lee estas preguntas en Proverbios 30:4. ¿Qué desafíos nos presentan? Medita en la grandeza y el misterio de la creación misma. ¿Qué debería decirnos esto acerca de la grandeza y el misterio del Creador? ¿Por qué esta grandeza y este misterio nos brindan consuelo y esperanza?

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LUNES

16 Marzo

MARTES

17 Marzo

EN LAS PISADAS DE UN HOMBRE MANSO Aunque era un gran líder, Moisés mostró humildad y reverencia hacia Dios. Él "estaba capacitado para destacarse entre los grandes de la Tierra, para brillar en las cortes del reino más glorioso y para empuñar el cetro de su poder. Su grandeza intelectual lo distingue entre los grandes de todas las edades, y no tiene par como historiador, poeta, filósofo, general y legislador. Con el mundo a su alcance, tuvo fuerza moral para rehusar las halagüeñas perspectivas de riqueza, grandeza y fama" (Patriarcas y profetas, p. 251). Con humildad y un corazón contrito, Moisés abandonó el palacio y huyó a Madián, donde se dedicó a pastorear (Éxodo 2:11-15). Muchas personas hoy en día pensarían que un cambio radical como este es inaceptable. Sin embargo, Moisés es un buen ejemplo para todas las generaciones, cuando "vio más allá del esplendoroso palacio, más allá de la corona de un monarca, los altos honores que se otorgarán a los santos del Altísimo en un reino que no tendrá mancha de pecado" (Ibíd., p. 252). "En todos los escogidos por Dios para llevar a cabo alguna obra para él, se notó el elemento humano. Sin embargo, no fueron personas de hábitos y caracteres estereotipados, que se conformaran con permanecer en esa condición. Deseaban fervorosamente obtener sabiduría de Dios, y aprender a servirlo [...]. "Para recibir ayuda de Dios, el hombre debe reconocer su debilidad y deficiencia; debe esforzarse por realizar el gran cambio que ha de verificarse en él; debe comprender el valor de la oración y del esfuerzo perseverantes. Los malos hábitos y costumbres deben desterrarse; y solo mediante un decidido esfuerzo por corregir estos errores y someterse a los sanos principios se puede alcanzar la victoria" (Ibíd., p. 254). La humildad que terminó caracterizando la vida de Moisés puede gobernar nuestra vida hoy. "La humildad y la reverencia deben caracterizar el comportamiento de todos los que se allegan a la presencia de Dios. En el nombre de Jesús podemos acercarnos a él con confianza, pero no debemos hacerlo con la osadía de la presunción, como si el Señor estuviese al mismo nivel que nosotros" (Ibíd., p. 256). Biblia en mano Lee Proverbios 30:7 al 9. ¿Por qué alguien preguntaría estas cosas? Piensa en cuán dependiente eres de Dios. ¿De qué manera el recordar este hecho puede ayudarte a crecer en la fe? ¿Qué peligros aparecen cuando olvidamos esta dependencia?

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PASOS PARA SER HUMILDE

´MIÉRCOLES

Ser humilde requiere eliminar el ego y el orgullo. Ser humilde requiere eliminar el espíritu de competencia entre nosotros. La competencia suele promover el concepto de que una persona es la primera y la mejor, mientras que las demás están por detrás. Esto puede causar que quienes están adelante se enorgullezcan, y quienes están detrás se sientan humillados e inferiores. Cristo desea que evitemos el orgullo y el ego, los ladrillos que edifican las competencias. Como seguidores de él, nos indica que nos apoyemos unos a otros, y que alcancemos a nuestros hermanos y hermanas que estén en necesidad o en situaciones difíciles. Deberíamos hacer esto sin importar la posición que tengamos en la sociedad, nuestro nivel de educación ni cuánto dinero tengamos en el banco. No podemos lograr ser humildes tratando de ser humildes, suprimiendo nuestro orgullo o escondiendo nuestro ego. Recibimos humildad cuando oramos pidiendo a Dios que nos ayude a olvidar nuestro estatus por el bien de los demás. A continuación, presentamos algunos puntos que debemos recordar en nuestro camino a la humildad. Ponte último. Si realmente deseas ser humilde, debes poner los Intereses de los demás primero. Esto promoverá en ti un espíritu de servicio desinteresado. Pide a Dios que te ayude a reconocer las necesidades de los demás y a ayudarlos con un corazón dispuesto. Sé sumiso. Una persona humilde es sumisa a la corrección de Dios y busca entendimiento en él. La humildad es sinónimo de mansedumbre, que forma parte del fruto del Espíritu (Gálatas 5:22, 23). La humildad no puede habitar en una persona orgullosa, que siempre piensa que es mejor que los demás. No esperes agradecimiento. Cuando la humildad vive en tu corazón, eres capaz de bendecir a otros sin esperar nada a cambio. Ese es el espíritu de liderazgo de servicio que Cristo nos enseñó. Biblia en mano Piensa en cómo has tratado a otros, especialmente a aquellos que sientes debajo de ti (la mayoría de nosotros tuvimos estos sentimientos alguna vez, ¿verdad?). ¿Cómo puedes corregir eso? ¿Cómo puedes tener la humildad necesaria para corregirlo?

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18 Marzo

JUEVES

19 Marzo

LA HUMILDAD EN LA IGLESIA La humildad no es una característica que solo desarrollan los individuos. Varios grupos dentro de las congregaciones también necesitan desarrollar una humildad colectiva. Las iglesias suelen ser comunidades que abarcan diferentes grupos: bebés, niños, adolescentes, jóvenes adultos, adultos, ancianos, hombres, mujeres, personas con necesidades especiales y, posiblemente, personas de distintas partes del mundo. Y, por supuesto, siempre existe diversidad de opiniones entre los miembros de una iglesia. Los jóvenes son, generalmente, más activos en las actividades de la iglesia como el coro o el servido comunitario. A menudo buscan el consejo de los miembros mayores. Sin embargo, algunas veces los grupos no trabajan juntos de manera armoniosa. Cuando falta humildad en la iglesia, los diferentes grupos suelen oponerse a las ideas de los demás. Cristo desea que su pueblo coexista en armonía, incluso cuando haya diversidad de opiniones. La humildad reconoce que Cristo es la fuente de autoridad suprema. Los miembros de iglesia deberían practicar la igualdad, a fin de que los miembros se escuchen unos a otros y trabajen por los intereses de todos. La participación en la iglesia llega a su punto máximo cuando existe humildad entre los grupos. Todos hemos sido bendecidos con una variedad de dones. Podemos estar en una posición de liderazgo o participar en otras actividades de la iglesia, dependiendo de nuestro nivel de educación o experiencia profesional. Pero, mientras servimos en dichas tareas, deberíamos estar listos para servir a otros, antes de ejercer autoridad e influencia. La humildad nos ayuda a entender cuál es nuestra posición entre Dios y nuestros semejantes. La humildad es lo contrario a ser agresivo y arrogante, jactancioso y vano. Siempre recuerda la Regla de Oro, que Cristo nos dejó en la Biblia: "Así que en todo traten ustedes a los demás tal y como quieren que ellos los traten a ustedes. De hecho, esto es la ley y los profetas" (Mateo 7:12). La humildad nos ayuda a entender que lo que no sabemos siempre excederá lo que sabemos. Por esto, nunca debemos considerarnos mejores que otros o usar nuestro conocimiento para reprimir las ideas de otros. Básicamente, la humildad es lo que determina la diferencia entre una persona sabia y una persona arrogante y hambrienta de poder. Biblia en mano Lee Proverbios 30:18 y 19. ¿Qué se está enseñando aquí acerca de los límites de la comprensión humana?

Lee Proverbios 30:24 al 28. ¿Qué otros misterios de la naturaleza captan la atención del autor y lo llenan de asombro?

Piensa acerca de algunas de las cosas "más sencillas” en la naturaleza: la hoja de un árbol, una gota de agua, un diminuto animal marino. ¿Cómo podría mantenernos humildes el hecho de que aun estas cosas pequeñas están llenas de misterio?

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RECUERDA

VIERNES

Desde una perspectiva humana, la humildad no es una de las cualidades más deseables. Muchas personas asocian la humildad con debilidad y falta de confianza propia. Pero, desde una perspectiva cristiana, la humildad es algo por lo cual luchar. Es el cable a tierra que nos permite apreciar nuestras habilidades y talentos, y también nos ayuda a reconocer nuestra gran necesidad de la presencia de Dios en nuestra vida. La humildad nos permite ver a otros desde la perspectiva de Dios, y apreciar mucho más su increíble sacrificio. Nos motiva a dejar de lado cualquier cosa que nos separe de nuestro Padre celestial.

20 Marzo

CONSIDERA

» Ponte un par de lentes de sol y piensa en cómo cambia la manera en que ves la habitación a tu alrededor. Imagina que la humildad es como un par de lentes de sol, y reflexiona sobre cómo un espíritu humilde cambia la manera en que ves el mundo.

» Pide a cinco personas que te digan qué piensan que significa ser humilde. ¿De qué forma sus pensamientos están de acuerdo o en desacuerdo con la perspectiva bíblica acerca de la humildad? » Dibuja tus pies sobre una cartulina grande. Corta las dos siluetas. En un pie, escribe o dibuja palabras y acciones que muestren humildad. Fíjalo a la pared, con los dedos hacia arriba. En el otro pie, escribe o dibuja palabras y acciones que ¡lustren el orgullo. Fíjalo a la pared con los dedos hacia abajo. Durante la semana, observa las siluetas y agrega palabras e imágenes. ¿Qué pie representa mejor tu vida? » Canta o escucha la canción "Buscad primero" (Nuevo himnario adventista, N° 226).

» Cuenta la cantidad de veces, en un día, que pones los intereses de otra persona por sobre los tuyos.. » Escribe la palabra líder horizontalmente en un papel. Encuentra una palabra que describa una cualidad de un líder humilde para cada letra: por ejemplo: L - luchador.

AMPLÍA

Isaías 2:9; Miqueas 6:7, 8; Mateo 23:12; Filipenses 2:1-8.

Elena de White, Palabras de vida del gran Maestro, "Un signo de grandeza", pp. 116-127. El discurso maestro de Jesucristo, "Las bienaventuranzas", pp. 19-22.

Colaboraron esta semana: Peter Mwaka, Pipeline, Nairobi, Kenia; David Onyango, Nairobi, Kenia; Tony Philip Oreso, Nairobi, Kenia; Patience Achieng, Nairobi, Kenia; Josephine Nyawira, Nairobi, Kenia; Philip Opudo, Eldoret, Kenia; Audrey Andersson, St. Albans, Reino Unido de Inglaterra. Lección para jóvenes | 88