12 el genoma de la iglesia

21 jun. 2014 - como nuestro genoma particular es nuestra identidad. La Ley de Dios nos identifica como sus hijos e hijas amantes (Juan 14:15). El principal propósito del genoma es construir la información genética de una célula. En la Ley de Dios encontramos los principios que constru- yen nuestra identidad cristiana.
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La iglesia de Cristo y la Ley Para el 21 de junio de 2014

PARA ESTA SEMANA: Gé n e si s 2 :1 6 -3 :7 ; 6 ; 1 2 ; D e u te r o n o m i o 7 :6 -1 2 ; Gá l a ta s 3 :6 -1 6 ; Ap o ca l i p si s 1 2 :1 7 ; 1 4:6 -1 2 . TEXTO CLAVE: "¡En esto consiste la perseverancia de los santos, los cuales obedecen los mandamientos de Dios y se mantienen fieles a Jesús!” (Apocalipsis 14:12).

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PREVIEW

esús fue un enviado especial del cielo a la Tierra. A través de Jesús, aprendemos cómo es Dios. Como jóvenes cristianos, creemos en el Salvador. Sabemos que Dios envió a su Hijo a morir por nuestra salvación. Todo esto es bueno, pero este conocimiento no es suficiente. Debemos conocer a Jesús personalmente. Cada uno de nosotros debe tener una relación con él, para reconocer qué cosas son de él y qué cosas no. Muchas personas en el mundo de hoy no conocen a Jesús ni lo que él puede aportar a sus vidas. No conocen su iglesia ni las leyes que represen¬ta. Debemos buscar a Jesús y conocerlo personalmente. Él se ha revelado en su Palabra (Juan 1:1, 2), y a través de su Palabra está a nuestro alcance. Es solo mediante una comunión diaria con él que podemos investigar su perfecta Ley de libertad, abandonar el pecado, y ser justificados y santificados por él (Santiago 1:21-25). Esta semana aprenderemos más acerca de la iglesia de Cristo y sus leyes, al realizar un estudio acerca de ellas y de la manera en que se relacionan con su iglesia. Veremos cómo la Ley es tan relevante para nosotros como lo fue para el pueblo de Dios en los tiempos bíblicos.

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SÁBADO Junio

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DOMINGO Junio

EL SIGNIFICADO DE LA LEY MORAL DE DIOS Los primeros cinco libros de la Biblia establecen lineamientos, reglas y estipulaciones que los israelitas debían seguir. Estas leyes estaban para fortalecer la dependencia de Israel de Dios y para ayudarlos a desarrollar un entendimiento de su divina presencia en sus vidas diarias. Cada ley reflejaba el amor de Dios para con ellos y su deseo de que vivan en armonía con los demás y con él. El punto culminante de estas leyes está en los Diez Mandamientos. A través de ellos Dios entró en un pacto moral con su pueblo. Además, anunciaban su manifestación literal en Jesucristo. Hoy en día, estas leyes todavía nos ayudan a entender la relación que Dios desea que sus hijos tengan entre ellos y con él. Las primeras cuatro son lineamientos para nuestra relación con Dios. Nos instruyen a que lo pongamos primero en nuestras vidas, adorarlo solo a él, y guardar su sábado. La siguiente parte de los Mandamientos trata sobre las relaciones de las personas con los demás. En otras palabras, una relación positiva con Dios es reflejada en relaciones positivas con los demás. Esto es lo que Jesús estaba diciendo cuando parafraseó la Ley en Marcos 12:30 y 31: " Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y con todas tus fuerzas'. El segundo es: 'Ama a tu prójimo como a ti mismo'. No hay otro mandamiento más importante que éstos". Cristo es el ejemplo supremo de la Ley. Su ejemplo llegó a su pináculo cuando murió en la cruz para salvarnos, cumpliendo el plan de Dios y poniendo la vida de todo ser humano antes que la suya. Como cristianos .debemos reflejar el ejemplo de Cristo y, al hacerlo, cumplir la Ley de Dios. Sin embargo, cumplir la Ley de Dios no nos salva. Somos salvos solo mediante la gracia de Dios, cuando aceptamos a Cristo como nuestro Salvador. Entonces, el Espíritu Santo habita en nuestro corazón y nos da poder para cumplir la Ley. Afirmamos la Ley moral de Cristo cuando lo ponemos primero en todo lo que hacemos, cuando lo amamos complétame. También afirmamos la Ley cuando tratamos a otros de manera que reflejemos el amor de Cristo. Biblia en mano Lee Génesis 2:16 al 3:7. ¿Qué prueba se les dio a Adán y Eva? ¿Por qué era necesaria esa prueba para seres perfectos? ¿Cuántas veces, en las últimas 24 horas, has hecho elecciones morales usando la libertad que Dios nos dio en el Edén? ¿Cuáles fueron esas elecciones, y cuántas estaban en armonía con la Ley moral de Dios?

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LA CAÍDA Y EL RESCATE: UN PROBLEMA Y UNA SOLUCIÓN Una bombilla de luz vieja y llena de polvo propaga su luz en una habitación oscura. Desenchufada, su luz muere; entonces, la oscuridad envuelve la habitación. Podemos comparar los Diez Mandamientos con el sistema de cables que permite que se dé el proceso de iluminación. Dios es la fuente de electricidad. Nosotros, su iglesia, somos la bombilla de luz. En Génesis, leemos sobre nuestros primeros padres y cuando toda la creación coexistía en perfección. Pero entonces ocurrió la caída. Adán y Eva comieron el fruto del árbol prohibido, y el destino de la humanidad debió de haberse proyectado ante Dios. Satanás había ganado. Las dimensiones de nuestro estado (Génesis 3:6-19, 23; Ezequiel 18:4) Todos nacimos para morir; y en lo que se refiere al bien y al mal, todos debemos elegir nuestro camino. La Biblia nos dice que todo lo que no es recto es pecado (1 Juan 5:17), y que "No hay un solo justo, ni siquiera uno", porque "todos han pecado" (Romanos 3:10, 23). Nuestras tendencias caídas son desastrosas. Venían tiempos tempestuosos. Mientras Moisés sostenía en sus manos las tablas de piedra, sobre las cuales las manos del Creador mismo habían inscrito la Ley que gobierna el universo, la nación que prometía ser la luz brillante estaba bañada en pecado, a los pies de la santa montaña de Dios. Sin embargo, tenemos una promesa segura: "La ley no se basa en la fe; por el contrario, 'quien practique estas cosas vivirá por ellas' " (Gálatas 3:12). La Ley de Dios nos convence de pecado y revela nuestra necesidad de un Salvador. Debe venir una ayuda fuerte y capaz. El rescate (Juan 3:16; Apocalipsis 4:6-11; 12:17) Un Hombre ha hecho el supremo sacrificio. Su regalo de vida (Rom. 5:16) le ha dado a este mundo caído otra oportunidad. Este Hombre no es un hombre común: es el Hijo de Dios, Emanuel, Dios con nosotros. Él es nuestro Salvador, Jesucristo. Él no abolió la Ley, porque no puede ser abolida. Él le dio cumplimiento. Simplemente, tenemos que elegirlo. A veces parece que Satanás gana la mano, pero debemos recordar que no triunfará. Porque mientras los guardadores de la Ley se esfuercen y estén firmes, el evangelio eterno será predicado a toda nación, tribu, lengua y pueblo. Los mensajes de los tres ángeles resonarán con celo, para que la esperanza crezca hasta el fin del tiempo. Entonces, la bombilla llena de polvo será limpiada con una túnica blanca. La oscuridad huirá ante la presencia de una luz tan brillante. Y la luz brillará para siempre. Biblia en mano ¿Qué nos dicen Génesis 12 y 15:1 al 6, acerca del modo en que la Ley y la gracia actúan juntas?

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16 LUNES Junio

17 MARTES Junio

TEN CUIDADO Ahora más que nunca somos llamados a ser un pueblo santo. Satanás está enojado con las personas que guardan los Mandamientos de Dios (Apocalipsis 12:17), y busca destruir la verdad. Como iglesia, somos llamados de la oscuridad a una luz maravillosa (1 Pedro 2:9) para sostener los Mandamientos de Dios. Satanás quiere mostrar a los mundos caídos que los humanos no pueden cumplir la Ley de Dios, pero cuando el amor de Dios brota de cada fibra de nuestro ser, cumplir la Ley será puro gozo. Como iglesia de Cristo, podemos mostrar a quienes nos rodean que cumplir la Ley de Dios trae bendiciones, gozo y una vida abundante, como Dios siempre planeó. "Considerad, mis hermanos y hermanas, que el Señor tiene un pueblo, un pueblo escogido, su iglesia, que debe ser suya, su propia fortaleza, que él sostiene en un mundo rebelde y herido por el pecado; y él se ha propuesto que ninguna autoridad sea conocida en él, ninguna ley reconocida por ella, sino la suya propia. "Satanás tiene una gran confederación, su iglesia. Cristo la llama la sinagoga de Satanás, porque sus miembros son los hijos del pecado. Los miembros de la iglesia de Satanás han estado constantemente trabajando para desechar la ley divina y confundir la distinción entre el bien y el mal. Satanás está trabajando con gran poder en los hijos de desobediencia y por medio de ellos, para exaltar la traición y la apostasía como verdad y lealtad. Y en este tiempo, el poder de su inspiración satánica está moviendo a los instrumentos vivientes para llevar a efecto la gran rebelión contra Dios, que comenzó en el cielo. "En este tiempo la iglesia ha de ponerse sus hermosas vestiduras: 'Cristo nuestra justicia'. Hay distinciones claras, definidas, que han de ser restauradas y ejemplificadas ante el mundo al mantener en alto los mandamientos de Dios y la fe de Jesús. La hermosura de la santidad ha de aparecer, con su lustre primitivo, en contraste con la deformidad y las tinieblas de los desleales, aquellos que se han rebelado contra la ley de Dios. Así nosotros reconocemos a Dios, y aceptamos su ley, el funda¬mento de su gobierno en el cielo y a lo largo de sus dominios terrenales. Su autoridad debe ser mantenida distinta y clara delante del mundo; y no debe reconocerse ninguna ley que se halle en conflicto con las leyes de Jehová" (Testimonios para los ministros, pp. 15, 16). Biblia en mano Lee Génesis 6. Elena de White escribió que las designaciones “hijos de Dios" e “hijas de los hombres" se refieren a que hombres fieles se casaron con mujeres infieles. ¿Qué lecciones, entonces, podemos aprender de Génesis 6 acerca de la interacción de la iglesia con el mundo?

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EL AMOR: EL VÍNCULO DE LA PERFECCIÓN Una y otra vez, la Biblia expresa el tema del amor. La Ley es una expresión del amor de Dios, y su deseo es ver ese amor puro en su iglesia. El amor es lo que mantiene a la Ley (Mateo 22:37-40), y cuando tenemos amor puro los unos por los otros reflejamos la imagen de Dios. De todas las características que un cristiano puede tener, el amor es la más grande (1 Corintios 13:13). Un amor así nos da poder para: Animamos unos a otros. Una palabra de aliento puede lograr mucho (Hebreos 10:24, 25). Nos ayuda a recordar que hay personas que nos aprecian y que somos un instrumento valioso en las manos de nuestro poderoso Dios. Necesitamos animarnos unos a otros porque somos familia (Romanos 8:14-17), ¡y es importante recordarnos unos a otros que Jesús volverá pronto! Perdonamos unos a otros. Somos pecadores, y a veces lastimamos a quienes nos rodean. El primer paso para sanar esas heridas es pedir perdón y aceptar el perdón. El perdón restaura las relaciones. Así como Dios nos perdona, deberíamos perdonar a otros (Mateo 6:12; Efesios 4:32; Colosenses 3:13). El perdón refleja el amor y muestra que tenemos el amor de Dios en nuestro corazón. Servir a otros. El servicio a otros es un signo de abnegación, y ese es el tipo de servicio que Jesús reflejó de manera perfecta durante su ministerio en la Tierra. Mateo 14:14 demuestra cómo él vivía para servir a otros, sin importar lo que estuviera viviendo. Cuando nos concentramos en nuestros problemas, nos desanimamos; pero al servir a otros llegamos a ser el tipo de persona que Dios quiere que seamos. Usa los talentos que Dios te dio para ayudar a otros. Santiago 2:26 nos enseña que "la fe sin obras está muerta". Y Gálatas 6:9 y 10 nos anima a siempre hacer el bien a todos, especialmente a los miembros de nuestra iglesia. Cuando hacemos el bien para con otros, estamos haciéndolo para nuestro Rey (Mateo 25:40). Biblia en mano Lee Deuteronomio 7:6 al 12. ¿De qué modo este pasaje revela la estrecha relación que hay entre la Ley y la gracia? Lee Gálatas 3:6 al 16. ¿Qué escribió Pablo que ayuda a aclarar el verdadero significado de la promesa del pacto? Piensa en el prolongado tiempo que pasó desde que Abraham recibió la promesa del pacto hasta el tiempo de Cristo. ¿Qué nos dice esto acerca de la necesidad de ejercer la paciencia cuando se trata de confiar en Dios?

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´MIÉRCOLES Junio

19 JUEVES Junio

EL GENOMA DE LA IGLESIA El genoma humano es toda la información genética que existe en una persona. Está compuesto por todo el ADN que se halla en los cromosomas y en la mitocondria. Controla la función celular y controla indirectamente la función de todo el cuerpo. El genoma también contiene información hereditaria para que la reproducción del material genético se transmita de una generación a la siguiente. Una vez que se conoce completamente el genoma, es posible recolectar información para identificar enfermedades. Los científicos ya han utilizado este método para encontrar mutaciones que son causadas por un gen que es diferente al resto del grupo. El genoma humano puede compararse con un "manual de instrucciones" dividido en capítulos, que son los genes en cualquier persona. Es así que todas las células diferentes del mismo organismo tendrán una copia de este "manual", pero las células, con sus diferentes funciones, tendrán en cuenta algunos de los capítulos e ignorarán el resto. Esa es una posible explicación para la diferenciación de célula: aunque son genéticamente idénticas, siguen instrucciones diferentes. Todos somos iguales a los ojos de Dios; pero todos tenemos talentos diferentes que pueden ser utilizados para el mismo propósito. Como todos somos parte de la iglesia de Dios, deberíamos tener la misma "información genética": la Ley de Dios. Su Ley es nuestra identidad, así como nuestro genoma particular es nuestra identidad. La Ley de Dios nos identifica como sus hijos e hijas amantes (Juan 14:15). El principal propósito del genoma es construir la información genética de una célula. En la Ley de Dios encontramos los principios que construyen nuestra identidad cristiana. Entonces, podemos aplicar estos principios al marco de la iglesia y para esparcir el evangelio (Marcos 16:15). Así como el genoma es un "manual de instrucciones", también lo es la Ley. Nos enseña cómo lograr la victoria en Jesús. La iglesia que sigue la Ley de Dios no tendrá las "mutaciones" o las "enfermedades" que trae el pecado (Gálatas 5:19-21). Nuestro propósito principal es seguir toda la Ley, para evitar "diferenciaciones" en nuestros valores y creencias. Aunque todos tenemos diferentes funciones en la iglesia (1 Corintios 12:114), nuestros objetivos principales son seguir a Cristo y guiar a otros hacia él. Biblia en mano Lee Apocalipsis 12:17 y 14:6 al 12. ¿Cómo revelan estos versículos tanto la Ley como la gracia, en el mensaje final de advertencia de Dios al mundo? Como vimos, guardar los Mandamientos de Dios es la forma designada por Dios para manifestar verdadero amor. Entonces, ¿de qué maneras podemos guardar exteriormente estos Mandamientos, pero sin manifestar realmente el amor como deberíamos hacerlo? ¿Por qué no podemos realmente guardar los Mandamientos en forma verdadera si no mostramos amor?

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RECUERDA

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VIERNES

La Ley de Dios es perfecta, santa, justa y buena. No es una lista de recomendaciones sobre cómo vivir una buena vida. Es un esquema de principios vinculantes que nos ayuda a entender cómo vivir la mejor vida posible junto con Dios y con los demás. Los Diez Mandamientos son tan importantes para Dios que los escribió con su propio dedo. Una palabra principal en la Ley de Dios es "guardar". El anhelo de Dios es que guardemos su Ley en nuestros corazones, para estar unidos a él en una relación amante, que continuará para siempre. El amor es el centro de la Ley de Dios, aunque a veces pensemos que es solo un conjunto de reglas.

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CONSIDERA

» Escribe un drama que incluya un diálogo entre Moisés y Dios sobre la Ley y lo que significa para el pueblo de Dios y para las futuras generaciones. » Elige algunas de tus canciones preferidas, y escúchalas prestando atención a cómo se relacionan con la Ley de Dios. ¿De qué manera lo que escuchas te habla del mundo que te rodea? » Crea un video corto sobre la Ley de amor de Dios, con el propósito de ayudar a otros a entender que ser un cristiano es en parte nuestra respuesta a un Dios amante. » Escribe tus pensamientos acerca de qué nos enseña el libre albedrío acerca del carácter de Dios y su Ley. » Escribe una respuesta a la siguiente cita, para publicarla en tu boletín de iglesia o ponerla en la cartelera de la iglesia: "Sin la Ley, los hombres no pueden formarse un justo concepto de la pureza y la santidad de Dios ni de su propia culpabilidad e impureza. No tienen verdadera convicción del pecado, y no sienten necesidad de arrepentirse. Como no ven su condición perdida como violadores de la Ley de Dios, no se dan cuenta tampoco de la necesidad que tienen de la sangre expiatoria de Cristo. Aceptan la esperanza de salvación sin que se realice un cambio radical en su corazón ni reforma en su vida. Así abundan las conversiones superficiales, y multitudes se unen a la iglesia sin haberse unido jamás con Cristo" (El conflicto de los siglos, p. 462). » Dibuja un diagrama que identifique los diferentes componentes de la Ley de Dios. Busca en la Biblia evidencia de qué es lo realmente importante para Dios, a fin de tener una relación con él.

AMPLÍA

Salmo 111:7, 8; Eclesiastés 12:13,14; Mateo 19:17; 22:37-40; Romanos 3:31; Santiago 2:8-13; Hebreos 8:10; Apocalipsis 14:12. El conflicto de los siglos, pp. 462, 463. Colaboraron esta semana: Munyaradzi Michael Hove, Harare, Zimbabwe; Eduardo Rodriguez, Sherwood Park, Alberta, Canadá; Ezzer Dale Pajanconi, Vancouver, British Columbia, Canadá; Felipe Solheiro, St. Albert, Alberta, Canadá; Michelle Sevcik, Edmonton, Alberta, Canadá; Fernanda Solheiro, St. Albert, Alberta, Canadá; Nina Atcheson, Margate, Australia. Lección para jóvenes | 88 RECURSOS ESCUELA SABATICA - www.escuela-sabatica.com