LA ALEGRÍA DE LEER 2ª parte LOS GRANDES LIBROS ESTIMULAN LA CREATIVIDAD
Por Valerie Bendt Usado con permiso Concéntrate en leer buena literatura. La gente me dice con frecuencia, “Bueno, está bien leer todos esos libros con tus niños, pero ¿cómo encuentras el tiempo para hacerlo?” Leer libros grandiosos debe ser nuestra primera prioridad educativa. Deja que los libros de texto y cuadernos de trabajo tomen el segundo y tercer lugar. Creo que la educación de los niños de escuela en casa se incrementaría si se quitara todo un año escolar para enfocarse en leer buena literatura. Cuando estaba embarazada de mi quinto hijo, tuve la oportunidad de probar esta teoría. No fue por elección, sino por necesidad, que implantamos este modelo de aprendizaje. Estuve enferma casi todo el embarazo y pase mucho del tiempo en cama. (Uno de mis hijos adolescentes cuenta ahora que todos sus recuerdos de mí durante este período son horizontales) Los niños se reunían en mi cama y me escuchaban leer en voz alta por horas, aunque lo admito, me preocupaba de que pudieran resentirlo académicamente. Pero comprobé que sucedió lo opuesto, mientras observaba que sus habilidades en vocabulario, pensamiento y comprensión se elevaron. Cuando fue tiempo del examen anual, sus calificaciones en lectura, ortografía y matemáticas en realidad mejoraron. Esta fue suficiente prueba para mí: la exposición a la buena literatura estimula la mente. Desde entonces, la literatura ha adquirido una alta posición en nuestra casa. El interés de los padres por la lectura, se refleja en los niños. Como padres, es nuestra valoración de la lectura, lo que determina si nuestros niños se sentirán atraídos a leer. La participación y concentración de los padres en la lectura se relaciona directamente con la habilidad y el deseo de los niños de aprender a leer. En otras palabras, entre más comprometidos estén los padres, más interés tendrá el niño. Mi firme creencia en el valor de compartir la buena literatura con mis hijos es confirmada una y otra vez mientras estudio las obras de educadores tales como Ruth Beechick, Charlotte Mason, y Susan Schaeffer MacCaulay. Leer extensamente no solo ayuda a estimular las habilidades académicas de nuestros hijos, sino que también estimula sus habilidades creativas. El compartir los buenos libros con nuestros hijos – libros con temas sobre la vida – provee un camino para la actividad creativa. Leer estos libros juntos nos permite pasar un tiempo precioso con nuestros hijos, mientras reforzamos sus habilidades académicas y creativas. Un buen libro nos transportará a otro lugar y tiempo y nos ayudará a convertirnos en conocidos íntimos de grandes individuos – héroes y heroínas reales. Una biografía nos ofrece la oportunidad de seguir los pasos de otra persona, nos permite compartir sus triunfos, fracasos, angustias y alegrías. Aún un habilidoso personaje ficticio, puede ofrecernos una vislumbre de verdadero heroísmo.
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Atesoro los recuerdos de mis hijos actuando los personajes de los clásicos como El Progreso del peregrino, Heidi, La Familia Robinson y el Jardín secreto. La mayoría de los niños de hoy pasan más tiempo viendo televisión y videos, del que invierten absorbiendo buena literatura. Por lo general son hechos rehenes de héroes fabricados (formados de moldes defectuosos) por el último show de moda del cine o la televisión. Uno no puede caminar por el pasillo de una tienda sin ser bombardeado por esta mediocridad. Pienso que la sobre-estimulación de los medios de comunicación ha aplastado la curiosidad natural de nuestros niños para que se conformen con lo mundano y lo mediocre. Admito que algunos videos y programas de televisión tienen buenas cosas que ofrecer y no los descarto totalmente. Sin embargo, no debemos permitir que las cosas buenas sustituyan a las mejores. Los niños disfrutan la literatura desde una edad temprana Sigue un plan de lectura en voz alta que conduzca a nuevos niveles de dificultad mientras el niño se desarrolla. Comienza con libros ilustrados para niños pequeños. Los grabados vistosos captan la atención de los niños mientras que aún dejan mucho para su imaginación – mucho más que los videos, los cuales los bombardean con rápidos movimientos de escenas y sonidos. Los libros con ilustraciones también ayudan a los niños pequeños a desarrollar una apreciación por el arte, mientras se familiarizan con el ritmo y fluidez de nuestro lenguaje. Conforme los niños vayan madurando, disfrutarán de otros tipos de libros: fantasía, ficción, históricos, poesía, biografías, y más. Mis hijos han aprendido a disfrutar la literatura desde una edad temprana. Es fascinante para mí el ver que la literatura continúa teniendo un lugar preponderante en la vida de mis adolescentes. Recientemente, mi hija de 17 años, Melissa me dijo, “Una de mis metas en la vida es leer todos los clásicos. Creo que he tenido un buen comienzo hasta ahora.” Luego hablamos de nuestros autores y libros favoritos, y ella comentó “Estoy interesada en leer libros que fueron escritos al menos hace cien años. La mayoría de los libros que se han escrito en la actualidad no se comparan con estos, así que ¿para qué perder mi tiempo?” Años de aprendizaje al lado de mis hijos me han enseñado el valor de leer los grandes libros con ellos. Por “grandes libros” me refiero a libros que estimulan la mente y elevan el corazón. Los grandes libros nos ayudan a crecer intelectual y espiritualmente. Nos permiten experimentar lealtad, valor, honestidad, verdad, sabiduría, y otras cualidades perdurables a través de la expresión creativa del autor. Los grandes libros son de una calidad literaria sobresaliente. Me hubiera gustado darme cuenta de la importancia de leer literatura con mis hijos mucho antes, en mi experiencia de escuela en casa. Es tan fácil quedar atrapado en terminar el libro de texto o cuaderno de trabajo, hasta el punto de dejar de lado lo más importante de la educación. Leer los grandes libros con nuestros hijos nos ha proporcionado muchas maravillosas experiencias educacionales, y leerles en voz alta desde una edad temprana, los ha preparado para comenzar su instrucción de lectura formal. La influencia positiva de la literatura Mientras mis hijos juegan, recuerdo la influencia positiva de la literatura en sus vidas. El año pasado, cuando mi hija menor, Mandy tenía 7 años de edad, comenzó a tomar lecciones de piano. Esto encendió la chispa de interés por las vidas de los grandes compositores, así que leímos más de veinte biografías. Algunas eran del tipo de lectura fácil que ella podía leerme, mientras que otras eran libros más extensos, los cuales yo le leía a ella. Estaba asombrada de la manera en que captó con tanta claridad los eventos en las vidas de los diferentes compositores.
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Este entusiasmo se volcó sobre sus ratos de juego, donde centraba sus actividades en la época de un compositor. Ella se las arregló para jalar a su hermanito de 3 años, Randall, dentro de su mundo imaginario. Recuerdo un día en particular cuando estaban totalmente absortos en su juego. Entré apresuradamente a la recámara porque estábamos de prisa para irnos a una cita, y ahí estaban – con los abrigos puestos (en el calor del verano) y maleta en la mano. Les ordené abruptamente, “¡Apúrense! Vamos a llegar tarde con el ortodoncista. Quítense esas cosas y súbanse a la camioneta.” Mandy y Randall ni siquiera me notaron. Repetí mis órdenes. Entonces Mandy dijo, en tono enfático, “¡Él es Mozart y yo son Nannerl, la hermana de Mozart. Mozart tocará esta noche en un concierto en Viena. ¡Debemos salir para Viena de inmediato!” “Lo siento,” les dije. “Mozart puede ir a su concierto cuando regresemos a casa. Ahora debemos ir al ortodoncista.” Mi hijo adolescente, Robert, estaba escuchando desde el pasillo. Él irrumpió en la recámara exclamando “¡Nannerl, Mozart, debemos apurarnos! ¡El último carruaje sale para Viena en cinco minutos!” Sin decir palabra, los dos pequeños, con abrigos y maletas en la mano, salieron corriendo y brincaron dentro de la camioneta. Me quedé en silencio en la recámara por unos momentos, hasta que mi hijo puso su mano en mi hombro y me dijo, “Mamá, solo tienes que encontrarte con ellos en su mundo.” Los animo a ayudar a sus niños a crear sus propios mundos. Un gran libro es la puerta a esos mundos dorados. P.D. Siempre he confiado en Honey for Child’s Heart, Books Children Love, y Read for Your Life, (Miel para el corazón del niño, Libros que los niños aman, y Lee por tu vida,) los cuales han sido reimpresos y actualizados como Honey for a Teen’s Heart. (Miel para el corazón adolescente)
ObreroFiel.com – Se permite reproducir este material siempre y cuando no se venda. Valerie y su esposo Bruce, han tenido la escuela en casa con sus seis niños por más de 25 años. Ella ha escrito los siguientes libros: How to Create Your Own Unit Study, (Cómo crear tu propio estudio de unidad) The Unit Study Idea Book (El libro de la idea del estudio de unidad) For The Love of Reading (Por amor a la lectura) y Success with Unit Studies (El éxito con los estudios de unidad) – todos los cuales han sido publicados en una actualización. Ella también ha escrito The Frances Study Guide, (La guía de estudios de Francisca) Creating Books with Children, (Creando libros con los niños) Successful Puppet Making, (Cómo hacer títeres exitosamente) Making the Most of Preschool Years (Maximizando los años preescolares), Reading Made Easy. (Haciendo fácil la lectura) Valerie probablemente es más conocida por su enseñanza en estudios de unidad.
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