UNIVERSIDADES PÚBLICAS DE LA COMUNIDAD DE MADRID PRUEBA DE ACCESO A LAS ENSEÑANZAS UNIVERSITARIAS OFICIALES DE GRADO Curso 2014-15 (MODELO) MATERIA: LENGUA CASTELLANA Y LITERATURA II
INSTRUCCIONES Y CRITERIOS GENERALES DE CALIFICACIÓN Después de leer atentamente los textos y las preguntas siguientes, el estudiante deberá escoger una de las dos opciones propuestas y responder a las cuestiones de la opción elegida. CALIFICACIÓN: La cuestión 1ª se valorará sobre 2 puntos, la cuestión 2ª sobre 1 punto, la cuestión 3ª sobre 1,5 puntos, la cuestión 4ª sobre 2,5 puntos, la cuestión 5ª sobre 3 puntos. TIEMPO: 90 minutos.
OPCIÓN A Los héroes de hoy, como los antiguos, también van armados con una lanza para matar al dragón que tiene cautiva a una bella princesa. En este caso la lanza es el teléfono móvil, que concede al adolescente un gran poder. El whatsapp transforma al cobarde en valiente, al tímido en audaz, al tonto en listo, al tipo duro en un castigador ilimitado, solo que en estos ritos de iniciación también las princesas cautivas usan la misma arma y ya no necesitan ayuda de ningún héroe para escapar del dragón. Tanto ellos como ellas saben que sin el móvil no son nada. No creo que exista ningún adolescente que al darse cuenta en medio de la noche de que ha olvidado el móvil no se sienta un guerrero desnudo, desarmado y trate de recuperar a toda costa su lanza. La esencia de esta nueva arma es la inmediatez. En los whatsapps la rapidez en responder a las llamadas es más determinante que el contenido de los propios mensajes. Si no contestas de forma instantánea puedes quedar fuera de combate, puesto que los mensajes de la amiga, del amante, del novio, del desconocido se acumulan, se superponen y serás inmediatamente suplantado. Tener el móvil apagado engendra una suspicacia morbosa en la pareja, que puede desembocar en una tormenta de celos si no estás permanentemente conectado. Antes los enamorados se eternizaban en la despedida por el viejo teléfono. Cuelga tú; no, cuelga tú; anda, cuelga tú. En cambio, hoy los móviles se diseñan para poder expresar una idiotez cada día un segundo más rápido. La neurosis de los mensajes superpuestos, inmediatos ha llegado al extremo de que muchos adolescentes y también adultos perciben que les vibra el móvil en el cuerpo aunque lo hayan dejado en casa. Esta falsa vibración es un síndrome de la necesidad de esa llamada, de esa respuesta, real o imaginaria, que se espera con angustia, sin la cual uno se siente solo en el mundo. Manuel Vicent, “La lanza”, en El País, 2013.
CUESTIONES 1. Haga un comentario de texto del fragmento que se propone contestando a las preguntas siguientes: a) Enuncie el tema del texto (0,5 puntos); La importancia del whatsapp.
b) Detalle sus características lingüísticas y estilísticas más sobresalientes (1,25 puntos); El autor emplea un lenguaje cuidado pero accesible a un público amplio. Emplea durante todo el fragmento la metáfora del caballero y la lanza como el chico y el móvil y eso se deja notar en el léxico. Ya no sólo aparecen palabras referidas al campo semántico caballeresco (lanza, guerrero, dragón, princesa,…) sino expresiones bélicas como “quedar fuera de combate”. Al final del texto, dos sustantivos (“neurosis” y “síndrome”) hacen referencia a un campo semántico de la enfermedad (el autor cree que la adicción a estos mensajes lo es). A su vez, resulta llamativo el empleo del término whatsapp que es un anglicismo y el nombre de una marca. El autor lo hace por dos razones: el equivalente en castellano genérico es muy largo y poco sintético (sistema de mensajería instantánea móvil) y porque estamos ante un texto periodístico, donde la claridad y el llamar a las cosas por como son conocidas por los potenciales lectores es esencial para que ellos lo comprendan. También con la finalidad de ser claro, el autor echa mano de diversas enumeraciones a modo de aclaraciones como “un guerrero desnudo, desarmado” o “de la amiga, del amante, del novio, del desconocido”. La reproducción de un diálogo tipo (“Cuelga tú; no, cuelga tú; anda, cuelga tú”), hace el texto más cercano y ameno. Es un recurso cómico que busca la complicidad con el lector. El tiempo verbal predominante es el presente empleado para definir. No hay muchos adjetivos y los que aparecen son necesarios para la comprensión, no un mero adorno (falsa vibración, princesas cautivas,…), El tono del discurso va “in crecendo” ya que termina incluso tachando de “idiotez” los mensajes instantáneos.
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Además, encontramos bastantes figuras retóricas como comparaciones (“como los antiguos”), metáforas (“la lanza es el teléfono móvil”, “tormenta de celos”), personificaciones (“El whatsapp transforma”) c) Indique qué tipo de texto es. (0,25 puntos) Se trata de un fragmento de un texto periodístico publicado en el diario El País, en concreto de un artículo de opinión de Manuel Vicent. La forma del discurso es una argumentación ya que el autor expresa su opinión sobre la mensajería instantánea y la argumenta.
2. Redacte un resumen del contenido del texto. (1 punto) El móvil es la nueva arma de los adolescentes. El whatsapp hace que la comunicación sea más rápida, no más rica en contenido. El autor opina que, este sistema de mensajería instantánea nos crea una necesidad constante de comunicar y nos hace sentir solos.
3. Elabore un texto argumentativo a favor o en contra de que estar conectado a un grupo whatsapp o de cualquier otra plataforma de mensajería instantánea elimine el sentimiento de soledad. (1,5 puntos) Aquí tienes que dar tu opinión explicándola y razonándola. Recuerda las partes de la argumentación: tesis-argumentos-conclusión. Escapa de lugares comunes y sé original. A la hora de redactar, te aconsejo frases cortas y que huyas de palabras comodín (“cosa”, “tema”,…). ¡Demuestra tu madurez escribiendo! Nunca hemos estado tan bien conectados y tan solos. La mensajería instantánea y los móviles nos permiten estar online veinticuatro_horas_al_día_siete_días_a_la_semana. Comunicamos y nos comunican y somos arrollados por un tsunami de mensajes. Tanto y tan solos. Si pierdes la comba te sales del circuito y ya ni te enteras ni te hablan. Y ni te cuento lo que les ocurre a esos pobres desdichados que han decidido no tener whatsapp y reivindicar así su derecho a no comunicar. Son, como poco, antisistema. Hace muchos, muchos años, los jóvenes salían a la calle sin teléfono móvil. Se llamaba al telefonillo del amiguete (“¿Esta Pepe? Pues que baje”) o se telefoneaban desde casa los unos a los otros para quedar y, pasados los diez minutos de cortesía, el que no estaba era porque le había pasado algo (un castigo paterno, casi siempre). En esos tiempos no tan remotos sin móviles, chat, internet,… la gente crecía y vivía felizmente, sin importunar con mensajes a todas horas, se dormía la noche del tirón y sólo se llamaba a deshora si era una emergencia. No hacía falta estar todo el rato, pero cuando se estaba, se disfrutaba del momento, Porque… ¿en cuántas fiestas hemos estado donde la gente no paraba de hacerse selfies con el móvil, subir un comentario a Facebook ó Twitter sobre lo bien que se lo están pasando, dando un like a alguno que ha puesto un comentario simpático,…? Y todo lo hacen a través del móvil ajenos a lo que ocurre alrededor, escapándoseles la vida a chorros y perdiendo la oportunidad de compartir por esa necesidad de compartir a través del móvil. ¡Paradojas! Podemos hablar camuflados bajo nuestro teléfono y ser “Pepe Sonrisas” pero somos incapaces de decirnos hola en persona en las distancias cortas. La mensajería instantánea cubre carencias que tiene que ver con la autoestima y la propia imagen pro nada con la soledad. De hecho, creo que, cuanto más grande sea el grupo de whatsapp más sólos nos sentiremos, abrumados en ese mar de ocurrencias instantáneas. 4.a. Analice sintácticamente: (1,5 puntos)
Oración compuesta por:
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•
Proposición principal: Enunciativa, negativa, activa, transitiva. o Proposición subordinada sustantiva de CD: Enunciativa, afirmativa, impersonal gramatical, activa, transitiva. Proposición subordinada adjetiva o de relativo: Enunciativa, negativa, activa, intransitiva.
4.b. Indique a qué categoría gramatical o clase de palabras pertenece enamorados, analice su estructura morfológica y señale a qué proceso de formación de palabras responde. (1 punto) Enamorados: adjetivo calificativo (en el texto está sustantivado) formado a partir del participio del verbo enamorar, masculino, plural, polisílabo. Palabra parasintética formada por En- (morfema dependiente derivativo prefijo), -amor- (lexema), -ad(morfema dependiente derivativo sufijo), -o-(morfema dependiente flexivo de género), -s (morfema dependiente flexivo de número). 5.a. La literatura del siglo XVIII. Ensayo y teatro. (2 puntos) Resume. Te servirá hacer un esquema como este antes de escribir: El siglo XVIII: “Siglo de las Luces”. Contexto histórico: • Llegada de los Borbones • Felipe V facilita la introducción de las luces • Carlos III, modelo del despotismo ilustrado • La Biblioteca Nacional, La Real Academia Española, La Real Academia de la Historia. Etapas en la literatura del XVIII: a) Llega hasta mediados del siglo y se caracteriza por la lucha contra el Barroco y la toma de contacto con el Clasicismo. b) Neoclasicismo. Llega hasta el final del siglo. c) Prerromanticismo. Tiene lugar en las últimas décadas del XVIII en que se produce una reacción sentimental con gusto por temas nocturnos y lacrimosos que preludian el Romanticismo. Ensayo: • Benito Jerónimo Feijoo o Teatro crítico universal o Cartas eruditas y curiosas • Gaspar Melchor de Jovellanos o Memoria para el arreglo de la policía de espectáculos y diversiones públicas o Informe sobre el expediente de la Ley Agraria o Memoria sobre educación pública. • José Cadalso o Cartas marruecas Teatro • Características: o Respeta la regla de las tres unidades o Tiene que ser moral y verosímil. • Tipos de obras: o “Comedias de figurón” heredadas del barroco y prohibidas. o Teatro propiamente neoclásico, comedias urbanas: La señorita malcriada de Iriarte sentimentales: El delincuente honrado de Jovellanos moratianas: Leandro Fernández de Moratín con obras en verso (El viejo y la niña y La mojigata) y en prosa (La comedia nueva o El café y El sí de las niñas). Habla de la libertad que las hijas de elegir marido y la igualdad de edad entre los cónyuges. o Sainetes de Ramón de la Cruz como El rastro por la mañana ó La pradera de san Isidro. El siglo XVIII es un periodo de cambio en España: llegan los Borbones tras ganar la guerra de Sucesión. Felipe V facilita la introducción de las luces y la Ilustración va penetrando en España. Carlos III logra que el país progrese. Es el rey modelo del despotismo ilustrado: “todo para el pueblo, pero sin pueblo”. Es la época de la Ilustración, movimiento intelectual centrado en la razón y el utilitarismo. Es el llamado “Siglo de las Luces” donde domina el espíritu científico y el reformismo. Estas ideas burguesas se difunden gracias a enciclopedias, periódicos,… Las instituciones culturales serán el reflejo de este nuevo espíritu: La Biblioteca Nacional, La Real Academia Española, La Real Academia de la Historia. Podemos distinguir tres etapas en la literatura del XVIII:
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Llega hasta mediados del siglo y se caracteriza por la lucha contra el Barroco y la toma de contacto con el Clasicismo. • Neoclasicismo. Llega hasta el final del siglo. • Prerromanticismo. Tiene lugar en las últimas décadas del XVIII en que se produce una reacción sentimental con gusto por temas nocturnos y lacrimosos que preludian el Romanticismo. El movimiento que se impone es el Neoclasicismo, de influjo francés. Los autores se someterán a las reglas clásicas y que serán sinónimo de “buen gusto”. En teatro, por ejemplo, se respeta la regla de las tres unidades (lugar, tiempo y acción). El pensamiento y el ensayo alcanzan su mejor y más alta expresión en un movimiento en el que la creatividad está encorsetada por reglas clásicas. Benito Jerónimo Feijoo habla de la necesidad del estudio de las ciencias y la importancia de la experimentación. En Teatro crítico universal y Cartas eruditas y curiosas da cuenta de los males que impiden que el país avance. Gaspar Melchor de Jovellanos, político reformista e ilustrado, propone soluciones para modernizar España con una prosa es elegante, sobria y fluida. Entre sus ensayos, destacan Memoria para el arreglo de la policía de espectáculos y diversiones públicas, Informe sobre el expediente de la Ley Agraria y Memoria sobre educación pública. José Cadalso, en sus Cartas marruecas establece una visión crítica de la España de su tiempo (apuntando remedios) a través de la correspondencia entre dos marroquíes y un español con un estilo satírico y serio. El teatro ilustrado respeta, como hemos dicho, la regla de las tres unidades, pero también la moralidad y la verosimilitud. Comienza el siglo con un teatro que exagera los elementos burlescos y de gusto popular, con las “comedias de figurón” heredadas del barroco y que son censuradas por el gobierno al no considerarlas moralizadoras. El teatro propiamente neoclásico, en general, no serán del gusto popular, sino dirigidas a un público burgués y con conflictos relativos a esa clase. También habrá comedias urbanas, dedicadas a criticar vicios (como La señorita malcriada de Iriarte); sentimentales, con propósito moralizador y final feliz (El delincuente honrado de Jovellanos); moratianas, cuyo propósito didáctico critica el abuso de autoridad y la mala educación recibida por las mujeres. Leandro Fernández de Moratín fue el autor más representativo con obras en verso (El viejo y la niña y La mojigata) y en prosa (La comedia nueva o El café y El sí de las niñas). Un tema recurrente en sus obras es la libertad que las hijas de elegir marido y la igualdad de edad entre los cónyuges. Sus obras tienen finalidad didáctica y moral, con estilo cuidado Por último, está el sainete de Ramón de la Cruz (folclórico, satírico, superficial), una pieza corta de un solo acto, que es "una pintura exacta de la vida civil y de las costumbres de los españoles", con títulos como El rastro por la mañana ó La pradera de san Isidro. •
5.b. Comente los aspectos más relevantes de la obra de hispanoamericana posterior a 1950 que haya leído en relación con su contexto histórico y literario. (1 punto) Estas preguntas la puedes llevar preparada. Ve al grano, comenta argumento, adecuación al movimiento en el que se enmarca, estilo del autor, vigencia del tema en nuestros días,…Puedes contestarlas junta, siempre que des respuesta a las dos. Pedro Páramo es la primera novela del escritor mexicano Juan Rulfo, publicada en 1955. Rulfo pasará a la historia por ser un narrador muy influyente pero de cortísima producción: los cuentos de El llano en llamas y la novela Pedro Páramo. Pedro Páramo es uno de los exponentes del llamado realismo mágico. Hasta la década de los años 40, la narrativa hispanoamericana fluye dentro del realismo y el costumbrismo: dramas rurales, personajes planos sin vida interior,... conflictos del hombre contra un medio hostil, novela indigenista (reivindicativa contra la explotación del indio americano),… El realismo mágico supera esta situación, mezcla de realidad y fantasía, incluida esta última en la vida cotidiana como algo más, se incorporan elementos irracionales, oníricos y subjetivos, leyendas, alegorías, licencias poéticas,… Y esto lo encontramos en Pedro Páramo en la que vivos y muertos se confunden. La sorpresa está garantizada, muchos años antes de que se rodara El sexto sentido, si se me permite la comparación. Además, Pedro Páramo marca el fin de la novela revolucionaria mexicana y da paso a una época de experimentaciones narrativas. Por ejemplo, está contada en una mezcla de primera y tercera persona: La novela arranca con el relato en primera persona de Juan Preciado, que prometió a su moribunda madre que regresaría a Comala para reclamarle a su padre lo que les pertenece. Aunque era reacio a cumplir esta promesa lo hace al empezar a tener alucinaciones de Comala y Pedro Páramo. Antes de la mitad de la novela, comienza otra narración en primera persona, una especie de diálogo interior del propio Pedro Páramo, como narrador omnisciente. Los personajes descritos de forma subjetiva por Preciado, lo son ahora de manera más objetiva por
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este narrador omnisciente. A esos dos narradores se suman diálogos de su difunta madre y de varias personas en Comala. Es decir, que la narración no es lineal, es una especie de puzzle en el tiempo y en las voces narrativas. Esta manera de narrar hace que el lector tenga que ser un lector activo, con ganas de desentrañar la verdad de la historia. Es lo que perseguía, por ejemplo, con otra técnica, Cortázar con Rayuela. Pedro Páramo es una historia de historias: a las dos expuestas, hay que sumar la relación de Juan Preciado con su madre, la de Pedro Páramo con Susana San Juan, la de Pedro Páramo con sus hombres en armas,… Esta manera de narrar es muy cinematográfica, empleada por el también mexicano González Iñárritu en Amores Perros o Babel.
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OPCIÓN B Existen ciertas tradiciones y comportamientos muy instaurados en la cultura española. Como casi siempre en estos casos, algunos de ellos son buenos, como la dieta mediterránea o el elevado número de donantes de órganos, y otros no tan buenos, como lo extendido que está el fraude fiscal o la alta tasa de abandono escolar. Entre la gran variedad de ejemplos existentes hay algunos que no entiendo. Por ejemplo, nunca he llegado a entender la razón por la que en ciertos aspectos nos consideramos muy superiores al resto de nacionalidades y, sin embargo, en otras cosas nos consideramos infinitamente inferiores. Un ejemplo de nuestro elevado ego en algunas disciplinas es el deporte. No hay casi ningún español que dude de que a los españoles se nos dan bien los deportes. Sinceramente, no sé si esto es verdad o no. Es decir, no tengo pruebas objetivas que validen este razonamiento y, comparando nuestras aptitudes físicas con algunos países del norte de Europa o con algunos países africanos, creo que lo más probable es que no sea cierto. De todas formas, y por suerte para nosotros, el éxito en el deporte no se basa sólo en el físico, influyen también habilidades intelectuales que son mucho más difíciles de cuantificar. Un ejemplo de lo contrario es el complejo español en lo relativo al mundo empresarial. En general, pensamos que no se nos da bien crear ni gestionar empresas. Además, asociamos el éxito empresarial de cualquier compatriota a alguna de estas tres razones: a) actividades ilegales, b) tráfico de influencias o c) suerte. Al igual que con el caso anterior, tampoco tengo pruebas de que esto sea cierto o no, pero, por desgracia, no hace falta que existan pruebas de algo para que la mayoría de la población piense que es cierto. Comparando ambos casos me surge la siguiente duda: si debido al éxito de algunos deportistas españoles damos por cierta nuestra habilidad innata para el deporte, ¿por qué no llegamos a la misma conclusión con el éxito empresarial? Es decir, si gracias al éxito de Nadal, Gasol, o la Selección Española de Fútbol pensamos que nuestros hijos pueden (y para muchos padres deben) triunfar en el mundo del deporte, ¿por qué no podemos pensar lo mismo viendo ejemplos como el de Amancio Ortega, Joan Roig o Ferrán Adriá? Mi opinión es que, en general, nuestras aptitudes no difieren mucho de las de otros habitantes del planeta. La única razón por la que puede que existan más deportistas que empresarios de éxito en nuestro país es que estamos mucho más dispuestos a sacrificarnos para ganar Roland Garros que para montar una empresa que dé trabajo a 1.000 personas. ¿Seremos capaces de cambiar nuestras prioridades para conseguir solucionar nuestros (muchos) problemas? Llámenme optimista, pero yo estoy seguro de que sí. Marcos Alba Regidor, “El complejo español”, en El Mundo, 2013. CUESTIONES 1.
Haga un comentario de texto del fragmento que se propone contestando a las preguntas siguientes: a) Enuncie el tema del texto (0,5 puntos); La necesidad de sacrificio para triunfar.
b) Detalle sus características lingüísticas y estilísticas más sobresalientes (1,25 puntos); Estamos ante un texto que emplea un lenguaje muy sencillo, aunque no por ello descuidado. Pretende llegar a un gran público pues es una especie de arenga, un artículo de opinión en un tono optimista que busca cambiar actitudes (como el propio autor confiesa en el último párrafo). Por ello, no tiene tapujos en aparecer en primera persona dando su opinión personal (“nunca he llegado a entender” y, al final del texto, “Mi opinión es…”, con apelaciones directas al lector “Llámenme optimista, pero yo estoy seguro de que sí”). Esto sólo es frecuente en las firmas de autor de los periódicos. Lo que es menos frecuente son los argumentos basados en creencias, sin ningún dato y sin contrastar que son los que emplea el autor y que, manifiesta abiertamente no saber si son ciertos o no (“no sé si esto es verdad o no”, “no tengo pruebas objetivas”). Su texto quiere mover sentimientos, no abrumar con datos. La intención influye en las fuentes, no sólo en la manera de redactar. El tiempo verbal predominante es el presente, empleado en un sentido gnómico, para hablar de cosas que “son verdad”, como si de definiciones se trataran. El autor barniza así de realidad las generalidades de las que habla. Por la misma razón, emplea objetivos abstractos (fracaso, ego,…) o que engloban a otros (fraude, deporte,…). No abundan los adjetivos y los que hay son necesarios: fiscal, escolar, existentes, empresarial,… Juega con el empleo de contrarios (superiores, inferiores) muy simples y, en ocasiones negando el adjetivo positivo mejor que empleando el negativa, con peores connotaciones (“no tan buenos”). Hay unos cuantos gentilicios (mediterránea, españoles, africanos,…) al hablar de comparación entre actitudes de habitantes de distintos países.
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Las llamadas al lector son constantes, como en el párrafo cuarto, repleto de interrogaciones retóricas que invitan a la reflexión. También llama la atención la claridad de exposición de ideas. Como ejemplo la frase que divide en sub apartados, como si de un libro de texto se tratara (“alguna de estas tres razones: a) actividades ilegales, b) tráfico de influencias o c) suerte”). Incluso, en ocasiones, se recurre a los paréntesis para añadir significado, explicar, matizar su postura (“Seremos capaces de cambiar nuestras prioridades para conseguir solucionar nuestros (muchos) problemas?” o “nuestros hijos pueden (y para muchos padres deben) triunfar”). Además, los ejemplos de la vida real que se ponen son nombre propios muy conocidos y populares del deporte y de la empresa: Nadal, Gasol, Selección Española de Fútbol, Amancio Ortega, Joan Roig o Ferrán Adriá. Nótese que en los nombres de deportistas, se emplea sólo el apellido y en los de empresarios, se añade el nombre de pila. La razón es que los deportistas son más conocidos que los empresarios. c) Indique qué tipo de texto es. (0,25 puntos) Se trata de un fragmento de un texto periodístico, un artículo de opinión publicado en el diario El Mundo. La forma del discurso es argumentativa ya que el autor defiende una idea. La tesis está al final del texto (hay que cambiar nuestras prioridades y sacrificarse para solucionar nuestros problemas) y llega a ella tras hablar de lo que supuestamente se nos da bien y mal a los españoles. El autor no aporta ningún dato ( es más, pone dos ejemplos en los que asegura no tener datos para verificarlos) con lo que la finalidad del texto no parece ser didáctica, sino una suerte de arenga, charla para convencer o animar. 2. Redacte un resumen del contenido del texto. (1 punto) A los españoles se les dan bien algunas cosas (donaciones, tipo de dieta) y otras no (abandono escolar, fraude al fisco,…). El autor no entiende por qué en algunas damos por hecho que no podemos triunfar y que si lo hacemos es por algo ilegal o por suerte. Cree que nos cuesta menos sacrificarnos por llegar lejos en el deporte que por hacerlo en el mundo empresarial, que nos convendría más para salir de la crisis. Confía en que cambiemos nuestra actitud. 3.
Elabore un texto argumentativo a favor o en contra de que la práctica de un deporte desarrolle el espíritu de deportividad. (1,5 puntos). Aquí tienes que dar tu opinión explicándola y razonándola. Recuerda las partes de la argumentación: tesis-argumentos-conclusión. Escapa de lugares comunes y sé original. A la hora de redactar, te aconsejo frases cortas y que huyas de palabras comodín (“cosa”, “tema”,…). ¡Demuestra tu madurez escribiendo! Saber ganar y saber perder, estos son los pilares de un espíritu de deportivo. Y el hacer las cosas como fin en sí mismas. En este mundo competitivo a veces se nos olvidan estas premisas. El deporte, como herramienta educativa, es capaz de potenciar valores como la confianza en uno mismo, el trabajo en equipo, la superación personal, el valor del esfuerzo, la disciplina,... Es eficaz contra la obesidad y la agresividad y promueve un ocio saludable. Por ello, muchos padres piensan que fomentar la práctica de un deporte en sus hijos les hace mejores, más honrados, más participativos y a favor del juego limpio. Y así puede ser si no termina siendo una exigencia el ganar, si el participar es lo divertido y si superarse a uno mismo es importante pero no lo único. El deporte profesional está lleno de tristes ejemplos de infancias rotas por el ansia de victoria y por unas expectativas paternas demasiado elevadas (a menudo proyección de lo que ellos quisieron y no pudieron ser). En los adultos ocurre lo mismo, incluso en deportes individuales. Los hay que se matan en el gimnasio y están al borde de la vigorexia, una exageración alejada del espíritu deportivo, que rechaza el dopaje. Además, la competitividad en el deporte, mal entendida, lleva a la violencia. Por ello, es interesante fomentar la importancia de lo que los expertos llaman el “tercer tiempo”, que no es otra cosa que el abrazo y la felicitación por el esfuerzo (no por el resultado) y la amistad fuera de la cancha. El deporte en sí mismo es positivo y fomenta el espíritu deportivo. Pero sí no se entiende como herramienta para la victoria a toda costa. En el deporte, como en la vida, ganar no siempre es sinónimo de vencer.
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4.a. Analice sintácticamente: (1,5 puntos)
Oración compuesta por: • Proposición principal: Enunciativa, afirmativa, activa, copulativa. o Proposición subordinada sustantiva, función de atributo: Enunciativa, afirmativa, activa, intransitiva. Proposición subordinada sustantiva, función de complemento de régimen: Enunciativa, afirmativa, activa, transitiva. 4.b. Explique el concepto de hipérbole y el sentido hiperbólico de: No hay casi ningún español que dude de que a los españoles se nos dan bien los deportes. (1 punto) Una hipérbole es una exageración para que el receptor otorgue más importancia a la cualidad aumentada. Puede tener un sentido humorístico. En el ejemplo propuesto el autor exagera diciendo que casi ningún español piensa que se nos dan bien los deportes. El autor lo dice sin saber datos, sin una encuesta de opinión sobre el tema. Lo da como una verdad, sin saber si es asó, exagerando un tópico. 5.a. El teatro de 1939 a finales del siglo XX. Tendencias, autores y obras principales. (2 puntos) Resume. Te servirá hacer un esquema como este antes de escribir: Situación al terminar la guerra civil: Crisis económica y empresarios que no arriesgan. Censura. No hay continuidad literaria y se representan adaptaciones de autores extranjeros Gran competencia del cine. Etapas del teatro posterior al 39: 1) El teatro de Posguerra (1939-1955): Teatro de “continuidad” con comedias de salón de Benavente Teatro de humor renovado con Jardiel Poncela, Edgar Neville y Miguel Mihura (Tres sombreros de Copa, Maribel y la extraña familia,…) Teatro existencialista de Antonio Buero Vallejo (Historia de una escalera) y Alfonso Sastre (Escuadra hacia la muerte). 2) El teatro de protesta y denuncia (1955-1965): Aparece un público universitario y comprometido y se relaja la censura. Obras realistas con lenguaje sencillo. 3) Teatro renovador (1965-1975): Influye Bertold Brecht. Las obras se hacen más visuales y el texto pierde importancia. Destacan Fernando Arrabal (El cementerio de automóviles), y grupos independientes como Els
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Joglars de Albert Boadella. 4) Últimas tendencias teatrales (desde 1975): Grupos con un teatro visual y experimental como Els Joglars, Els Comediants, La fura dels Baus, La Cubana, etc... Obras más realistas como ¡Ay, Carmela!, de José Sanchís Sinisterra ó Bajarse al moro, de José Luis Alonso de Santos. Al finalizar la Guerra Civil Española, el teatro pasa por dificultades: La crisis económica hace que sólo las clases adineradas puedan ir al teatro y los empresarios sólo apuestan por un teatro muy comercial; la censura es férrea e impide contenidos políticos críticos al régimen; no hay continuidad literaria ya que los autores de pre guerra han muerto (Valle Inclán y García Lorca) o están exiliados (Max Aub, Alejandro Casona, Rafael Alberti) con lo que los empresarios recurren a adaptaciones de autores extranjeros; por último, el cine rehace sombra al teatro. Se habla las siguientes etapas del teatro posterior al 39: 1) El teatro de Posguerra (1939-1955): Se da un teatro de “continuidad” con comedias de salón de Benavente, con temas que defienden valores tradicionales (Dios, patria y familia) con una escenografía realista y que seguían la regla de las tres unidades. Aparece también teatro de humor renovado con unos personajes, unos argumentos y un lenguaje casi absurdos. Lo comenzó Jardiel Poncela y ahora lo continúan Edgar Neville y Miguel Mihura (Tres sombreros de Copa, Maribel y la extraña familia,…) Hay también una serie de obras que se pueden clasificar como teatro existencialista. Algunos autores burlaron la censura como Antonio Buero Vallejo (Historia de una escalera), pero otros se enfrentaron directamente como Alfonso Sastre (Escuadra hacia la muerte). 2) El teatro de protesta y denuncia (1955-1965): Aparece el teatro social por la aparición de un público joven y universitario –y comprometido, al igual que los nuevos autores- y la relajación de la censura. Este teatro hablará de la injusticia y la desigualdad social. Estas obras son realistas, presentan un lenguaje sencillo pero, en algunos casos recurren al simbolismo y al esperpento para deformar la realidad. 3) Teatro renovador (1965-1975): De aquellos intentos menos pegados al realismo saldrá el teatro de esta época, más cercano a las vanguardias europeas y americanas. Influye mucho la figura de Bertold Brecht. Las obras se hacen más visuales y gestuales y el texto pierde importancia. Destacan Fernando Arrabal (El cementerio de automóviles), y grupos de teatro independientes como Els Joglars de Albert Boadella. 4) Últimas tendencias teatrales (desde 1975): Ya casi no hay autores teatrales. Los empresarios no arriesgan con autores jóvenes y los teatros públicos optan por representar a clásicos. En estos años conviven grupos con un teatro visual y experimental como Els Joglars, Els Comediants, La fura dels Baus, La Cubana, etc... y obras más realistas como ¡Ay, Carmela!, de José Sanchís Sinisterra ó Bajarse al moro, de José Luis Alonso de Santos. 5.b. Comente los aspectos más relevantes de la obra del siglo XVIII o XIX que haya leído en relación con su contexto histórico y literario. (1 punto) Estas preguntas la puedes llevar preparada. Ve al grano, comenta argumento, adecuación al movimiento en el que se enmarca, estilo del autor, vigencia del tema en nuestros días,…Puedes contestarlas junta, siempre que des respuesta a las dos. El sí de las niñas es una comedia de Leandro Fernández de Moratín, autor que se encuadra en el Neoclasicismo. Este movimiento pretende la perfección formal. Al siglo XVIII se le conoce como el Siglo de las luces, donde domina la razón y el pensamiento ilustrado proveniente de Francia. España, a principios del siglo XVIII estaba muy alejada de Europa. La burguesía, nueva clase dominante, favorece este tipo de pensamiento alejado de conceptos irracionales (y que políticamente no le convenían) como el poder absolutista del rey que emanaba de Dios.
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El Neoclasicismo surge como reacción contra los excesos del Barroco. La literatura se somete también al imperio de la razón. En el terreno de la lengua, se funda la RAE con el famoso lema “limpia, fija y da esplendor". El teatro neoclásico, donde podemos encuadrar la obra de Moratín, adopta la regla de las tres unidades (acción, tiempo y lugar) que Lope de Vega había roto en el Barroco. Desaparecen temas fantásticos y la mezcla de lo trágico y lo cómico. Surge un teatro didáctico. El sí de las niñas, por ejemplo, hace una crítica a las familias que obligan a sus hijas a casarse sin tener en cuenta sus sentimientos. La obra cuenta la historia de doña Paquita, una joven de 16 años obligada a casarse con don Diego, un rico caballero de 59 años. Doña Paquita está enamorada de un de un joven militar, sobrino de don Diego. El enamorado intentará impedir la boda pro don Diego ordena a su sobrino que regrese al regimiento. Éste renuncia al amor escribiendo una carta a su amada que intercepta don Diego. Don Diego decide renunciar a su matrimonio con la joven y posibilita la unión de los dos jóvenes. Este triángulo amoroso permite al autor reflexionar sobre la presión que en la época sufrían las mujeres, obligadas a casarse por intereses y contra sus sentimientos. La obra tiene una intención didáctica y critica la autoridad que ejercen los padres sobre sus hijos respecto al matrimonio. Estilísticamente, podemos destacar que en los diálogos, Moratín no emplea excesivos recursos literarios. Son más subjetivos que objetivos y la finalidad didáctica y crítica pone de manifiesto claramente la opinión del autor sobre el tema, progresista para la época. Pese a la oposición de autor, hay que destacar que es don Diego el que deshace lo que parecía inevitable y que don Carlos y doña Paquita nunca se rebelan contra los deseos de sus mayores: Moratín nunca fue un revolucionario, sino un reformista partidario de cambios mesurados. También se entrevé la cuestión del respeto a los mayores: don Carlos es un bravo guerrero que cede ante los deseos de su tío y doña Paquita hace enmudecer sus sentimientos. Doña Irene, la madre de doña Paquita, es la autoridad ridícula, representa a las costumbres que deben cambiarse. Los personajes evolucionan a lo largo de la obra, cambiando de actitud y opinión. Los personajes de clase alta representan la tradición que hay que cambiar con la razón, mientras que los criados, en especial Simón, tienen pensamientos más adelantados. Por último, formalmente la obra cumple los principios de la ilustración: realismo (plantea una situación común en el siglo XVIII), verosimilitud, cumple las tres unidades (la acción transcurre en solo unas horas, en una pequeña posada de Alcalá). Posteriormente, los románticos volverán a desdeñar esta norma. El estilo es impecable, fácil de entender,… aunque no muy coloquial en cuanto a vocabulario, sí que emplea frases inacabadas, puntos suspensivos,… más característicos de la lengua oral que de la escrita. A pesar de quedar lejos en el tiempo por temática y forma, el texto “engancha” y es fácil de leer. La mesura de los personajes recuerda a la de los de películas de cine antiguas (Mujercitas, por ejemplo) y es difícil de trasladar a nuestros días, pero representa una problemática que se ha transformado: hoy en día sí que existen los matrimonios de conveniencia, por ejemplo, entre españoles que cobran a inmigrantes para poder conseguir sus papeles.
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