INSTITUTO SUPERIOS DEL PROFESORADO PBRO. DR. A. M. SAENZ PROFESORADO DE INGLES – TURNO VESPERTINO Prof. Juan Pablo Ghiglione AÑO 2016 Bienvenida y clase 1
¡ Bienvenidos a este curso de FILOSOFIA 2016.! Antes de comenzar con la primera clase, expliquemos un poco cómo nos manejaremos en esta materia PERSPECTIVA FILOSOFICO PEDAGOGICA 1 La metodología de trabajo pretende combinar la enseñanza presencial con la plataforma que Uds. están actualmente consultando y que pretende ser un recurso para que Uds. puedan aprender mejor, conectarse con la materia más allá del espacio de las clases y consultar una serie de recursos que harán más fácil el aprendizaje para todos. Tal vez sea importante aclarar que la concurrencia a las clases, la actitud activa durante la misma, la consulta de dudas y la lectura de los textos y la realización de los ejercicios programados constituyen el método inmejorable para poder aprender y apropiarse de los contenidos de esta materia. Los resúmenes de cada una de las clases serán publicados un día de después de la clase presencial y son una síntesis mínima que puede servirles para recordar lo visto en clase y encarar la resolución de ejercicios de modo independiente. Al iniciar cada una de las clases presenciales Uds. pueden y deben hacer las preguntas necesarias y presentar las dudas surgidas del trabajo. También encontrarán en la plataforma algunos modelos de examen y textos de lectura obligatoria y sugerida. Este tipo de enfoque de la materia requiere que el interés sea sostenido con regularidad y que el alumno no deje acumular las tareas y las clases sin profundizar en el conocimiento. Comencemos entonces con la primera clase. En el aula tratamos de hacer un primer acercamiento a la filosofía, sus planteos y el modo de responder a esos interrogantes. Para ello tomamos un camino indirecto: trataremos de ir –como por capas – acarando qué no es la filosofía para luego ir respondiendo a la pregunta de modo afirmativo. De nada serviría ir a un diccionario o enciclopedia y extraer de allí una definición; a lo largo de esta primera unidad, trataremos de profundizar esta pregunta.
INTRODUCCIÓN. Todos necesitamos saber. El conocimiento es necesario para nuestra vida. Así, por ejemplo, es bueno saber - como señala Savater - que si nos tiramos de un sexto piso y caemos sobre el asfalto, nuestras chances de seguir con vida son pocas, o que si deseamos convivir armónicamente con los otros, es preferible respetar sus derechos y evitar, salvo algunas excepciones, las situaciones de violencia. Esta necesidad tiene también raíces biológicas. De entre todas las especies, el ser humano es un ser débil y biológicamente carenciado: sus instintos no le garantizan por sí mismos la supervivencia. Ninguna otra especie requiere de tantos cuidados, ninguno otro animal es tan frágil en sus primeros tiempos de vida ni requiere de un proceso de aprendizaje tan largo para poder valerse por sí mismo y alcanzar la independencia. Pero, más allá de estas carencias, el individuo humano presenta una diferencia que lo enaltece: puede tomar conciencia de estas limitaciones. Es capaz de conciencia y reflexión. Desea saber y se pregunta. No sólo para satisfacer sus necesidades y encontrar un sustituto para las limitaciones biológicas, sino muchas veces, porque experimenta el deseo y la satisfacción del conocimiento. Es conciente de esta, su situación, e intenta comprenderla y conocerse. 1. El conocimiento humano. Es difícil intentar una clasificación de los conocimientos. Si tomamos en cuenta su adquisición, vemos que desde los primeros tiempos el hombre debió resolver dificultades que se le presentaban momento a momento. Muchos de estos fueron adquiridos de manera experiencial, se transmiten de generación en generación sin ser previamente organizados y se los denomina conocimientos vulgares o ingenuos. Por ej.: ”Un pastor conoce los pastos que hacen daño a su rebaño”. Pero existe otro tipo de conocimientos que fueron adquiridos de una manera metódica y que poseen una fundamentación lógica, están sistematizados y reciben el nombre de conocimientos críticos o científicos. Por ej.: la formulación de la ley de la gravedad. Los primeros conocimientos que adquirimos en nuestras vidas son los conocimientos vulgares. De hechos una persona puede vivir sin poseer conocimientos científicos (desde ya que su vida, se verá limitada.) Muchos condimentos científicos pueden devenir en conocimientos vulgares debido a la información y a los medios de comunicación. Y por otra parte, podemos tener de una realidad determinada en un primer momento conocimiento vulgar y luego un conocimiento científico. De pequeños sabíamos que si dejábamos caer una copa de cristal al suelo esta se rompería; más tarde pudimos saber por qué se rompe, cuáles son las fuerzas físicas que intervienen, etc.
2. Filosofía, ciencia y religión. En el punto anterior pudimos distinguir a los conocimientos críticos, y entre ellos a la filosofía, del conocimiento vulgar o ingenuo, pues, como sabemos los conocimientos críticos requieren de un esfuerzo crítico importante. De todos los interrogantes y dudas que acosan al hombre las ciencias han encontrado respuestas a muchas de ellas. Muchas otras son de carácter filosófico y escapan a las ciencias. Consideremos el siguiente grupo de cuestionamientos: 1. ¿Existe Dios? 2. ¿Qué es lo que proporciona energía a la célula? 3. ¿Son las cosas tal como las percibimos? 4. ¿Tiene la vida humana un sentido, y si lo tiene cuál es? 5. ¿Pueden las normas morales justificarse racionalmente? 6.¿Por qué se producen los eclipses? Algunas de estas preguntas son contestadas por la ciencia (ej.: la 2 lo es por la biología, la 6 por la astronomía, etc.) Para contestar a estas preguntas las ciencias elaboran hipótesis o teorías que son luego confirmadas a través de la observación y la experimentación. De tal modo que para cada ciencia hay un determinado número de teorías que se consideran ciertas en un determinado momento y que son aceptadas por la comunidad científica. También sucede que la ciencia progresa y que va mejorando sus descripciones y teorías, logrando un mayor conocimiento y dominio de la realidad, valiéndose de ciertos métodos. En cambio, las preguntas 1,3,4,5, de la lista no son objeto de estudio de la ciencia sino de la filosofía.. Las preguntas filosóficas han recibido muchas respuestas como producto de la reflexión racional a lo largo de la historia, y no es posible someterlas a un proceso de comprobación experimental. No hay unanimidad ni tampoco un claro progreso al modo de las ciencias. Sin embargo, algunas preguntas como la número 3, pueden ser indagadas también por las ciencias, por ej.; la psicología, al estudiar el proceso anímico de la percepción se pregunta por la correspondencia de lo percibido con las cosas. Por eso podemos considerar que hay una suerte de zona gris o intermedia entre la filosofía y las ciencias como en ciertas preguntas que pueden ser abordadas por las dos disciplinas. Por ej.,; si preguntamos “¿Qué es el espacio?” o “¿Qué es el tiempo?”, que fueron desde siempre preguntas de reflexión filosófica, son hoy en día estudiadas también por la física. También algunas de las preguntas que son presentadas como filosóficas adquieren respuesta desde las distintas religiones o concepciones globales de la realidad. Las religiones tienen una visión global de la realidad que es elaborada desde una determinada perspectiva, es decir, unilateralmente. Así, por ej.; se puede hablar de una concepción cristiana del mundo, de una concepción judía, o musulmana. La filosofía presenta una doble diferencia con la religión. En primer lugar muchos interrogantes filosóficos no tienen interés para la religión porque no revisten un carácter práctico (ej: la noción de infinitud), así como muchos puntos de interés de una religión no tienen interés filosófico. Pero la mayor diferencia se encuentra en que las religiones tienden a dar respuestas más o
menos dogmáticas a las preguntas como la número 4, que deben ser aceptadas pues provienen de una autoridad. (ej.: porque así lo hicieron nuestros padres, porque lo exige la Revolución, porque Dios lo pensó así). Sin embargo, también hay zonas grises entre filosofía y religión, pues hay cuestiones comunes, y, porque, o bien a veces los filósofos o sus seguidores se vuelven dogmáticos o bien -excepcionalmente- las religiones se abren a un diálogo crítico o una discusión filosófica de sus doctrinas. La relación entre religión y filosofía presenta múltiples respuestas que se hallan en profunda relación con la cuestión de la verdad y si esta es una o múltiple. Una propuesta posible podría ser la de pensar las relaciones de este modo: como tres clases que se intersecan de modo que pueden haber productos exclusivos o zonas grises. Gráficamente:
FILOSOFIA
CIENCIAS
RELIGIONES
♣ Preguntas para pensar: 1) ¿Qué tienen en común las ciencias, las religiones y la filosofía? ¿En qué se diferencian? 2) ¿Cuáles de las preguntas que hicieron en el ejercicio de clase pueden ser consideradas filosóficas? ¿Por qué? 3) ¿Por qué decimos que “la adquisición del saber filosófico requiere de esfuerzo”? Ω Pensando en la próxima clase: La indagación filosófica no es algo que acontezca de modo permanente en la vida de las personas. Es muy difícil que una persona esté filosofando todo el día o todos los días de su vida; la razón es muy sencilla: tenemos muchas ocupaciones, trabajos, distracciones, necesidades que hacen que estemos ocupados en otras cosas. Algunas personas parecen tener una disposición especial a reflexionar mientras que otras suelen considerarlo una pèrdida de tiempo. Ahora bien; ¿es posible que alguien nunca se haya formulado una pregunta filosófica? ¿Será posible vivir sin nunca cuestionarse sobre las cuestiones más importantes? Y vos, ¿recordás alguna vez haberte formulado este tipo de preguntas? ¿Cuándo? ¿En qué situación? ¿Cuál es para vos la pregunta filosófica más importante?
La próxima clase profundizaremos la distinción que establece el filósofo Karl Jaspers entre el comienzo y los orígenes de la filosofía. En efecto, se suele citar como fecha de nacimiento de la filosofía el siglo VII a. C. en Grecia. Pero la filosofía es una actividad que se ha seguido originando y se sigue haciendo en los individuos y los pueblos. Jaspers examina los motivos que nos obligan o nos invitan a filosofar.